Pensemos, ahora que el
tiempo nos sobra:
los años pueden ser
iguales o distintos,
según queramos
nosotros que transcurran.
Puede que los dioses
bramen de nuevo
y en su quietud
presuntuosa,
vomiten un castigo,
para el cual no
estamos preparados.
Podemos afrontarlo,
con un vocerío de
odios y de llantos,
o con esa verde
esperanza que lleva dentro,
la buscada locura de
un poeta.
A pesar de todas las
tristezas,
nos siguen quedando
los luceros,
para guardar en una caja de “juanolas” .
Siguen floreciendo los
jazmines,
en las macetas que
adornan,
una blanca pared
enjalbegada.
Mientras,
una locura de espumas
con voces de sal y
luces,
nos cantan sus canciones de auroras.
Nos quedan las
caricias,
recordadas o
presentes,
para que las noches
sean llevaderas
y en las madrugadas
canten las alondras
y en los espejos
brillen las sonrisas.
… Y para cuando la
lluvia,
con su mansa tristeza
nos encierra,
nos sigue quedando
Bach,
ese otro dios que también hace milagros.
Siempre algo nos queda, tal cual, Juan, un abrazo!
ResponderEliminarQue las sonrisas sigan brillando al sol.
ResponderEliminarBesos.
Sonrisas... Bach... dioses... Sí, creo que estamos de acuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Diferentes maneras hay en la vida de afrontar esos castigos para los que no estamos preparados.Tú lo haces con esa bonita boesía llena de esperanza,de luceros,de caricias,de sonrisas y de música.
ResponderEliminarAbrazos,Juan.
¡Por siempre J.S.Bach!
ResponderEliminarUn abrazo.
Que no decaiga esa sonrisa y un brindis por Bach y también, por una verde esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Juan.
Nos quedan cosas, que duren.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre nos queda algo en la vida.
ResponderEliminarMuy bonita entrada.
Besos.
Maravilloso mar que no me canso de mirar, ese cielo y esas dos palmeras, eso vaya por delante y luego ese peaso poema lleno de esperanza y de lirismo en las pautas que das para que aunque cada cual viva su vida como crea oportuno tenga siempre unos referentes para agarrarse y mitigar las tristezas, Bach que viene a ser como aquella mítica frase de "siempre nos quedará París".
ResponderEliminarBeso grande, Juan.
Me hice ilusiones ante el anuncio de esta poesía, las has cumplido con creces, se pueden leer los versos con prisa o con senectud, se disfrutan en grupo, se viven de corrido, es un poema inmenso que anuncia y da esperanza, no se puede pedir mas. Un abrazo Juan
ResponderEliminarTemos sempre coisas boas para repartirmos um pouco.
ResponderEliminarBuen equilibrio entre las tristezas de nuestra realidad y las esperanzas, que el poeta encuentra a su paso, Juan.Ahí está la clave para mantener el espíritu y la ilusión por vivir...Los luceros nos miran,los jazmines florecen y el mar nos sigue llamando a la infinitud. Me encanta que sigas sintiendo la caricia y la sonrisa, porque también la música te seguirá abrazando con sus notas.
ResponderEliminarMi abrazo admirado y mi ánimo siempre, amigo.
"esa verde esperanza que lleva dentro,
ResponderEliminarla buscada locura de un poeta"
me anoto con esa óptica!
=)
Hermosa poesia Juan.... en la vida algunos son años son mas buenos que otros.... pero siempre hay que mantener viva la esperanza.
ResponderEliminarMe gusta como los grandes poetas como vos.... de la tristeza y la nostalgia pueden escribir poemas tan bonitos, de una noche o del encierro durante la lluvia y ademas escuchando buena musica Bach.
Un fuerte abrazo mi querido poeta!!
Siempre algo queda.... Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarEl amor no caduca, y la necesidad de saber tampoco, así que ser mayor, cumplir años, de entrada es un regalo.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Detrás de un dolor, definitivamente habrá felicidad pronto.
ResponderEliminarQue tenga un buen día.
Buena conclusión es esa: "A pesar de todas las tristezas,/nos siguen quedando los luceros".
ResponderEliminarBuena actitud ante la vida.
Cuando a uno, por muchos avatares y zarandeos de la vida le queda la pluma, está salvado, Manuel.
Saludos.
¡Ay , amigo! que bonito poema has echo y con la foto que has puesto
ResponderEliminarsinceramente lo as bordado , es un canto a la esperanza de que algún día
volveremos a tener todo como antes , sabes mi abuelo el pobre siempre decía
que no hay mal que cien años duré , a lo que yo le decía _ Ya lo malo es que los tienes que pasar , jajajaja
En cuanto a tu comentario en mi entrada , es un pequeño guiño , que te hice ya que tienes
la suerte de vivir en una tierra muy hermosa como es Castilla La mancha , y que por desgracia yo no conozco.
Pero algún día la visitare , ya que yo soy más de hacer turismo por España , y disfrutar de todo lo que ella
nos ofrece , descubramos bien nuestra tierra y luego , ya descubriremos otros países , esa es mu humilde opinión. Te deseo una feliz mañana , besos de flor.
Bach y la lluvía hacen genial pareja, imagino sonar las suites inglesas mientras se empapan los cristales...
ResponderEliminarPreciosa esta poesía que destila esperanza y se saborea como una juanola. La foto es perfecta, mostrando todo el esplendor de tu playa..
Un abrazo con cariño ☺️
Te dice Ester que es un poema inmenso y así es amigo, un poema inmenso con un final inabarcable. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Que maravilla de poema Juan! Es un placer leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
La fotografía es una pasada de hermosa.
ResponderEliminarY es cierto, siempre hay cosas por las que vivir. Tu poema, grande!
Un beso.
¿Será por "dioses"? Conocidos, creados, por crear...
ResponderEliminarEl ser humano casi siempre tiene al alcance algo "externo", cuando no "arriba", que le echa una mano... El caso es no encontrarse consigo mismo!
Abrazos Juan. Se adivina el trasfondo.
Lo importante es saber disfrutar de lo que se tiene, que suele ser mucho aunque no nos demos cuenta y aprovechar las circunstancias que a priori son adversas para hacer otras cosas diferentes que también nos gusten.
ResponderEliminarUn beso musical.
Bello poema, el tiempo pasa y nos quedan los recuerdos, y la esperanza que se ve reflejada en tu poema.
ResponderEliminarfeliz finde.