Vengo
del mar. De esa paleta de azules y verdes que, ansiosos de sol, luchan cada
mañana, por diseñar nuevos colores para poder parecerse a eso que, para mí, es
lo que más se acerca a lo que suele llamarse eternidad.
Vengo
del mar, ese mar que se inventa las olas preñadas de caricias. Ese mar que cada
día nos abre de par en par la puerta de la dicha. El mar amigo que sabe
aconsejar, con su sabiduría de siglos.
El
mar padre que a veces se encrespa y nos amilana, aunque siempre termina con un
perdón de caricias de brisa.
La
mar, maternal y caliente, que sabe acunar desde que los siglos se cuentan.
Ese
mar que a pesar de la tristeza de un naufragio, termina por regalarnos la
belleza de un arco iris. Ese mar tan nuestro y tan de todos. Ese mar de la
sonrisa y de la lágrima. El que nos redime y nos regala, cuando manso acerca
hasta la arena el inacabado encaje de la espuma.
Vengo
de este “mare nostrum”, de este mar mío que adopté cuando la llanura, reseca de
siglos, me hizo buscar otros paisajes. Este paciente mar que supo evitar mi
seguro naufragio, dejando asirme al salvador tablón de su esperanza.
Hoy
que vuelvo de nuevo al tiempo de la inercia, al tiempo que nos enseña los
repetidos chafarrinones de los días sombríos, a la triste cadencia de las horas
impostadas, tengo que darle las gracias al mar, que me ha vuelto a poner en
contacto con las sirenas, me ha permitido buscar la parte oculta de la luna y
me ha hecho saber el camino sabio que marcan las estrellas.
Vienes del mar y yo aún estoy mirándole ya por poco tiempo.
ResponderEliminarGuarda en tu corazón ese canto de sirenas y el suave tacto de su espuma.
Yo haré lo mismo.
Un abrazo.
Wuauuuuuuuuuuuuuu!!!! Qué cosa más bonita has escrito del mar, en su nombre y en el mío te lo agradezco. Sabes lo que para mí representa. Afortunadamente todavía me queda tiempo para irme de su lado y a pesar de eso, cuando lo pienso me entra una desazón... Año tras año me pasa lo mismo, pero bueno, hay que vivir el aquí y ahora porque si no, nunca estaríamos contentos.
ResponderEliminarCreo que he metido la pata al hablar de ésto cuando estás recién llegado. Espera, que voy a sacarla, me refiero a la pata,te queda la gente que como yo seguimos a su lado y que de una u otra forma te iremos mandando noticias de él.
Un beso envuelto en brisa marina ¡Toma ya!
Es que es otra atmósfera, otro lugar donde los sueños pueden volar más lejos. Me alegra hayas disfrutado del padre mar, o de la madre amorosa mar. El sábado hubo un concurso de habaneras, en un lugar costero de Catalunya, y hasta esos sones nos regresan al mar.
ResponderEliminarUn abrazo y por la rutina que no canse. Feliz tarde.
Poseidon te está agradecido por tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
El mar otra vez el mar...que inspirador y renovador que es nuestro inmenso y extenso cielo en la tierra.
ResponderEliminarUn abrazo, me alegra tu vuelta.
A una enamorada del mar como yo tus palabras me han recorrido un escalofrío por la espalda, y ya no lo tengo cerca, hasta septiembre puede que octubre no lo veré pero le contaré lo que has dicho de el. Un abrazo
ResponderEliminarBellísimo canto al mar has hecho en todas sus fases.Ese mar que tanto nos apasiona.Ese mar que es como madre(cuando yo me baño en el mar,siento como si estuviera en el vientre de mi madre,me abraza,me mima,me acaricia...)
ResponderEliminarY a pesar de las vidas que se ha llevado,tristemente,sigue siendo un misterio,un regalo,una joya de la Naturaleza
me alegro de que lo pasaras bien y te diera fuerza!!
Yo también soy de mar,pero...del Cantábrico,bravo en sus días elegidos
Besucos
Gó
Bellas letras homenaje al misterioso y maravilloso mar que nos inspira...... Saludos amigo Juan
ResponderEliminarUn mar sabio y amigo... para el amigo que sabe leer sus entrañas.
ResponderEliminarAbrazos Juan. Aquí tampoco se está mal :)))))
Gracias al mar por la paz, y ati por transmitirla.
ResponderEliminarBuenos dias Juán: En nada se parece tu locura por el mar con mi preferencia hacia las cumbres, montañas y campo. Desde luego te comprendo y te admiro por estas virtudes que le adjudicas, y le cantas a nuestro Mar Mediterráneo Hermosas cualidades amigo y cuanta belleza le otorgas en palabras maravillosas, que solo tu sabes engarzar tan bién.
ResponderEliminarAlgún dia me emplearé a loar mis sentimientos hacia la tierra firme, con sus ríos y cascadas, con sus puebluchos diminutos y solitarios, de empedradas calles y pendientes, ventanas pequeñitas y tejados de pizarra. Un saludo afectuoso.
¡¡¡Qué belleza de escrito!!!! Qué el recuerdo del mar te acompañe siempre.
ResponderEliminarAbrazosssss