En estos días que no entiendo y vivo,
no quiero olvidarme de los que hicieron posible,
la claridad de nuevas canciones con auroras.
De la roja amapola que ufana renacía,
rodeada de espigas, con granos de futuro,
a pesar de los abanderados del odio,
a pesar de sus cosechas de miedos y puñales
que nos asesinaban la existencia.
No quiero olvidarme,
de los que soñaban contratos de futuro
cara al sol de la justicia ensombrecida,
sin saber hasta dónde duraba su destino,
ofreciendo su sangre desolada.
Del joven estudiante,
que frente a un represivo muro de grises,
se doctoró “cun laude” en plomo y sangre,
sin saber siquiera lo que era una promesa.
No quiero olvidarme,
de aquellos piquetes silenciosos de protesta,
de aquellos organizados corazones,
aquellos que pese a perder, supieron encontrase
en la tarde más fría de todos los inviernos,
para saber enfrentarse a pecho limpio,
a los que solo sabían “esparcir calaveras”.
En la negrura parda de la tarde,
un mar de flores con color a sangre derramada,
con la voz de la ira callando en las gargantas,
supo gritarle a los cobardes,
que con su silenciosa sinfonía
arrasarían los muros del silencio
y solo sería posible la luz y la palabra.
Bello recuerdo para los que se dejaron la vida en la matanza de Atocha. Aunque los que les mataron siguen en el poder, quiero pensar que vivimos un poco mejor gracias a ellos.
ResponderEliminarImportante que los hayas recordado.
Un abrazo.
Si eres tú, que imagino que sí, me uno a tu negación de no olvidar. No quiero excederme pero cuando hablan de presos políticos, me quedo alucinada. No tienen ni idea de lo que es correr ante los grises, ni verse en prisión por ser comunista, sin más. El olvido, en este caso, no es de recibo. Quien olvida la historia está condenado a repetir los errores.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy con Javier, aquellos que mataron o se alegraron de aquellos, muchos de ellos están en el poder, están dirigiendo grandes corporaciones, bancos, medios de comunicación, empresas..., alguien dijo que todo lo había atado y bien atado, no se equivocaba, algunas cosas cambiaron para que todo siguiera igual.
ResponderEliminarSaludos
Se ha cambiado la estética, pero mandar mandar, mandan los de siempre.
ResponderEliminarBuen recuerdo para aquellos a quienes hemos de hacer nuestros guías.
Un abrazo.
Se me ha puesto la carne de gallina al leer este recordatorio tan merecido que le has hecho a los asesinados en en la masacre de Atocha y al ver esa foto en blanco y negro con puños cerrados y claveles rojos.
ResponderEliminarEstos hechos no se deben olvidar nunca y hay que explicárselos a los que vienen detrás para que no se vuelvan a repetir y para que la muerte de estas personas sirvan de acicate para seguir luchando por nuestras libertades, no sea que pensemos que ya está todo conseguido .
Me uno a tu sentido homenaje.
Un fuerte abrazo
En bastantes ocasiones me pregunto que aprendimos; qué lección sacamos.
ResponderEliminarMe horroriza la respuesta.
Bonito y sentido recuerdo, Juan. Pero cuánto hemos avanzado desde entonces a pesar de la rémora de los de siempre... Ley del divorcio, etc. ahora la de la eutanasia. Eso sí, primero protestan, gritan, sacan los crucifijos (que se apropian) a relucir y luego se apuntan como lobos a las nuevas legislaciones. Es como avanzar arrastrando un saco enorme de patatas.
ResponderEliminarDías negros a recordar, quien lo vivió quedó grabado por siempre en la retina, tristes letras pero certeras.
ResponderEliminarBesos artista.
Unos años de asesinatos, ¡cuántos cayeron! y que dolor dejaron, los recuerdo todos. Un abrazo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPerdona,me confundí
ResponderEliminarEs un dolor tan grande lo que sucedió que es imposible olvidarse.
La violencia no entraña más que eso,violencia .
Menos mal que ya vamos aprendiendo un poco a portarnos como seres humanos en este aspecto(en otros aún no)
Bueno que lo recuerdes .LA Historia está escrita!
Besucos
Gó
Sentido recuerdo. Casos asi no se olvidan. Saludos amigo.
ResponderEliminarHola, estoy fuera de casa y he leído tu comentario. Creo que he subido bien la imagen que recuerdas. Es una de las importantes
ResponderEliminarDetallista y complaciente nuestra amiga Ester,
ResponderEliminarY recuerdo aquella masacre, un horror que no se olvida.
Abrazos Juan,
Recuerdo más los posteriores aniversarios que el hecho en sí.
ResponderEliminarDesde luego, un horror!!
Abrazos, Juan.