miércoles, 27 de diciembre de 2017

CALIMOCANO





Si vas al diccionario, seguro que no vas a encontrar la palabra “calimocano”, no existe. Hay una parecida, (calamocano), que es seguro la misma, solo que recogida de forma irregular, por alguien que se encontraba dentro de la definición que justifica a las dos palabras.

En la Mancha, o al menos en Valdepeñas, calimocano se dice de aquél que está un poco embriagado, azumbrado. No llega a estar como una cuba, pero la “torta” ya empieza a dorarse en el horno.

Otra acepción familiar de la palabra “calamocano” es la de persona que chochea, aunque siempre que la he utilizado o la he escuchado ha sido para señalar a alguien que estaba a unos pasos de la borrachera.

Siempre me gustó esta palabra, por su sonoridad antigua, como de trabalenguas y ahora que reparo, le encuentro una cierta concomitancia con la moderna “calimocho”, aunque esta nueva, bastante mas simple y menos eufónica.

Pero ese calimocano me quedó grabado para siempre, cuando en el año 1.951 durante el bautizo de unas nuevas tinajas en la bodega de Antonio Sánchez Ruiz, amigo y compañero de la tertulia “El San Borce”, (de la que yo era miembro), el poeta y maestro Juan Alcaide, bautizó esas tinajas, poniéndole a una de ellas el nombre de “Calimocana”.

Este es el soneto- crónica de aquel bautizo, nacido de la pluma de Juan Alcaide:



   “Calimocana”, “Naufraga”, “Sombría”…
    Fueron quedando con su nombre impreso.
    Más que yeso, fue tacto, boca, ¡beso!
    Y el barro se hizo carne que sentía.

    Y toda la bodega se movía,
     Caliente por la lumbre de aquel yeso.
     Sudábale el empotro, fuerte y tieso,
     Pues todo el costillaje le crujía.

     “San Borce”, con su pluma y con su bota,
      Levantaba hacia Dios la pingorota
       De su grácil montera de demente.

      Y Dios paraba el barco, poco a poco…
       Y cada corazón- divino y loco-
       Se escuchaba un Jordán bajo su puente.



Ya por mi edad, estoy un poco lejos de esa primera acepción de la palabra, que los cuerpos ya no están para esos trotes. De manera que con cierto pesar por mi parte, me quedaré con esa vergonzante acepción de hombre que chochea, al recordar esta poética “batallita del abuelo”.


P/D.- Aunque la fotografía que adorna esta entrada, pertenece a la bodega del Museo del Vino de Valdepeñas, (sepa el dios Baco, de que habrá sido de la bodega de mi amigo Antoñito), todas esa bodegas, la mayoría ya desaparecidas, tenían a la entrada una tinaja pequeña como la que se ve en la parte derecha de la foto, que se llamaba la tinajilla de los turbios y eran donde iban a parar los residuos, los sobrantes de los almuerzos y las primeras tomas de las tinajas, que todavía no estaban en sazón. De esos vinos “sin derechos”, eran de donde se sacaban los vinagres.
A esa tinaja pequeña, el poeta Alcaide  la denominó como “La Otra”, le pregunté el porqué de ese nombre y me contesto, que como en la copla, “era la que a nada tiene derecho”.

    


lunes, 18 de diciembre de 2017

DECLARACIÓN DE AMOR





La chica, en verdad, merecía la pena. Rubia, ojos azules, buen tipo y constante sonrisa en su bella cara.

No era de extrañar, que todos los chicos de la clase, suspiraran por ella.

Uno de ellos, el más atrevido, era el que parecía mejor situado y el que esto escribe, que conocía a ambos, debe decir que no hacían mala pareja.

El muchacho, esperando formalizar una relación formal, decidió, mandarle por su móvil, un poema de amor, que rezaba según puede verse a continuación:


M gustas qando 🙊  porq estas kmo ausent
Y me  🎧   desde lejos, y mi voz no t tok.
Parec q los 👀 s t hubieran volado
Y parec q un 💋 t crrara la bok.


M gustas qando kyas y estas como distant.
Y estas como qjandot, 🦋 en arruyo.
Y m 🎧  desd lejos y mi voz no t alknza:
Djame q m  klle con el 🔇 tyo.

Djam q t 🔊 tanbien con t 🔇
Claro como 1 💡 simple como 1 💍
Eres como la 🌇, kyada y 🌌.
Tu silencio es d 🌟, tan ljano y sencillo.

M gustas qando 🔇 por q estas como ausent.
Distant y dolorosa como si ubieras  🕱.

1 palabra entoncs, 1 😅 bstan.
Y stoy 😋 d q no sea cierto.


 La chica de los ojos azules, lo tuvo claro desde el primer momento: ¡no quería saber nada de aquel pretendiente!

Y no solo porque había leído a Neruda, es que no estaba dispuesta a sacrificar su juventud, unida a un futuro dislálico, afásico o desintreico.

Tampoco intuía el sabor de los besos de los emoticones, y no tenía ningún interés en comprobarlo.


miércoles, 13 de diciembre de 2017

TU VOZ



Tu voz,
incrustada en mi memoria,
con el sonido limpio de la infancia,
siempre termina por dar sentido
a la basta tosquedad de mis poemas.

Rehenes de tus latidos,
mis versos se afanan
por rimar con la alegría,
mientras el mundo, alrededor,
se ahoga en soledades.

No soy nada sin tu voz,
necesito el venero de tu risa,
esa claridad definitiva
que incendia de claveles las auroras.

!! No quiero que mis versos,
que comparten almohada con tus besos,
terminen por enredarse
en los triste pasos del silencio!!




viernes, 8 de diciembre de 2017

ENVÍO URGENTE 2


Está visto que uno no puede permitirse según qué actos de desprendimiento.

Hay que pensarse muy bien los altruismos ya que donde menos se espera, sale a relucir la “avidez” de algunos, que no sopesan con el debido rigor, la liberalidad, siempre dolorosa para la escuálida economía de aquellos que no saben de paraísos ni fiscales ni edénicos.

Ya comprendo que todos pueden tener derecho a la magnanimidad pero, también deberían pensar, que la exigua paga doble, ya estaba presupuestada para los gastos excesivos de este mes y el temible mes siguiente. En mi caso “los temibles meses siguientes”.

Pero como resulta que suelo ser facilón y también recibo a cambio saberes de los “pedigüeños”, he decidido no jugar a la lotería, ni a la primitiva y con lo ahorrado, atender las peticiones.

Me ha dado para un pack de 24 botellines de Cerveza Alhambra, (en honor del primer peticionario) y con lo que ha sobrado 3 botellas de vino blanco, tinto y rosado de Valdepeñas, (al menos le haré publicidad a mi patria chica y alguien me lo agradecerá).

P/D.- Absténganse mis queridos amigos de sugerir nuevas peticiones.

La ya escandalosa flacidez de mi faltriquera, no da para más.
Y como de estas larguezas, llegara a enterarse mi compañera, mal asunto sería, que ya dice el refrán que “Amor con hambre dura menos que un calambre”.


Y por ahí, no paso. De manera que brinden en silencio que las paredes oyen.



ENVÍO URGENTE





Envío Urgente, para la amiga Tracy:

¡Ya está bien de tanta desconsideración y cara dura!

Tú, cada lunes, invitando a té a todo el que se acerca a tú “sitio” y los demás, por la cara, aceptando tus invitaciones. Con muy buenas palabras, eso sí, pero sin rascarnos el bolsillo. Haciéndonos los locos y “estirándonos” menos que un portero de futbolín.

No me extraña que tengas tantos amigos. Venimos a aprovecharnos no solo de tus escritos, tus viajes, tus lecturas, tus espectáculos… y además de tus altruistas invitaciones.

Me temo que por muy dadivosa que pretendas ser y a la vista de lo que da de sí mi sueldo de jubilado, me temo que esto deberá acabarse en algún momento.

Y es por lo que me he permitido, previo “chalaneo” con el comerciante, comprar este surtido de tés y hacértelos llegar hoy mismo, con el afán de terminar con esa sangría.

De las pastas y demás “aditamentos”, que pudieran ser ofrecidos, que se ocupen los demás.


Yo, con este gesto, he cumplido.


miércoles, 6 de diciembre de 2017

COPLILLAS DEL DESCREÍDO




Dicen que debería,
a ciegas creer en Dios
sin exigirle siquiera
que diera una explicación.

En el juego de la vida
Dios da y reparte cartas
y organiza la partida.

Hay quien no hace jugada,
siempre reparte a los mismos
los oros y las espadas.

Yo me cruzo cada día
con dioses de andar por casa
sin altar ni sacristía.

Vendimiadores altivos
que sin milagrosas  bodas
con su sudor hacen vinos.

Y ese niño que se muere
abandonado en la playa
sin que nadie lo remedie.

Si ese Dios es de verdad
y su corazón se ablanda,
ahora sí se justifica
lo de “levántate y anda”

Y quien la tristeza olvida,
para que no sepan sus hijos
del fracaso de su vida

y esconde sus moratones.
Para mí, esa es un Dios,
aunque sea con tacones.

Mi Dios, cada mañana
se despierta junto a mí
con una sonrisa en su cara.