Ahora
que estoy a solas con el tiempo
y
las calles se llenan de silencio,
recuerdo
la parra de aquel patio
haciendo
sombra luz a los luceros.
Mariposas
que vuelan en la noche
pintando chiribitas en el cielo
y
un olor concentrado de macetas,
le
ponen realidad a lo que sueño.
Mi
niñez, ahora presentida
tiene
olor a espiga y a tomillos,
a cardencha en flor y pies descalzos
dispuestos
para todos los caminos.
Buscar
en la luna las respuestas,
de
lo que era apenas conocido,
deseando
adelantar el calendario
para
vivir aquello no vivido.
Quisiera
encontrar la musaraña
que
buscaba en las horas de colegio,
aquella
que me enseñó a ser poeta
cuando
no era la hora del recreo.
Ahora
que estoy a solas con el tiempo
y
me enredo en la ruta de un pasillo,
echo
en falta las manos de mi madre
aluciándome de limpio los
domingos.
Miremos al frente, el pasado, pese a los buenos recuerdos, siempre duele.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Juan, quizás no todos tengamos un patio que recordar, pero si tenemos una madre. Gracias por despertar emociones. Es un lujo y un privilegio que estés.
ResponderEliminarLas manos de una madre, los recuerdos ...Yo también escribo una y otra vez sobre ellos ...
ResponderEliminarLeí tu correo, gracias por tu sinceridad.
Un abrazo
Los recuerdos aunque no sean poéticos como tu los sabes escribir son la compañia de estos dias, los mios son hermosos, alegres y llenos de gente buena, donde vivía de pequeña había una calle que se llamaba Musaraña, mi abuela nos lo solía recordar cuando nos distraíamos. Abrazos
ResponderEliminarSiempre es tiempo para los buenos recuerdos y si se enlazan con bellas palabras... una maravilla. :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre se notan a faltar esos brazos maternos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellos recuerdos.
ResponderEliminarBesos.
La belleza siempre está en tus palabras-versos.
ResponderEliminarCuídate. Abrazos hasta allá.
No me importa el presente, ahora pienso en el pasado porque no sé si habrá futuro.
ResponderEliminarTambién echo en falta las manos blancas de mi madre, sus risas y sus cuentos.
Un abrazo Juan.
que maravilla me dejas sin palabras solo con suspiros
ResponderEliminarEs muy emotivo, Juan. Conmovedor regresar al pasado de esta manera tan tierna.
ResponderEliminarMil besitos y muy feliz tarde.
Más de una vez he pensado cómo afrontaría mi madre estos días si le hubiera tocado vivirlos y me dá mucha confianza cuando me parece oírla decir: Tú puedes. Aunque luego la imagino volviéndose para que yo no la viera llorar.
ResponderEliminarSon días duros en los que a pesar de rellenarlos procurando que no quede resquicio por el que entre la pena, se cuela sin saber cómo y acaba empapándote los ojos.
Precioso poema Juan, lleno de ternura y emotividad.
Un abrazo fuerte.
Precioso y tierno -nostálgico poema!Creo que muchos hemos vivido esa sensación,esos que traes al presente y me recuerdas tantas cosas!!
ResponderEliminarLAs manos de una madre...Si has visto en mi blog,están las de la mía .Son tan hermosas sus manos(las de las madres)que a pesar de la edad que tenemos,mucho las echamos en falta
Hoy me has dejado conten-triste(me he inventado una palabra)
Besucos ,amiguco
Gó
Me has hecho llorar, Juan. Reconozco que ésa no es una tarea difícil, soy muy llorona, pero encuentro conmovedor tu poema y el penúltimo verso me rompió. Echo siempre de menos a mi madre, pero hay días (hoy es uno) en que la distancia me desgarra. Cierro los ojos, recuerdo la suavidad de su piel y lo que siento al acariciarla... y no basta.
ResponderEliminarBesos
Ese buscar musarañas, qué tiempos patio y de colegio, que ahora, en le silencio y la soledad de calles y plazas, se nos antojan momentos espléndidos.
ResponderEliminarUn abrazo
Bella nostalgia en tan lindos versos. Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarQué bien has expresado el deambular de la mente entre los recuerdos. Ellos nos surten de fortaleza y esperanza para seguir adelante. Bendita memoria, que nos permite retomar momentos vividos y actualizarlos. Todo ello es bueno para cargarse de nueva energía en este "tiempo parado" que vivimos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu amor a las letras, amigo.
Me emocionó mucho todo el poema pero esta estrofa que te copio me hizo saltar las lágrimas!!!
ResponderEliminarAhora que estoy a solas con el tiempo
y me enredo en la ruta de un pasillo,
echo en falta las manos de mi madre
aluciándome de limpio los domingos.
¡Qué imagen tan bonita y familiar acompaña tu hermoso poema!!
ResponderEliminarAbrazos