martes, 21 de marzo de 2017

LA BECARIA Y EL ÁNGEL CAÍDO



Como todas las mañanas, a las 6,30 h. sonó el despertador con el acoso de su sonido inmisericorde y estridente. Con un gesto que más de contención pareció de rabia, hizo callar el insoportable artefacto.

Delante del espejo, ya un poco espabilada, hizo recuento de las tareas que le esperaban, al tiempo que, mientras se enjuagaba los dientes, se acordaba de los ancestros de  aquellos que daban por hecho el viejo axioma de que en verano no había noticias.

Para hoy tenía a las 7,30 horas, aeropuerto de Barajas, donde estaba prevista la llegada del último fichaje multimillonario y donde tenía la certeza de que lo único que el astro de la pelota podría articular sin ayuda, era que "se había cumplido el sueño de su vida, al fichar por el equipo al que siempre quiso pertenecer". Es decir las mismas exactas palabras que dijo al fichar por el club de procedencia.

La siguiente tarea consistía en cubrir la presentación del libro de una "celebridad" femenina de nuevo cuño, que después de pasar por un "reality show", había conseguido un puesto en el mutante escalafón de los famosos, calentando la cama de más de la mitad de ese  escalafón.

Después, el redactor jefe en persona le había encargado el asistir a la conferencia de prensa de un renombrado cargo político, que ya había dejado claro en la propia convocatoria que no admitiría preguntas de los periodistas. A pesar de no entender lo que una meritoria e incisiva becaria pintaba en esa insultante pantomima, tuvo que someterse a la verborrea vacua y sin argumentos de su jefe, que no tenía las agallas de reconocerle que lo que ese político iba a decir, formaba parte de un plan previamente pactado con el propio periódico.
 Naturalmente, para menoscabar la credibilidad del partido gobernante.

 Con una desusada parsimonia se acicaló con más intensidad y denuedo que en otras ocasiones. Desayunó sentada y con sosiego, mientras escuchaba a Phil Collins cantar "Another Day in Paradise". Se asomó al balcón de su pequeño apartamento compartido y disfrutó de los primeros rayos de sol de la mañana.
    
Guardó lo necesario en su mochila y bajó a la calle. Montó en su vieja scooter y enfiló camino del Aeropuerto de Barajas…

A pesar de su vacuidad, la mañana fue ajetreada. Tanto, que por poco llega a tiempo a la comparecencia del cargo político.

Cansada y perpleja, escuchó sus huecas y repetidas palabras y al final, aun a sabiendas que no se aceptaban preguntas, logró captar la atención del orador y la de sus compañeros periodistas.

.-Señor. En la mañana de hoy he entrevistado a un ídolo que solo tiene la cabeza para rematar pelotitas.

A una arribista que ha editado un libro, pese a no ser capaz de juntar dos letras seguidas y como final he tenido que escucharle a usted lo que un compañero mío le ha escrito.

Yo, para mi trabajo de esta mañana, he tenido que estudiar Sociología, expresión oral y escrita, Historia Universal, fundamentos de psicología, Instituciones jurídico- políticas, Derecho de la información, tres idiomas (castellano, inglés y francés).

Creo que por ello me encuentro con derecho para preguntarle:
.-¿Quiénes son hoy los becarios?

No obtuvo respuesta.

A la salida cogió su moto y se dirigió al Retiro. Mientras recolectaba los rayos de sol que se filtraban entre las ramas de los árboles, se entretuvo en buscar en su tablet ofertas de trabajo.

El Ángel Caído, a su lado, parecía que con su grito de piedra, se sumaba a su rabia.



12 comentarios:

  1. Es que ya quisieran los charlamentarios del hemiciclo tener 1/10 de la preparación con la que cuentan muchos becarios. Y si a eso le suma lo canallesco de sus altavoces mediáticos, pues el resultado sería un establo tan magno y hediondo... que ni Hércules lo limpia desviando por el Charlódromo (Hemiciclo, va) toda la cuenca hidrográfica nacional...

    Abrazote

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  2. No has dejado títere con cabeza, Lo del astro del balón no me afecta, lo de la escritora falsa tampoco pero al político lo mantengo yo, a el si le puedo hacer preguntas (por medio de una becaria muy bien prepada) y me las tiene que responder. Un abrazo

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  3. Esos tres personajes ni me interesan y creo que a ti tampoco.

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  4. El político no respondió porque la palabra "becario" no está en su escaso vocabulario. Un abrazo. Juan.

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  5. Y pensar que para una mañana tan frustrante tuvo que madrugar...Y lo mismo también tuvo que traerle el café al jefe...
    Un abrazote, Juan.

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  6. Hay que ver que final...me ha encantado lo del politico, por que haberlos asi los hay, mas de lo que pensamos..


    Un cálido abrazo

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  7. Toda una experiencia religiosa es Leerte

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  8. La vida es injusta y cuanto antes se aprenda mejor se sobrevivirá. Los medios para intentar remediar dicha injusticia adjetivizaran al individuo que la administre. Hay momentos en que llegar a anciano con cierta claridad mental y conciencia limpia resulta todo un éxito vital pese a lo que se empeñe en mascullar y alardear el grueso del ejército que venga por detrás.

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  9. Madrugar tanto no puede ser bueno luego pasa lo que pasa.
    saludos.

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  10. Esta es la situación actual, la imagen que recibe quién se está preparando para un futuro ¿negro?
    Buen texto Juan y buen fondo.
    Besos.

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