domingo, 27 de octubre de 2013

HAY DÍAS



Foto del autor.


HAY DÍAS…

Es igual que sea otoño,
o que el invierno nos pinte sabañones en el alma…

Hay algunos días,
que nacen sin relumbrón en los almanaques,
algunos días a los que no se le notan las costuras.
Días tersos, pulidos, sin arrugas,
días que nacen con sonrisa
en los que el tañer de las campanas, solo suenan aleluyas.
Que son propensos al abrazo.
Días en el que solo florecen las verdades,
en que son posibles los milagros.

Días de andar erecto,
en los que no hay que encorvarse de miedo
ante los dinteles de los palacios.

Días en que los pájaros hacen baile de salón
con la música que suena entre las nubes.

Días para que se paren todos los relojes,
para desahuciar las cajas fuertes,
para que los sillones de sus señorías
se cambien por cojitrancas sillas de enea carcomida.

Días para que la risa sea de obligado cumplimiento
y los fusiles disparen globos de colores.

Es igual que sea invierno, hay días que nacen así.
Con alas de ángeles, pintando las sonrisas,
acercándonos todos al borde de los sueños.

Sería bueno que sacáramos partido de estos días
que parecen que nacen sin historia.











miércoles, 23 de octubre de 2013

ESPEJITO, ESPEJITO.-( Relato juevero.)



Cuando el espejo mágico, cansado y hastiado de tanta pregunta y mentira, al fin reconoció que Blancanieves era más guapa que la malvada reina, esta, tras sosegarse del disgusto, terminó por escribir, mojando tinta en su tristeza, este pequeño poema:


Me miro en el espejo
y veo la que fui,
desde la tristeza desolada,
de lo que soy ahora.

Un azogue de dudas me responde
y acabo por no saber
en qué momento de mi vida
dejó de serme sincera la mirada.


Mas aventuras animadas de ayer y de hoy en  JULIANO





domingo, 20 de octubre de 2013

LA GALANA




Ahora, que cualquier libro, por desconocido y descatalogado que esté, puede conseguirse con una simple entrada en la red, recuerdo y no echo de menos, los sufrimientos, pesares y ahorros que tuve que entregar durante muchos años, para poder leer aquello que, injustamente, nos era prohibido por los que siempre han tenido miedo del conocimiento.

En la calle Ancha de mi pueblo, existía la librería “La Galana”, llamada así como homenaje a una heroína local que se opuso con denuedo y valentía a las tropas francesas, que quisieron pasar  por dicha calle camino de Bailen, sin apenas mancharse sus uniformes, pero que no contaron con la aguerrida defensa que esta mujer, Juana la Galana, organizó con los paisanos, que no aguantaban tanta chulería y parafernalia.

Volviendo a la librería, os contaré que el dueño de la misma, era un hombre alto y bonachón, al que recuerdo con su desabrochada bata azul, atendiendo solícito a los muchachos que compraban gomas Milán, cuadernos Rubio o lapiceros Alpinos.

Con una sola mirada, podía intuir a los que teníamos que hacer  otra clase de  compras en la intimidad de la trastienda-almacén del local.

Bien es cierto que los “iniciados” solíamos acceder a la librería, cuando quedaba poco tiempo para su cierre, con el fin de asegurarnos sosiego y tranquilidad y nos comportábamos como miembros de una secta secreta o como “yonquis” en busca de unas “rayas” que pudiesen aplacar nuestro mono de lectura.

Como todo lo que se consigue estando prohibido, resulta ser caro, yo tenía que dilatar mis visitas a “La Galana”, pues los tiempos no estaban para dispendios.

Lo que en aquella trastienda se nos ofrecía a los conocedores, eran libros de la Editorial Losada, venidos directamente desde Argentina, aunque dicha editora estaba en España.
Muchas visitas de tapadillo, muchos ahorros y algún que otro disgusto, me costó conseguir obras de teatro de Anouilh, Moliere, Alejandro Casona, Ionesco, poesía de Lorca, Miguel Hernández, León Felipe, Cesar Vallejo, Alberti , Neruda y algunos más que gracias a mí mala memoria y a un lamentable suceso, he terminado por olvidar.

Recuerdo que uno de los libros que encargué por aquellos tiempos (1974-75), fue “Operación Ogro” editada por Ruedo Ibérico, libro firmado por Julen Aguirre, seudónimo de la escritora, ensayista, activista política anti-franquista y defensora de los derechos humanos, Eva Forest.

Poco faltó, en aquella ocasión, para que el flemático dueño de La Galana, no me echara a la calle y me prohibiese para siempre entrar en su pequeño almacén.

Poco más o menos me dio a entender que pretendía acabar con su negocio de librería papelería, al hacerle dicho encargo. Ni por asomo se atrevería a hacer las gestiones para conseguir ese libro. Una cosa era ampliar beneficios con autores “difíciles de encontrar” y otra, muy distinta, jugarse el cierre de la papelería y poner en peligro su libertad personal.

Le pedí disculpas por mi atrevimiento y sellamos las paces.

No era yo muy dado a  merodear por la iglesia y mucho menos a comulgar con las ruedas de molino que en aquellos entonces, trataban de endilgarnos. A pesar de ello, mantenía una muy buena relación con un sacerdote de edad y porte juvenil, e ideas que, sin apartarse de su condición evangelizadora, distaban bastante de los “Curas” al uso.

Un buen día, después de la negativa sin paliativos del propietario de La Galana, el sacerdote amigo me citó a tomar café.

Se presentó al bar, con su ropa talar, (estaba lejano todavía el tiempo del traje negro y alzacuellos) y un misterioso paquete que dejó encima del velador.

.- Toma Juan, alguien me ha dicho que tienes interés en leer un determinado libro. Y la verdad no acabo de comprender, que razón te lleva a desear esa clase de lectura. Entendía, por lo que te conozco, que tus aficiones se inclinaban por la buena literatura, el teatro y la poesía, pero nunca por el terror y la muerte.
.- Me he permitido ofrecerte este regalo, con el fin de que tu mente se aclare y la razón prevalezca.
.- Ábrelo cuando estés en casa y disfruta de su lectura.

Así lo hice. Abrí el paquete y lo primero que encontré fue una nota, en la cual mi amigo sacerdote, me rogaba encarecidamente que no  se me ocurriera prestar el libro, hacer fotocopia, o mostrarlo a nadie. También me aclaraba que no era un regalo, era un prestamo y que debería devolvérselo tan pronto como lo leyera.

Con un cierto temblor rompí los papeles que envolvían  al libro y pude comprobar que se trataba de “Operación Ogro” de Julen Aguirre, editado por  Ruedo Ibérico.

Nunca supe, ni se me ocurrió preguntar, como pudo saber mi interés por la lectura de ese libro. A no ser que el dueño de La Galana, pensara en algo más que en las ganancias, cuando vendía libros en la trastienda.

Esto que os relato aunque cosido por los recuerdos, se atiene a la más estricta realidad y tiene un triste colofón. Cuando por cuestiones de trabajo, tuve que venir a esta Comunidad donde vivo, tuve que dejar algunos de mis libros empaquetados convenientemente, para su posterior traslado a mi nueva vivienda. Entre ellos los de la Editorial Losada, todas las revistas publicadas de teatro de “Primer Acto” y algunos libros más.
La trágica riada que asoló Valdepeñas en el año 1979, se llevo para siempre, aquellos libros que tantos sacrificios y desvelos me habían costado.







sábado, 19 de octubre de 2013

DÍA CONTRA EL CANCER



Cada año 22.000 nuevas mujeres se ven afectadas,por el cáncer. Además ahora, a la terrible realidad de esta enfermedad, hay que añadir el sufrimiento añadido de los recortes sanitarios, esos que nos imponen para cuadrar las cuentas y que todo salga a pedir de boca de los que han sido los culpables de esta crisis.

Escribo desde la rabia. Yo que he visto padecer a mi compañera y a una de mis hijas de este terrible mal, no puedo entender, como puede permitirse por parte del estado, el poner cortapisas a la localización anticipada de la enfermedad, es que además el tratamiento salvador empeora, llegando incluso a la inexistencia de ciertos tratamientos, desaparecidos por su coste elevado.

No quiero enrabietarme más, pero podría decirle a esos servidores del estado mil y una maneras de ahorrar. Una: solo tendrían que ser como los demás y dejar de aprovecharse de sus prebendas, muchas y caras y mirar por una igualdad que no solo sea un eslogan.

ELLOS SI QUE SON UN CÁNCER









miércoles, 16 de octubre de 2013

JUEVES DE CELOS



El pasado jueves, la amiga Lucía M. Escribano, nos invitaba, como trabajo semanal,a la realización de un acróstico.

Por causas que conocen los que me leen, me fue imposible participar en la idea, que tan amablemente sugería nuestra amiga.

El tema propuesto para este jueves, por el excelente escritor de sentimientos y cordobés de profesión, Pepe de “Desgranado momentos”, es el de los celos.

Pido perdón a ambos por aunar estas dos sugerencias  en una.  Hablaré de los celos en un sencillo acróstico:


Consigues su piel y sus caricias,

En esta liz por la mujer que amamos

Lucha  a mi favor, pues de antemano

Olvidas que aun perdiendo,

Siempre la musa será mía. Salgo ganando.



Más sobre los celos en “Desgranando Momentos” dePepe








domingo, 13 de octubre de 2013

TAMBIÉN EL MAR




El mar.- Vazquez Díaz

TAMBIÉN EL MAR


También el mar

no deja de recordarnos,

con las idas y venidas

de su espuma,

que siempre hay una orilla

donde poder descansar,

donde iniciar de nuevo

un viaje a la esperanza.



Y donde

coleccionar eternidades,

sin dejar de mirar al horizonte.


miércoles, 9 de octubre de 2013

LAS LUCES DE ENFRENTE





En el mes de octubre del año 2006, publicaba en otra bitácora, una entrada que titulé “Las luces de enfrente”.  Han pasado 7 años, pero repasando la prensa actual, puede comprobarse que nada ha cambiado.
La muerte, inexorable  y
 eficaz, sigue su labor de zapa, ante la indiferencia de una Europa vergonzante.            


        La tragedia no acaba en Lampedusa done ya se han recuperado 232 cuerpos y prosigue la búsqueda de cadáveres, pertenecientes a los emigrantes ahogados, cuando viajaban para llegar a la isla del sur de Italia.
                                                                                              (Octubre 2013. De la prensa)



¡Enhorabuena!   Vosotros lo habéis conseguido.  Atrás ha quedado el sufrimiento y el hambre de los tuyos, para colectar el dinero necesario que satisfaga el ansia innombrable y criminal de iguales que tú, pero con el alma mafiosa y corrompida
.

Detrás ha quedado un océano con las fauces dispuestas a tragarse vuestros sueños, embarcados en un anacrónico velero con una singladura de frío, hambre y muerte.

Detrás y en el fondo, han quedado sueños y cadáveres, que tenían el mismo color verde esperanza, pero que han quedado en un irreversible y oscuro abisal y frío.

Solo la necesidad, el tedio y la rabia de ver padecer a los suyos, os han dado las fuerzas suficientes para afrontar ese viaje, que os acerca a este lado brillante del universo, donde creéis que todo va  a ser diferente.

Pero no os hagáis falsas ilusiones, esas luces que rilan frente a vosotros no os pertenecen.

Desgraciadamente estáis y estaréis durante mucho tiempo a este lado del camino, donde se hacinan los escombros y solo habitan frustraciones y desperdicios.

Esas luces que envidiáis, les pertenecen a los que se siguen creyendo vuestros amos, como si la esclavitud siguiera vigente.

Son de esos que solo os utilizan como moneda de cambio y argumento para conseguir un miserable puñado de votos. Esos que solo se dignaran acercarse a esta orilla  de la soledad y la desilusión para conseguir que con vuestro esfuerzo engordéis sus bolsas de usureros, a cambio de unas migajas que tendréis que aceptar, obligados por vuestra necesidad y la de los que esperan el milagro.

Son de esos temerosos que son capaces de negaros un sitio donde dormir, por que olvidan que vuestra única enfermedad es el hambre.

Esos que os odian mientras dejan pasar los días sentados al sol caliente del subsidio, incapaces de reconocer su condición de vagos.

Son de esos con la cabeza y el alma rapada, con menos masa encefálica que ese bate que es su enseña, que os odian por que su única neurona les dice que vosotros vais a manchar la pureza de su raza !Como si su sola existencia no fuese ya suficiente mancha!.

¿Por que nadie os dijo antes de salir, que también en esta selva no siempre se caza lo que se quiere?
¿Por que aquellos que pueden, no os han acercado a vuestra orilla algo de lo que aquí sobra o es innecesario?.

¿Verdad que nadie os ha dicho que con el importe de la pólvora que se gasta en salvas, podía comer durante toda una vida una familia?

Imaginaros los que podían comer con la otra, con la que se utiliza para matar por una bandera, un dios, o una raya en el mapa.

Habéis visto y os han contado algo que alguna vez fue  cierto: estáis en la Europa de la abundancia, pero lo que no se han atrevido a deciros es que es también la Europa de la falta de caridad, la del egoísmo.

Desgraciadamente todavía os queda mucho para conseguir cruzar ese camino y disfrutar de los guiños de esas luces. 


sábado, 5 de octubre de 2013

ME HE QUEDADO SIN MI MEJOR CRITICO



Foto del autor.


Acostumbraba a decir, que nadie escribía como yo. Solía emocionarse, cuando le leía algunos de mis poemas. Y eran muchas las veces, que después de leer mis escritos, terminaba por secarse una lágrima, mientras me sonreía, mirándome embobada.
Hacía ya mucho tiempo, que su visión no daba para muchas lecturas, y era yo el que arrimándome a su oído, le leía las palabras que acababa de juntar.
Y aquí me tienes hoy sin mi mejor oyente, sin mi critico menos severo, queriendo escribir el mejor poema, pidiéndole a las musas que me bendigan con inéditas imágenes poéticas, estrujando a fondo las metáforas, pidiéndole al intelecto palabras definitivas, adentrándome en los diccionarios, rebuscando en las sinfonías…

Escribo un verso, y siempre termina por rimar con una lágrima. Le digo a mi corazón que se sosiegue y al momento me desarman los recuerdos.

Y todo por no pedir explicaciones a este dolor que me barrena. Ya sé que la naturaleza le ha dado una prorroga con sus 101 años. Que después de una vida laboriosa y ajetreada, he sido capaz de ofrecerle una vejez regalada y feliz, pero a pesar de ello, no dejo de lamentar su falta.

Dejad que recoja los harapos de mi espíritu, que le de descanso a la palabra y en este ahora, oxidado de otoño y silencio, cuando se acaba el olor a incienso y el eco de las oraciones, me quede a solas con mi pena.

Cuando ya creía que ya casi lo sabía todo, tengo que aprender a vivir sin ella.  Hacerme cargo del naufragio.
Ya solo me conocía por el tacto, pero para mí era suficiente saber, que a través de los dedos de mi madre, la historia de mi vida buscaba nuevas epopeyas.
Ahora me  va ser difícil. Me he quedado sin su ejemplo.