El día 14 de diciembre
del año 1962, debió de ser movidito dentro de “La Quintería”.
Y todo porque en ese día
nos visitaron Roció Dúrcal, acompañada por nuestro paisano y locutor Pedro
Sáez, que en aquellos entonces presentaba, no sé si en la Voz de Madrid, o en
Radio España un programa, muy popular en aquellos tiempos, llamado “Feria de coplas”.
Su autógrafo, con
“ripios” incluidos, no me cabe la menor duda de que se fraguó después de
algunos “tientos” a la botella y dice así:
“Lo
mejor del mundo entero/ lo mejor en esta “vía”/ es tomarse un chato tinto/ con
Rocío en la Quintería/ Un abrazo/Pedro Saez.
También
estaba en la reunión la Reina de la Vendimia de ese año, de la que solo
recuerdo que se llamaba Conchita y que según su autógrafo, no parecía muy
conforme con lo dicho por el locutor:
“Ya no vale lo
anterior/porque hoy todo es distinto,/Distinto y mucho mejor/porque ese chato
de tinto/tiene un sabor superior/apartando laberintos/ de Rocíos y Encarnitas/
ya que es criterio mío/ que donde puso
Rocío/ ahora pondría Conchita.
Me
gustaría saber más de esa Conchita, por su gracejo y por salir vencedora en la
“justa” poética.
Os
preguntareis que quien era esa Encarnita de la que habla la autora del
autógrafo- poema.
Encarnita
Molina era una periodista murciana, que gracias a una entrevista que hizo a
Fabiola de Mora y Aragón, futura reina de los belgas, pocos días antes de su
boda con Balduino, alcanzó notoriedad, en las revistas del corazón y en las
emisoras de aquellos tiempos.
El
célebre locutor de TV Alfredo Amestoy, llegó a decir de ella, que la propia
Sofía Loren se había enamorado de esta joven, que había conseguido ser Miss
Madrid con gafas. No osaré meterme en esos libidinosos trances, difícilmente
demostrables.
Hay
una anécdota de aquella época, de esta periodista, que no me resisto a
contaros.
Murió
de leucemia a los 30 años, y ya había dicho a muchas de sus amistades, (Rocío
Dúrcal, Paquita Rico, Lola Flores, Carmen Sevilla) que le gustaría que la
enterraran en su Murcia natal.
Paquita
Rico, no dudó en poner su coche a disposición y junto con el chofer, ella misma
y una hermana de la periodista, con el cadáver aún caliente y vestida de calle,
hacer los 400 kilómetros del viaje.
Seguro
que ni el mismo Rafael Azcona lo hubiese imaginado, para uno de los guiones de sus películas.
Su
autógrafo:
“En recuerdo de este día (14-Xll-62) A
“La Quintería” la mejor garantía de Valdepeñas. Encarnita Molina
Mientras,
Rocío Dúrcal, repartía sonrisas y firmaba autógrafos, dejándonos a todos
prendados con su clase y su belleza, y esa cierta candidez propia de sus 18 años.
Su
autógrafo fue más simple y bastante menos rebuscado. Con un sencillo y
socorrido,
“Para La Quintería” con
todo cariño, Rocío Dúrcal”
solventó
la cuestión.
Pedecito de historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que de "La Quitería" se podría hacer una bonita película.
ResponderEliminarSaludos
Un libro de visitas que vale un tesoro.
ResponderEliminarBonitos recuerdos y curiosas anécdotas que forman parte de la historia de la vida, en este caso de la tuya.
ResponderEliminarNo sé quién fue la periodista, a Rocío la ví en el teatro y era tan buena como su preciosa voz.
Feliz semana.
Con todo lo acontecido en la quinteria se podría hacer una buena peli.
ResponderEliminar;)
Una entrañable historia, me recuerda mucho esos momentos que tomando un café se charla y comparte.
ResponderEliminarBesos artista.
Querido Juan llevo mucho tiempo sin entrar y ando un poquito perdida, así que he echado hacia atrás y he leido tus entradas ya pasadas, como siempre me llevo un aprendizaje de ese saber tuyo, y esta última del libro de firmas de la Quinteria, pues que me ha encantado. Los recuerdos son vida y la vida alegría.
ResponderEliminarUn abrazo agradecido.
QUé recuerdos guardas de esos tiempos.Son bonitos y entrañables!
ResponderEliminarLa verdad es que conozco a los locutores que mencionas(uff,qué mayor soy!!Sonrisa)y la historia de la periodista es bien triste.Y la anécdota del coche ,muy delicada,pero se hacía
Me gusta leerte-Tienes tanto que mostrarnos!
Besucos
Gó
Bellos y entrañables recuerdos que son un tesoro para tu alma y que lo compartas aqui es maravilloso. Saludos Juan.
ResponderEliminarQué de historias. Juan!!!
ResponderEliminarBueno, también tengo un autógrafo de Rocío Durcal, aunque en mi tarjeta con su foto, firmó con su nombre: Mª de los Ángeles. La verdad es que no sé por qué.
Abrazos
Personajes, anécdotas, costumbres populares, que descansan en hemerotecas, álbumes familiares, memoria de una generación... y que cuando son rescatadas nos arrancan una sonrisa.
ResponderEliminarGracias, Juan.
Un abrazo.
Tienes guardado verdaderas maravillas y es muy de agradecer que las compartas con nosotros, querio Juan.
ResponderEliminarUn beso.