Tan
triste como un cielo sin alas,
son
los días de septiembre
en
las playas vacías.
La
memoria del mar
se
olvida de azules,
mientras
las olas murmuran silencios
con
salobre olor a lágrima de despedida.
Parece
como si esa bruma que nos atenaza,
no
se haya disipado ni en la arena
y
tengamos que seguir
poniéndole
mascarilla a la alegría.
El
próximo verano,
prometo
otro poema
que
no esté contaminado de tristeza.
Cierto, ha sido un años triste y lo que nos queda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este año hasta el mar rezuma tristeza y deseo que pronto podamos quitar esa mascarilla a la alegría. Me ha gustado tu sentido poema y la imagen que lo acompaña. Un abrazo
ResponderEliminarLa imagen es preciosa, y el poema trasmite maravillosamente la tristeza de este verano. Ojalá todo mejore.
ResponderEliminarUn beso
la foto es encantadora. Llegará el otoño, las despedidas del mar que nos arropó el verano con su manto, y el año que viene, como antaño, los versos saldrán rezumando de los labios del poeta, porque no puede evitarlo.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz tarde
Un poco añoramos lo q sabemos dejaremos atrás incluso antes de irnos. Color de bruma. Azul grisáceo, casi verdoso. Qué imagen tan bonita has pintado con palabras.
ResponderEliminarFeliz vuelta. Un abrazo
Se acaba el periodo estival y con el la alegría de ese dejarse llevar por las olas.
ResponderEliminarUn abrazo.
El final del verano llegó, quedan en nuestra retina los días vividos con sabor a sal y esas playas casi vacías que también han dejado un halo de melancolía...
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Triste despedida al verano, pero en tus versos está reflejada la realidad y las vivencias de todos.
ResponderEliminarTodo pasa y todo llega, decía Machado.
Un abrazo.
El final del verano siempre es triste, pero la tristeza ha inundado cada día de este año tan peculiar.
ResponderEliminarMil besos
Yo le dibujarla una sonrisa a la mascarilla, pero me temo que no con esas. :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Ojalá puedas escribirlo tal como dices. Y nosotros estar para leértelo y reírtelo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un verano apagado con la promesa de un otoño parecido, me gusta el mar aun en invierno, de noche, de día pero ahora la tristeza cabalga las olas. Un abrazuco
ResponderEliminarHemos vivido un verano atípico... y hasta el mar ha sentido ese baño de tristeza. El próximo será alegre, ya lo verás, Juan. Una imagen preciosa y ensoñadora.
ResponderEliminarMil besitos para tu tarde.
Esperemos que sea así com tu dices, amigo Juan, porqué este año nos hemos bañado mas en el dolor y la añoranza que en la playa. aunque cuando se está triste, no apetecen los versos divertidos.
ResponderEliminarUn Saludo cariñoso.
Septiembre es el mejor tiempo para disfrutar del mar , la arena y los cielos en soledad, fuera del bullicio de los meses vacacionales. Cuando estaba en activo y me preguntaban ¿qué vas a hacer cuando te jubiles? mi respuesta era rápida: pasar el mes de septiembre y octubre en la platya. Todxs se quedaban boquiabiertos pensandoque mis apetencias eran otras, pero no.
ResponderEliminarDe todas formas entiendo tu sentimiento porque será el mismo que yo tenga cuando me vaya, aunque sea noviembre.
El verano que viene nos seguirás emocionando con tus poemas, aunque sigamos con la mascarilla puesta, quizás sea un alivio para que no se vea el rictus de tristeza que nos invade en muchas ocasiones.
Un abrazo fuerte.
Juan tu poema es inspirador y tiene mucho de realismo. Se acaban las vacaciones y el mar se queda en soledad. No obstante, el mes de septiembre siempre me gustó, lo elegí para casarme y me trae muchos recuerdos, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu profunda sensibilidad y buen hacer.
Aun triste es hermosa esta despedida poética...... Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarLa "tristeza" se habrá ido quedando por el camino. Y al verano que viene no llega.
ResponderEliminarLas gaviotas no parecen tristes... ¿Tendremos que aprender de ellas?
Abrazos Juan.
Esperemos que el próximo verano nos sonría sin mascarillas. Y si puede ser, la primavera, también.
ResponderEliminarBss.
¡Que sentidos y verdaderos versos Juan, ha sido un verano de tristezas y soledad, nunca el mar estuvo tan solo, ni las personas con tanto miedo... ahora comienza de nuevo el temor porque las nubes negras no se han ido. Solo nos queda tejer en el día a día la esperanza y ojalá en el próximo verano escribas un nuevo poema lleno de luz brillante y niños haciendo castillos en la arena.
ResponderEliminarUn abrazo
Adoro el mar en cualquier época del año, de hecho lo visito más fuera del verano, me encantan las playas vacias y el pasaje limpio de sombrillas. Pero comprendo lo que sientes. Besos.
ResponderEliminarme encanta tu intensidad cuando escribes
ResponderEliminaruna vez mas el Mundo es injusto aqui en USA morimos sufrimos y en otras partes del Mundo la gente aun puede ser feliz...quisiera poder ser ave...flor o semilla y volar...
ResponderEliminarPonerle la mascarilla a la alegría... Han desaparecido las sonrisas, permanecen ocultas.
ResponderEliminarMenos mal que el mar sabe esperar.
Besos, Juan
Boa tarde Juan esse ano tem sido muito difícil.
ResponderEliminarEsperaremos entusiasta el poema del próximo verano aunque mientras tanto seguiremos disfrutando esta preciosidad, aunque triste, se disfruta mucho. Un abrazo
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