Cuando llegaba la
feria,
con su noria de
ilusiones,
había que romper la
hucha,
de reales y patacones.
Hoy la feria es con
tarjeta,
con la sola
condición,
de que llamen a tu
puerta,
diciendo, "soy de Amazon".
Ya no hay que
comprar entrada
y sacar la última
fila,
con lo de las
plataformas,
la velada es más
tranquila.
Ya no hay en los
buzones,
programas para
comprar
se encargan de recordar.
Si por redes te
enamoras,
no fíes de su
hermosura,
que con la I.A. de
ahora
gana mucho la
figura.
Escribimos tan
aprisa,
exprimiendo los renglones,
que olvidamos la
gramática
y usamos emoticones.
No te extrañes
cuando leas
y prepárate para
ver,
que en un problema
de vista,
se utilice el verbo
haber.
Ahora que miro al
espejo,
en mi aseo matinal,
no veo aquello que
fui
y me encuentro a un
carcamal.
Será bueno el recordar
que antaño
fue el tiempo mío,
me
duele comprobar que hogaño,
cada uno va a su avío.