Hace
diez años escribía este poema y se lo dedicaba a un amigo de otra plataforma de
blogs.
Un republicano andaluz que por aquellos entonces,
seguía buscando a su abuelo por las cunetas.
Lo quiero recordar en esta víspera, cuando un morado
de ansias sigue luchando por encontrar su lugar en la bandera.
Le robaron un color a la bandera
y la libertad
tuvo que ondear a media asta.
Le robaron un color a la bandera
y el arco iris
tuvo que buscar entre cunetas
el morado dolor que le faltaba.
Le robaron un color a la bandera
y todos los poetas
tuvieron que preparar sus pasaportes.
Le robaron un color a la bandera,
y los tallos de las rosas
se quebraron por la angustia.
.
Las bordadoras de sueños
llenaron los insomnios
y Mariana Pineda, bordó con hilos de llanto
el negro cañamazo de la verdad sojuzgada.
Le robaron un color a la bandera
y por toda Granada se cerraron las esquinas,
tratando de esconder a Federico.
Le robaron un color a la bandera
y la muerte llenó de espasmos
el copioso cartel de las ausencias.
Le robaron un color a la bandera
y en los árboles genealógicos
reverdecieron los toisones,
mientras, una casta numerada,
le usurpaba al pueblo,
este si soberano,
la razón y la palabra.
Fíjate si han escondido bien a Federico que aún no se ha encontrado. Juan tu sabes como yo, que aquí entre el 1936 y finales de los 60-70 no pasó nada, eso es lo que nos dicen y piensan que nos lo creemos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bello y muy triste. Hay cientos de miles fusilados en las cunetas españolas, Y ahí siguen, y seguirán. Ni García Lorca se salva de la barbarie.
ResponderEliminarPorque nos se olviden los muertos republicanos, o los librepensadores, o los maestros, o simplemente los artistas. Un abrazo grande.
Pienso que ese color robado va a volver pronto a la bandera... Ojalá, no sea que vuelva antes la gallina...
ResponderEliminarUn abrazo, Juan.
La historia de tu tierra es muy dolorosa, como todas las historias donde el pueblo es sojuzgado y torturado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo que se han robado el arco iris entero. Y a peor que vamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Blessed are all the silent prayers we say on earth ...
ResponderEliminarBecause they make a lot of noise when they reach heaven and the ears of God ...
Hermosísimo y conmovedor poema, Juan, un abrazo!
ResponderEliminarBoa tarde Juan. Lindo e comovente poema.
ResponderEliminarPrecioso. Con una imágenes poéticas de verdadero impacto. Tu amigo quedaría impresionado, como nosotros ahora... Haces muy bien en resubir estas joyas.
ResponderEliminarUn abrazo grande :)
Por encima de todo precioso ramo. Y sabes bien que no es mi naturaleza ser “palmera”.
ResponderEliminarSi las flores hablaran protestarían por ser relacionadas con conceptos políticos, es decir de intereses y poder. Ah y básicamente por genética mi sangre y el color de mis mejillas también son rojas.
Por cierto que uno de mis abuelos fue asesinado en una cuneta por una de las imbeciles facciones.
P Mas pertenezco a una saga familiar que entierra, olvida y no pone lápidas. Por algo será! y no se piense en el gasto, que solo es indicio de obsoletos “quediránes ” aunque dedicar esos dineros a mantenerse vivos resulta mucho más práctico.
Comprenderás que las sagas de rebeldes se deban esconder bien, porque nidios las admite! Esa es la puñetera realidad. He metido los dedos en todo tipo de herida que se me cruzará, incluidas las propias para chuparmelos a continuación comprobando desdeque tuve medio uso de razón que la realidad no existe y solo es como manteca en manos de intereses personales.
Por lo demás: bello poema, espero que reconfortantes recuerdos y bellos colores los de ese ramo.
Estas letras se deben a que pertenezco emocionalmente al único colectivo que objetiviza los miedos, los sentimientos, los temores y las subjetividades.
Por cierto muy en mi línea: existe una película nada popular llamada SHADRAK, o algo parecido, que trata el tema del respeto a los muertos a través del enfrentamiento al poder de turno.
Al paso que vamos, ya no será que le roben un color a la bandera. La dejarán en blanco y negro. Sepia a lo sumo.
ResponderEliminarA los que nos duelen los huesos, aún nos acordamos.
Impacta, duele, llega a lo más hondo...
ResponderEliminarEs tan triste como bellísimo poema, sobre todo, sentido. Con tu permiso, tomo prestado ese bonito ramo.
Un fuerte abrazo.
Un catorce de abril nos abrieron las compuertas de la esperanza y tan gratos fueron sus rayos que en todos despertaron ansias de libertad, enseguida se arrepintieron, con rabia y desprecio las cerraron otra vez.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan, te felicito por la pasión que has puesto en tus letras. Magníficas expresiones poéticas, que resuenan en el alma y vuelan en el aire. Gran poema, donde el alma ondea como esa bandera, grandiosa y colorida.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable de amapolas y ruiseñores, amigo.
Un bello y conmovedor poema amigo Juan. Como siempre, la sinrazón de los que gobiernan, hasta el punto de llegar a matarnos entre padres e hijos o entre hermanos y amigos, que triste realidad y esperemos no vuelva a ocurrir nunca más.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo tocayo.
Desgarradores versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por volver a editar este poema emocionante y que nos recuerda parte de nuestra historia que no deberíamos nunca olvidar. se colorido tan republicano.
ResponderEliminarFeliz día que ya lo estamos empezando.
Un beso fuerte en este día solemne.
Parece un poema certero. Entonces, ahora, y para la propia época de los hechos.
ResponderEliminar¡República! Eso que ya parece adivinarse en lontananza... Gracias a, en parte, "eméritos" con fortunas inconfesables, "herederos" que juran haber "renunciado" a sus "derechos dinerarios", ¡cómo si ello fuese creíble! Y nietas que no reinarán.
Abrazos Juan.
Buenos días, me llevé prestado el ramo de esta entrada, luce espléndido en mi primer blog y espero que no me digas que lo quite.
ResponderEliminarGracias.
Un beso.
Eres grandioso un abrazo y flores
ResponderEliminarOi Juan, buquê maravilhoso, meu amigo, parabéns.
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