EL VIRUS
(Microrrelato)
El
virus llegó, cuando el poeta viejo trataba de escribir un poema breve:
El fugaz paso de un hombre
que quiso ser estrella
y se consumió en la
nada....
Las musas, asustadas,
abandonaron el recogimiento y lamentablemente, el poeta viejo no pudo seguir.
Lo malo es que el poeta viejo,
que empieza a sentirse vacío, no sabe si
podrá seguir cuando el virus muera, o si las musas sabrán volver al lugar donde
solían.
Pues no lo se Juan, no se si tus musas volverán o están acojonadas sabiendo o creyendo saber que esto o cualquier otro virus se nos puede meter en el cuerpo, pero seamos propositivos, pensemos que mataremos a los virus, y mientras aparecen otros, las musas se dejan ver.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las musas siempre vuelven, por que habitan en nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con tu foto me he sentido reflejado en estos días de búsqueda y arreglos de viejos papeles, he encontrado escritos de los años 70 y los tengo que descifrar con ayuda de una lupa ;)
ResponderEliminarOtro abrazo.
A ti las musas nunca te abandonaran Juan ¿Que haríamos nosotros sin tus poemas?, Cuídate.
ResponderEliminarAbrazos.
Regresarán las musas, seguro, no dejan atrás a los poetas con estilo, con humanidad y con versos en la piel.
ResponderEliminarLa de textos que encontraremos por ahí, esperando, como Lázaro que una crisis que les diga Levántate y anda :-). Un abrazo grande y cuidate
Las musas son muy valientes y no tienen miedo a nada. Besos.
ResponderEliminarCon el arte se nace y no te abandona por muchos virus que vengan. Éste desde luego es fino, pero en cuanto venga el calor se alargará. Lo malo vendrá despúes. Las musas serán tu apoyo.
ResponderEliminarUn abrazo Juan.
El pensamiento anda disperso en estos días y lo que está ocurriendo es algo que nos hará recobrar el equilibrio.
ResponderEliminarMil besitos, Juan.
Esas musas andan dispersas por la neblina que se esconde, pero volverán muy pronto.
ResponderEliminarBesitos y abrazos Juan.
Te me cuidas.
He tardado en llegar hasta aquí, pero pienso quedarme. Por cierto, las musas no abandonan al poeta viejo, aprenden de él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un viejo nunca está vacío. Y un poeta viejo siempre está lleno.
ResponderEliminarUn abrazo, Juan.
Habrá que convencerlas para que vuelvan. Y ya verás como vuelven. Estate seguro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan, creo que las musas volverán, como volverá otra primavera, otra Semana Santa o los abrazos y besos perdidos que no podemos dar a los que queremos.
ResponderEliminarNo sé como será el final de la oscuridad, pero siempre detras de una tormenta, vuelve a brillar el sol y sale un arco iris.
Un abrazo lleno de esperanzas
Creo que volverán las musas porque necesitan al poeta.
ResponderEliminarBesos.
Musas hay las que hay, y tienen clientes fijos, pero en estos días de tedio todos escribimos y las musas como los sanitarios se multiplican y doblan turnos. Solo cabe esperar que no se contagien. Abrazucos
ResponderEliminarYo creo que las musas volverán a asistir al poeta viejo y la inspiración regersará.
ResponderEliminarBesucos al alma, muakkk.
EL fugaz paso de un hombre...Ese paso deja huellas y nunca se hace fugaz.Nada es fugaz en el ser humano.Somos esencia pura.Las estrellas siempre lucen y cuando nos asomamos a la ventana ,ellas nos dicen que están esperando nuestros versos
ResponderEliminarAmiguco,un poeta como tú,nunca muere
Este tiempo de dolor es crudo,lo sé!
Ánimo y besucos
Gó
No te preocupes que las musas son listas y saben que tú se lo das todo hecho, y bien hecho, contigo tienen que trabajar poco. Volverán, aunque creo que alguna que otra queda confinada contigo a juzgar por lo que escribes.
ResponderEliminarY tú no eres viejo, aunque te guste recrearte en esa pose.
Un abrazo, poeta.
Las divinidades inspiradoras del arte no volverán porque nunca se han ido. Están desde muy antiguo, ni virus, ni guerras, ni imposiciones varias han podido con ellas. Es posible, que se hayan confinado también, pero en silencio seguirán susurrando al poeta viejo los más sentidos versos, para que este adorable poeta continúe deleitando con sus maravillosas letras a sus leales lectores.
ResponderEliminarFeliz noche y besos
Y qué serían ellas sin ti?? Seguro que vuelven.. es más.. si afinas la vista y el lápiz seguro que logras atisbarlas!
ResponderEliminarUn abrazo enorme!!
A mí me parece que las musas te están acompañando y no sólo cuando escribes. Me gusta el poema, me gusta cómo lo traes, el contexto que generas, y me gusta la imagen.
ResponderEliminar¿Ésa es tu letra, Juan? Me parece muy bonita.
Besos
Las musas nunca te abandonan amigo Juan, siempre estarán a tu lado. Saludos.
ResponderEliminarEl poeta no es viejo. Viejos eran los zapatos que ayer abandoné, después de unos años de servicio en el fondo de un contenedor de basura. El poeta es sabio. Su sabiduría consiste en saber bien que hay un tiempo para la ensoñación y otro diferente para la reflexión. El poeta, no es viejo; tiene historia larga. El poeta sabe aceptar su condición y debe reencontrar su esperanza. Hay un tiempo para inhalar la experiencia y otro para exhalarla en forma de versos. Pronto volverán las musas danzando con la música de la imaginación y vaciándote de flores que crecen en tu interior.
ResponderEliminarTodo fluye y seguirá fluyendo cuando la "tormenta" amaine, pase.
ResponderEliminarSi otoño, caerán las hojas. Si primavera, las margaritas alfombrarán las praderas... Todo seguirá igual.
Que sea el mirlo el que cante o el petirrojo, sea en el olivo o en el naranjal, será irrelevante. La vida continúa, siempre!
Abrazos Juan.
A todos nos está probando esta pandemia el ánimo, la fortaleza y la inspiración, Juan.Es bueno reconocerlo y seguir haciendo un esfuerzo con imaginación y entrega, como tú lo haces, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo, poeta.
Cuando un poeta se detiene es para madurar su próxima rima. Un alto en el camino para recobrar fuerzas y dejar salir luego a borbotones todo lo que le llena. ¿Vacío tú? No me lo creo ;)
ResponderEliminarUn abrazo grande, amigo Juan.