Cuando
va acabando el tiempo
y
sigues pensando en sembrar,
un
mamporrero sin alma
conjuga
el verbo emporcar.
Te
enredas con la poesía,
poniendo
a la vida ilusión
y
un ente que no conoces
te
niega su bendición.
Me
acuerdo de aquellos tiempos
en
los que escribir solo era
palabras
y sentimientos
que
alumbraban primaveras.
Que
pena me da pensar.
que
un poema con su ritmo,
pueda
caer en las manos
de
alguien llamado algoritmo.
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