¿Os acordáis cuando
niños jugábamos en la calle, en las eras o junto al mar?
.-
Aquello era verdadera libertad.
.-
Sabíamos con certeza de estaciones.
.-Los
recados nos llegaban boca a boca
y
mirándonos a los ojos.
.-Las
palabras venían de nuestros abuelos,
con
espasmos de vidas y de sentencias.
.-
Las estrellas centelleaban
y
nada se oponía al recado de sus luces.
.-
No perdíamos las llaves,
porque
las puertas de nuestras casas
siempre
estaban abiertas.
.-Disfrutábamos
de días suaves y multicolores
pintados
de acuarelas y verdades.
.-Entonces,
la eternidad era una ola,
que
siempre nos regalaba,
la
esperanza de la espuma.
Escribo esto, cuando
empiezo a resignarme, a no disfrutar de nuevos arcos iris y solo va quedando un
poco de poesía y jugar con los colores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.