HABLANDO
DE LORCA
En estos días se están
conmemorando el 123 aniversario del nacimiento del poeta Federico García Lorca.
Este ha sido un motivo
más que suficiente para retomar las ya
ajadas OBRAS COMPLETAS del poeta
granadino, editadas en el año 1.960 por Aguilar, en su colección “Tolle, Lege”.
He releído algún
poema, la obra de teatro “El maleficio de la mariposa”, (que he
usado para algún comentario de una dilecta escritora amiga de estos lares), y
el prólogo de Jorge Guillén y el epilogo de Vicente Aleixandre.
Me ha costado, que ni
el papel del libro ni el tamaño de la letra, son propicios para mis actuales
posibilidades, pero siempre es alimenticio y sano ese (Federico, encantador, disipador de tristezas, hechicero de la alegría,
conjurador del gozo de la vida, dueño de las sombras, a las que él desterraba
con su presencia. <<Aleixandre, dixi>>)
En su largo prólogo,
(67 páginas), Jorge Guillén, hace una detallada semblanza del poeta, durante
toda su trayectoria vital y empieza diciendo que “Federico fue una criatura
extraordinaria, “criatura” esta vez significa más que hombre, porque nos
pone más cerca de la creación, es como el arranque fresquísimo de un manantial.
Junto al poeta-y no solo en su poesía- se respiraba un aura que él iluminaba
con su propia luz, entonces no hacía frio de invierno o calor de verano: hacía…
Federico).
Definir a Federico es
difícil, sobre todo para este pobre escritor al que le faltan cada vez más las
palabras.
Lo siento libre,
sencillo en su paso por la vida y en su escritura apasionada, plena de
inspiración, dolor y gozo.
Cuando lo leo se
acaban los pesares y la gracia aletea entre sus verso.
Pero también para él
existe la tristeza y su alma la siente al comprobar que el amor tiene recovecos
que no entiende.
Él, tan proclive a la
libertad al gozo de la vida, tiene que soportar, en muchas ocasiones, el dolor
punzante de la soledad, dejando en el poético sentir de su verso toda la pasión
que atesora en sus entrañas.
Siempre que leo este
soneto, me extasío con la hondura apasionada del poeta:
EL
POETA DICE LA VERDAD
Quiero
llorar mi pena y te lo digo
para
que tú me quieras y me llores
en
un anochecer de ruiseñores
con
un puñal, con besos y contigo.
Quiero
matar al único testigo
para
el asesinato de mis flores
y
convertir mi llanto y mis sudores
en
eterno montón de duro trigo.
Que
no se acabe nunca la madeja
del
te quiero me quieres, siempre ardida
con
decrépito sol y luna vieja.
Que
lo que no me des y no te pida
será
para la muerte, que no deja
ni
sombra por la carne estremecida.
Poeta alegre, ¡sí!,
pero apasionado, triste y sufriente.
Alguien que supo que en el indisoluble camino que hay entre la vida y la poesía
es inevitable la soledad y la tristeza y que la cesta en la que guardamos las
vivencias, está hecha con mimbres de pena.
Todo un homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
En la Residencia de Estudiantes era, como se dice ahora, el puto amo, y eso que no había "maulas", que sus compañeros eran nada menos que Rafael Alberti. Maria Teresa León, Manuel Ángeles Ortiz, Jorge Guillén, Salvador Dalí, Maruja Mallo, entre otros y otras, habían montado una orden llamada la Orden de Toledo, que entre otras cosas para apuntarse había que pillar una buena "curda" durante una noche toledana, en fin que se junto el hambre con las ganas de comer y nos dieron con el tiempo de lo mejor de nuestras letras.
ResponderEliminarUn abrazo
Me llega al fondo del alma y se quedará ahí hasta que me vaya. Precioso, pleno de recuerdos y un tanto nostálgico, sobre todo sentido. Para enmarcar, Juan.
ResponderEliminarEres poeta hasta la médula, mi aplauso y enhorabuena más entusiasta.
Besos.
Poco que añadir a una muy buena entrada honrando al gran poeta granadino.
ResponderEliminarTriste y bonito poema nos dejas y tu homenaje al poeta.
Abrazos Juan.
En un viaje a España mi hija me trajo señaladores con poemas de Federico, ahí los tengo en exhibición junto a mis libros, de vez en cuando tomo alguno y releo sus poemas, un abrazo Juan!
ResponderEliminarEstuve en la residencia de estudiantes, pasé una noche en ella, en época juvenil y azarosa y me quedó un vago recuerdo de una voz clamando al cielo, cantando con trino versos eternos, risas de compañerismo, una luna complaciente, una sociedad posible.
ResponderEliminarLuego se truncó todo y vino una larga noche oscura.
Gracias por tan buen homenaje.
Un abrazo.
Sol, a pesar de la tristeza, sol de letras , aunque hable a la luna, a la noche y al dolor .
ResponderEliminarUn abrazo para ti.
fue y es uno de mis poetas favoritos
ResponderEliminarPues amigo Juan, has hecho todo un buen alarde de palabras para honrar a este grande entre los grandes. De sobra es sabido que, hablar de Federico no es tarea fácil. ¡Felicidades! Por tan emotivo homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo tocayo.
Juan, le hiciste un hermosos homenaje a García Lorca...En su poema podemos ver algunos símbolos que utilizaba frecuentemente, como la luna, símbolo de muerte y a veces de deseo sexual. Los metales, puñales y cuchillos, también representan tragedia y muerte.En otras obras aparece el caballo, símbolo de masculinidad y erotismo. Lo cierto es que el amor y el dolor siempre están presentes, asi como la vida y su presagio de muerte. Es poeta apasionado, como bien dices, por la alegría y la tristeza...Todo un torrente de arte genuino e inolvidable.
ResponderEliminarMi abrazo agradecido y feliz semana, amigo.
Creo que o definición para Lorca, cada uno lo ve de una manera y lo mira con un cariño diferente, Lorca es uno y es muchos, prolífico (Afortunadamente) y claro en su escritura (Por eso ha llegado a todo el mundo sin importar origen ni edad). Has hecho una publicación maravillosa que nos ha ayudado a entender mejor al poeta. Un abrazo
ResponderEliminarUn homenaje magnífico el que has hecho a Lorca basándote en tres puntos de vista distintos: el tuyo, y el de otros dos grandes Jorge Guillén y Aleixandre. Cada uno lo miráis desde un punto de vista distinto, como no podía ser de otra manera, Aleixandre como "disipador de las tristezas y hechicero de alegrías". Jorge Guillén "una criatura extraordinaria de luz" y Juan L. Trujillo: "libre, sencillo y apasionado". Todos os complementáis en vuestros juicios , que se vería aún más enriquecido por otras opiniones que se le fueran sumando, ya que Lorca es como un caleidoscopio que cada cual lo percibe de distinta manera.
ResponderEliminarÉl mismo se muestra tal cual se ve en ese poema que has elegido y que al leerlo te eriza la piel y que tú defines muy bien en los tres últimos renglones de tu entrada.
Un abrazo y enhorabuena por este homenaje lorquiano.
Un gran homenaje bien merecido para un gran poeta. Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarApasionado y febril, cascabel de alegría, Lorca nunca muere, siempre sigue ahí. Un homenaje muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo enrome. Bonito día te deseo
HOMENAJE realmente bueno.
ResponderEliminar"Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio". F. G. Lorca.
Entrañable recuerdo y bellísimo poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso homenaje que has hecho. Qué grande era. Y qué grande eres tú.
ResponderEliminarUn abrazo.
Boa tarde Juan. Parabéns pela linda homenagem. Sempre bom lembrar de escritores como ele.
ResponderEliminarBuen y completo homenaje el que le haces al gran poeta. Un abrazo.
ResponderEliminarImpecable y sentido homenaje. Estará orgulloso de haber generado letras como las tuyas. Un abrazo Juan
ResponderEliminarUn homenaje sentido y precioso.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
No siendo de poesía, Machado es el único poeta leído mil y mil veces en tardío ejercicio, de Lorca ni oír hablar más allá de su muerte por el régimen...
ResponderEliminarY por ello las primeras referencias las obtuve de un libro comprado en un pequeño pueblo de Euskalerria, allá por los 70, titulado: ¿Quién mató a García Lorca?
Abrazos Juan. Un excelente texto y recuerdo.