Sin
estrellas ni campanas
ni
reyes que les regalen,
en
lúgubres pateras negras,
una
mujer y su hijo
salen
huyendo del hambre.
Pastoreando
las olas,
ángeles
de espuma blanca,
van
enseñando a la luna
un
camino de esperanza.
La
mar aquieta su rabia,
para
decirle a la noche
que
se haga madrugada.
Y
un sol de buenos augurios
caliente
las horas malas.
Madre dame la zambomba
que la quiero regalar
al niño que en la patera
no tiene con quien jugar.
Esta noche es Nochebuena
y mañana Navidad.
Para esta madre y su hijo
no pedimos caridad.
Que otro portal de Belén,
con estrellas, sol y luna,
pueda acoger a este niño
dándole comida y cuna.
A esta puerta hemos llegado,
cuatrocientos en cuadrilla,
pero no nos sentaremos,
si el pobre niño que viene
es olvidado en la orilla.
Los peces vienen de vuelta,
vienen de beber del rio,
jugando con sus colores
para alegrar a este niño.
La
navidad que yo quiero
no
puede tener Herodes,
ni
pateras sin retorno,
ni
firmamentos sin dioses.
Mi
navidad es con niños
que
sepan mirar al cielo
con
sus globos de colores.
Y
madres en las cocinas
sonriendo
entre peroles.
Estas son las Navidades
que quisiera celebrar.
Si hay amor en Nochebuena,
dame la bota María
Es precioso Juan, que siempre exista el corazón en todos nosotros
ResponderEliminarFelices fiestas, muchos besos
Sincero y dejándonos de tonterías.
ResponderEliminarPrecioso.
Un abrazo.
La navidad merece ser vivida con ilusión y esperanza en TODOS los corazones!!... este mundo injusto cercena el derecho a una vida digna de millones de corazones inocentes!
ResponderEliminar=(
Ojalá alguna vez seamos capaces de construir un mundo más justo!
Besos navideños!
=)
Juan L. te confieso que mientras le leía a mi esposa tu entrada, no he podido evitar algunas lágrimas. Es mucho el dolor que causa este mundo desigual e injusto. Tu en tu poema, en tu modificado villancico, pones el dedo en la llaga señalando algunas de esas injusticias.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y gracias por acompañarme en esta semana.
Un poema que hace justicia, que duele y muestra el lado oscuro de la Navidad y la vida en sí misma. Los que padecen hambre, frío, soledad. Debemos dejar de mirar para otro lado, ojalá estuviera en nuestras manos equilibrar la balanza y hacer que estas cosas no existan más.
ResponderEliminarMás allá de su contenido triste y para reflexionar, es un poema maravilloso.
Un abrazo enorme. Muy feliz navidad!
Precioso Juan. Yo también quiero esa otra navidad. Siempre se está a tiempo de cambiar la letra de los villancicos.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Qué celebramos realmente en Navidad? ¿Es que aún podemos estar orgullosos de lo que somos?. No mientras siga habiendo en el mundo cosas como la que nos traes tan bien traídas. Tengamos justicia e igualdad antes de celebrar nada porque mientras haya una madre huyendo con su hijo de la miseria, el hambre y la enfermedad no podemos alegrarnos.
ResponderEliminarUn beso.
Es cierto, es un poema muy bonito. Sobre todo porque ves a esa pobre madre y su hijo huyendo del hambre y la miseria. Y aquí estamos nosotros, haciendo de Herodes a Pilatos, sin pensar en los demás, únicamente en nosotros y nuestra absoluta e inmensa comodidad. Enhorabuena, es un poema muy certero y tristemente muy ubicado en la mísera realidad.
ResponderEliminarun abrazo
Es un Villancico precioso que te hace reflexionar sobre otras personas que no pueden disfrutar la Navidad como nosotros. Muy triste!
ResponderEliminarUn beso
¡Qué bonito!, esa Navidad la quiero yo siempre, para todos los días.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
La Navidad, como otras muchas fiestas no es igual para todos, ojala se consiga que todo esto fuera distintos, ojala.
ResponderEliminarTus versos siempre bellos, siempre reivindicativos.
Un abrazo Juan.
Verdad tras verdad es tu villancico, así es una de las crueles realidades versada por ti y protagonizada por seres humanos que buscan un "Belen" donde ir.
ResponderEliminarBesos fuertes
tRamos
Bonito y duro a la vez.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así deberían ser los villancicos, Juan. Siempre me emocionas.
ResponderEliminarY como te dice Leonor "mientras haya una madre huyendo con su hijo de la miseria, el hambre y la enfermedad no podemos alegrarnos".
No podremos alegrarnos plenamente, sin reservas, mientras esto suceda. Ningun día del año.
Ayer disfruté de la presencia de tu tocayo, de casi un añito, tan "lustroso", tan risueño, tan feliz y ... eso.
Un abrazo.
A LOS BUENOS DÍAS, Juan. Ese es el sentido de la Navidad, efectivamente.
ResponderEliminarUn abrazo
Tal vez el cancionero popular necesite una actualización urgente. Excelente aportación, ya sólo le falta la música.
ResponderEliminarFelices fiestas.
Me ha encantado, es perfecto.
ResponderEliminarYo tampoco me emborracho hasta que no llegue la Navidad A TODOS.
"Mi navidad es con niños
que sepan mirar al cielo
con sus globos de colores.
Y madres en las cocinas
sonriendo entre peroles"
Un abrazo muy grande :)
Es de estimulante y reflexiva lectura, parece fácil, evidente, incuestionable... pero está claro que existen diferentes navidades. Unas las que necesitándolas no se tienen y otras que no se merecen, exageradas, compradas vete a saber cómo...
ResponderEliminarAbrazos y Feliz Año Nuevo
Feliz cambio 2015. Que tu familia y tu tengáis en este año, recién estrenado, salud, esperanza y mucho cariño.
ResponderEliminarun fuerte abrazo