Se llamaba Federico y
hacía barquitos de papel con las palabras.
Tenía alma de seda,
manos con pesadillas de grito y tacto de guirnaldas.
Su vida era un canto
de alondras y sus ojos una luz mágica
que envidiaban las estrellas.
Pero cada día, en sus
amaneceres, tenía que amordazar sus sentimientos y poner sordina a esa voz sin
domesticar que lo hacía diferente, esas ansias desesperadas que a veces lo
agobiaban.
Quedó con una amiga,
para disfrutar en compañía de del suave misterio de los atardeceres.
Pero a esa hora, no
todas las ventanas levantan los visillos, ni hay valientes detrás de las
tulipas apagadas.
En un segundo, un
rumor de muescas repetidas, pone en alerta a la camada.
.-Maricón a la vista.
Y las pantallas que no
saben de vergüenzas, repiten los mezquinos mensajes de desamor y cenizas.
Un cataclismo de odio
va avergonzando a la noche.
Un grupo de jóvenes
con ira en los ojos y muerte en sus botas, descargan sus frustraciones en el
ring acostumbrado del asfalto.
Manos hechas para la
caricia, se tensan violentas y asesinas, demostrando la triste falacia de una
hombría que nadie les reclama.
En los semáforos de la
noche han dejado de parpadear, avergonzados, los colores.
Te llevaron a la
muerte y te vaciaron de palabras y un caudal de lágrimas sigue sin ser capaz de acallar a las jaurías.
Ya no escribirás
poemas ni podrás amar libremente, no sabrás de amaneceres, ni de brisas, pero a
cambio debo decirte que, mientras los jueces recapacitan y las palomas escupen
sus ramas de olivo, el grupo que subió tu muerte y agonía a “Instagram”, cuando escribo avergonzado
estas líneas, ya llevan más de 1.500 “likes”.
Se llamaba Federico y
aunque han pasado 80 años y unos pocos días, podía haberse llamado Samuel.
Muy emotivo texto,Juan.
ResponderEliminarA esto hemos llegado en esta sociedad deshumanizada de Yotubers,Instagramers,Whatsappers, sin valores morales de ninguna clase. Una sociedad cada vez más violenta e intransigente.
Abrazos.
Un sentido y profundo homenaje al gran Federico, gracias Juan, un abrazo!
ResponderEliminarBuen símil haces entre dos muertes estúpidas con un nexo común.
ResponderEliminarEste mes era propicio a recordar a nuestro Federico.
https://alfredcomermaprat.blogspot.com/2021/08/canto-al-poeta-asesinado.html
Un abrazo.
Un bello homenaje a Garcia Lorca, no conocía que habían subido a Internet su asesinato. ¿Cómo pueden existir seres tan viles y deshumanizados?
ResponderEliminarDoloroso y real tu texto.
mariarosa
Un bello homenaje le rindes al gran poeta. Hay que recordarlo siempre y que jamás se olvide semejante atrocidad de su muerte.
ResponderEliminarUn gran abrazo amigo Juan.
Y son solo puntas visibles de un iceberg que oculta en las profundidades de un océano de sociedad, una enorme dimensión de sufrimiento, muchas veces silencioso o silenciado. Una sociedad enferma, cada vez mas carente de valores éticos o morales; violenta, sádica y maltratadora, abarcando un arco que va desde los animales hasta las mujeres, pasando por los que aman diferente, los que rezan diferente o los que hablan diferente.
ResponderEliminarQué duras las palabras de tu retorno, Juan! Golpean en la realidad de nos aplasta día a día sembrando violencia en donde debería haber caricias, o al menos, respeto y entendimiento. Bienvenido! Se te extrañaba
ResponderEliminarQué profundo homenaje a Federico. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bello homenaje a Federico. Hay gente sin cerebro por este pobre mundo. Saludos amigo.
ResponderEliminarLa historia siempre ha sido cruel con los que tratan de cambiarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una historia que desgraciadamente nunca dejará de repetirse . Me ha gustado mucho la comparación que haces. Un abrazo
ResponderEliminarHermosa y sentida creatividad, Juan. Has rendido un gran homenaje a la grandeza y sensibilidad del ser humano que fue García Lorca y que desgraciadamente su historia se repite en el presente. Samuel ha sido otra víctima del egoísmo, violencia y falta de valores del ser humano.
ResponderEliminarMi felicitación por tu singular perspectiva que ha sabido unir el pasado y el presente dándole eternidad y belleza literaria. Una gozada leerte, amigo.
Mi abrazo entrañable por tu buen hacer, tu generosiddd y tu constancia, Juan.
Boa tarde. Juan texto maravilhoso. Os barquinhos de papel me lembram a infância.
ResponderEliminarMe encanta tu homenaje a Lorca, ¡qué bonito!!
ResponderEliminarVoy a volver a leerlo ¡¡¡dice tanto!!
Besos