martes, 30 de octubre de 2018

OLVIDO




OLVIDO
                        (Microrrelato)

La boda salió perfecta. Había llevado huevos a las clarisas, para asegurarse el buen tiempo. Llevaba algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul.  El banquete salió según lo previsto y recibió muchos regalos.

Pero pasados los años, pudo recordar dolorosamente, como cuando siendo novios, se olvidó de poner las cosas en su sitio, el primer día que la empujó por llegar tarde a una cita.



jueves, 25 de octubre de 2018

SONETO A LA 9ª SINFONÍA DE BEETHOVEN, EN UNA NOCHE JUNTO AL MAR




La música acaricia lentamente
y lentamente la piel se aterciopela,
la brisa de la noche, en duermevela,
hace que el mar se amanse dócilmente.

Ya no queda pasado ni presente
y el futuro en arpegios se rebela,
en el cielo se cosen lentejuelas
y lo oscuro se hace transparente.

Le pones diapasón al desencanto,
-mi corazón bien sabe de qué hablo-
y le marcas al latido su armonía.

Tu cierras la tristeza a cal y canto,
convirtiendo en un ángel al diablo,
mientras dictas un himno a la alegría.

martes, 23 de octubre de 2018

NOCHE DE TORMENTAS




NOCHE DE TORMENTAS

La noche se desnuda con campanadas de lluvia. Luces intermitentes, anteceden al ruido de un cielo que se desmorona.

El mar, con un huracán de vientos rabiosos, nos habla de su edad con toses de caverna, mientras las olas, antes elegantes, descomponen con su rabia la borrada línea de la playa.

No puedo dormir. No sé si por la tormenta o por esta indiferencia cósmica, que no acaba de programar aquello que de niño la vida me ofrecía.

Una luz en la mesita me dice que son las cuatro.

Se acerca el alba, me temo que sin claridades y las dos tormentas continúan.





jueves, 18 de octubre de 2018

MI MUSEO PHOTOSHOP




Son muchas las frustraciones que he tenido en mi larga vida, pero hay dos que todavía las sufro: no ser director de orquesta y no saber pintar.

Mi oído es solamente oreja para sujetar las gafas y soy incapaz de hacer un círculo con una moneda.

Pero para la pintura, me he buscado un subterfugio, encontrándolo al final de mucho trabajo y dedicación, con photoshop.

Os quiero mostrar con este video, algunos de mis trabajos hechos con fotografías mías o con fotos libres de derechos.

Dadme vuestra sincera opinión.

Recomendación: al ser posible, verlo en pantalla grande o normal y no en smartphones. Gracias.






martes, 16 de octubre de 2018

LOS PUNTOS SOBRE LAS ÍES








LOS PUNTOS SOBRE LAS ÍES

                                                            “después de tanta alucinación tanto recelo

                                                               el país habla sin modorra y sin mordaza
                                                               llega a la historia con enorme cautela
                                                               y pone nuevos puntos sobre atávicas íes.


                                                                                               (Mario Benedetti)  
                                            


Buscando en Pixabay, fotografías para mis “locuras” con photoshop, me he encontrado con la que os enseño en el frontispicio de esta entrada.

Mentalmente la he comparado con los chorros de colores con los que unos aviones, pintan cada mes de octubre la bandera en el cielo de Madrid.

Los trazos en el cielo que se ven en mi fotografía son los de la bandera de la normalidad, los que no necesitan de parafernalias musicales y guerreras, los trazos nítidos en un cielo protector y corriente, que no entiende de colores, ni de banderías ni banderas.

Es el cielo que protege al trabajador que vuelve cansado de su trabajo y solo espera un beso familiar y unas cómodas zapatillas que le alivien su cansancio y le hagan olvidar la zozobra de su precaria existencia.

El del jubilado que traduce en montoncitos, su exigua paga, para tener la certeza de que cumple sus compromisos con la vida.

El ama de casa que prepara la intendencia para que el grupo familiar se mantenga unido, gracias a su pericia, que no necesita ni de Excel ni de ábacos.

El del joven que sigue haciendo círculos en las páginas de empleo de los periódicos, que sigue pateando las calles de la desilusión, hasta que rendido, visita a su novia y vuelve a decirle que tienen que seguir esperando y que su amor tiene que conformarse con la tristeza de su desocupación, mientras los besos tienen el sabor a lágrimas de la impotencia.

Es el cielo que cada día comprueba el milagro de esas mujeres que además de poner orden y eficiencia en la diaria labor a la que se han hecho acreedoras, tienen los redaños suficientes para sumarse a la lucha del hogar con su propina de abnegación, a veces no compartida.

Esa gente corriente, no necesita bandera, ni himno, ni símbolos, necesitan atención. Que se piense en ellos. Que ellos sean los protagonistas. Que por ellos se luche con nobleza. Lo demás sobra. No tiene sentido.

¿Cuántas veces escuchan el himno, esas personas? En un partido de futbol y poco más.

Y las banderas no tienen buena prensa. Son trozos de tela, y además tienen mástil de material duro.

Han sido bastantes los patriotas que han aprovechado esa tela para ocultar sus robos y felonías y son bastantes los que utilizan su mástil, para poner en su sitio a los osados que no están dispuestos a seguir sus consignas.

Tendremos que decirle a esa gente corriente de la que hablo, que “después de tanta alucinación y tanto revuelo, debe poner puntos sobre atávicas íes” y decirles, a los que interesadamente utilizan esos símbolos en su provecho, que se dejen de monsergas, que nosotros, los normales, necesitamos otras realidades sobre las que nunca les hemos oído hablar.

Que dejen de manipular y sean prácticos. Que si no lo hacen, no serán los dioses de la política, a la que dicen haberse entregado, los que se lo demandarán.

Seremos nosotros, todos, con la misma voz ronca pero nítida, los que les haremos saber nuestro hartazgo y les haremos desaparecer, por los tristes sumideros de la historia.





jueves, 11 de octubre de 2018

BACINEANDO CON PALABROS MANCHEGOS




BACINEANDO CON PALABROS MANCHEGOS

Harto del agonías de su amo, un farfolla, mangurrían y voceras, que solo disfrutaba cuando lo veía eslomao de tanto amagarse con el astil de la mocha, o ablentando mieses, decidió que hogaño dejaba de ser un tirillas destripaterrones, manque pasase más hambre que el perro un ciego.


Pensaba decirle a su amo, que en buena era había aparcao el carro y lo iba a mandar a zurrar mierdas con un látigo. Que ya estaba hasta las cencerretas de tanta tempora sin jugo y tanto trasiego sin techao, que tantos derechos tenía como el señorito y no soportaba el roeroe que lo carcomía y si había que montar un rifirrafe, se montaba y que le fueran dando por donde amargan los pepinos.


Y no es que fuera un vivalavirgen, es que apenas podía echar un pito, sin que el amo creyera que estaba de pingoneo y aunque se diera una panzá con el azadón, el mangante de su jefe tendría el careto enmorrinchao, emperrao como siempre y sin salirse de sus trece.


Pensaba que con una chispitina de suerte, dejaría de pasarlas canutas y andequiera que fuese de la contorná sería bien recibido, que él no era un mandria como otros y cuando se arremangaba, pocas cosas se le ponían por delante.


Todo menos tener que abocicar en el mismo bujero de siempre, cuantilimás tener que aguantar al atracaorzas de su amo.


Decidió acercarse anca su cuñao, (uno que se había arrejuntao con su hermana La Morceguila), un tunante sabelotó, mas perro que la quijá de arriba, especialista en limonás delgaillas, a que se pagase el alboroque de la venta de un peazo lindante con su casa, que el tiempo da mucho de sí y hasta lavar las espuertas to es vendimia.





martes, 9 de octubre de 2018

BARRO ERES...




BARRO ERES…

Si es verdad lo que dice la escritura
y es el hombre de tierra y sentimiento
su lógico lugar de nacimiento
debe ser donde duele la llanura.

Si pienso en trigo, pronuncio anchura
y me sale belleza y alimento,
aspas de sol jugando con el viento
y el hombre que hizo bella la locura.

De la Mancha debió ser el alfarero
que con barro y vino modeló la vida
para tratar que pareciese el cielo.

Dios lo nombró su Sancho, su escudero
y ante tanta locura redimida
le nacieron molinos al majuelo.

miércoles, 3 de octubre de 2018

SI FALTAN LAS PALABRAS






SI FALTAN LAS PALABRAS

                                               (Para Ester, con el deseo de que                                   
                                                                siga necesitando la poesía)


Cuando me vayan faltando las palabras,
tendré que recoger trozos de vida
para seguir haciendo posible
la siempre difícil arquitectura del poema.


Usaré esos pájaros que anidan
en el pecho caliente de los que aman.
Buscaré la música cierta
del rumor de las olas en las noches de luna.


Retorceré mi verso, hasta que adquiera
la leve rigidez del junco en la ribera.
Usaré los compases de aquel sugerente blues
que una vez escuché en una caracola.


Le preguntaré a la brisa
 en que rosa de los vientos
nacen los latidos que hace sublime la nostalgia.
Cuando me falten metáforas, 
buscaré en el desierto
los viejos materiales
con los que se fabrica el espejismo.


Si queda algún herrero,
me llegaré hasta su fragua,
para que con hierro y fuego redondee mis palabras.


Y, cuando al final me ahogue en un mar de cuartillas,
los pulsos tiemblen y lágrimas de impotencia
emborronen la tinta,
dejaré de hacer versos. aunque
seguiré deseando tener la cabeza a pájaros.







lunes, 1 de octubre de 2018

"TE PA TI QUÉ"




Como suelo hacer en todo tiempo, suelo alternar mis lecturas entre novelas en prosa y libros de versos.

He leído en estos días dos libros de poemas de Matías Sánchez Carrasco Calabria, poeta valdepeñero ya fallecido, buen amigo, mejor persona, brillante radiofonista y hombre de bien donde los haya habido.

Leyendo su libro “La luz en los espejos”  he encontrado un “prosaico”  poema titulado “Te pa ti qué”.

Para los no  iniciados debo aclara que es una expresión que se usa mucho en Valdepeñas que como podréis colegir significa “te parece a ti que”, pero siempre con un cierto tufo despectivo y avinagrado.

Como el poema es extenso, os enseño alguno de los versos que darán sentido a la expresión:


Si alguno que brilla
no te cae muy bien
lo haces papilla
con este desdén:
<<!te pa ti qué…!>>

Eso sí. Cara a cara
le das palmada,
Y dices ¡olé!
Y después comenta
¡Adiós premio Nobel!
¡va un merluzo!
Si tuviera al menos parné,
Pero ni eso
¡si no tiene ni donde
caer con sus huesos…!
¿ande irá
con la pinta lechuzo?
¡Si no es más que orgullo!
!! Te pa ti qué…!!


Ejemplo práctico, verdadero y que me afectó personalmente:


Hace la friolera de 44 años, el Presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino de Valdepeñas, tomó la osada decisión de que fuera yo el que pregonara las excelencias del vino de mi tierra en el Segundo Salón Nacional Monográfico del Vino e Industrias Afines VIVEXPO, 74, en el Palacio de Congresos de Madrid.


Abreviando, que no quiero que esto se haga interminable:


En aquel entonces en Valdepeñas, había dos casinos “La Confianza” y otro “La Concordia”, también conocido como el “casino de los señores”.


Pues bien, en este último y según vino a contarme un  “alma caritativa”, en una tertulia de prohombres y autoridades del pueblo, un abogado conocido más por sus visitas a establecimientos siempre patroneados por el griego Dionisos, que por sus triunfos en derecho, que para el siempre eran “torcidos”, preguntó que quien sería el que haría la exaltación del Vino de Valdepeñas, en la Vivexpo de ese año.


Alguien, enterado y con conocimientos de causa contestó que sería yo.


A lo que el “zamuzo” y “farfolla” picapleitos, respondió:
.-¡No había otro mejor que el que me sirve cada día los chatos de vino en el Bar de Sebastián!
Solo le faltó decir: ¡ TE PA TI QUE…!


Después de comprobar la certeza del comentario por otros asistentes en la tertulia y tras pasar unos días de mi intervención en el Salón y después de publicarse en la prensa las particularidades del evento, una mediodía (el interfecto no era de mucho madrugar, de hecho las malas lenguas aseguraban que su madre, a la 13,30h. de cada día, le despertaba con estas palabras: “despierta hijo que tienes que comer, para poder hacer la siesta”), se pasó por la barra que yo atendía y tras pedirme un “chato de tinto”, me felicitó por el éxito de mi conferencia.


No quise explayarme y solo contesté, mirándole fijamente a los ojos: “Además de servir vino, algo he aprendido sobre la bella tarea de juntar palabras.”


Marchose y no hubo nada, por lo que pude colegir, que además de hipócrita, el hombre tampoco era bragado en demasía. Era más bien un “garrulo”,  “tuso” e historiado.


 Seguro que ahora entendéis eso del “!Te pa ti qué…!


P/S.- Lo de las gafas de la fotografía que “comedia” esta entrada, tiene una explicación, y es que creo recordar que los últimos retoques a mi conferencia los debí dar a altas horas de la madrugada en el tablao “El Duende” propiedad de Pastora Imperio y su yerno Gitanillo de Triana. Ya se sabe: el vino y el flamenco siempre unidos.