A mi buen amigo Emilio
Manuel, que ayer publicó una fotografía impresionante por su tristeza que nos
debía doler a todos los bien nacidos.
Que mi escrito sirva de
contrapunto al horror de esa imagen.
Te has alejado del
tumulto, con tu bolsa de plástico medio llena de lo poco que te sobra. Ese
banco de madera, situado en tierra de nadie, entre el trafago y la aduana de
ese jardín cuadriculado y uniforme, es el velero que te espera cada mañana,
para poner rumbo al sosiego y al descanso.
Te has aliado con tu
más íntimo sentimiento, para crear un ONG pequeña y altruista, que da sentido a
tu existencia. Todas las mañanas recibes un agradecimiento de plumas calientes
y temblorosas, que te alejan de los enervantes y estridentes sonidos de la
prisa.
A tu alrededor, la
gente arrastra la carga pesada de su ir viviendo, mientras tú, domador de
aleteos, le das a tu tiempo un sentido franciscano y desprendido. Es una
lección de sosiego el ver cómo, con un salpicar de migajas y cariño, reúnes una
bandada de buches agradecidos.
Me quedo con la imagen
de amor que tú desprendes, la paz de tu mirada y la tranquilidad de las aves
que te rodean.
Otros, engrasan sus escopetas para santificar
el domingo con cruentas cacerías, donde se paga por la muerte y se borra, de un
disparo, la gracia del paisaje.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy triste, muy real y bonita esa oda homenaje a una persona,que a pesar de sus escasas pertenencias, pero rica en cariño, sabe hacer felices a esas aves,que son cazadas por gente desaprensiva y sin sentimientos hacia esos compañeros de viaje que son los animales.
ResponderEliminarAbrazos Juan.
Ayer me dijiste que me responderías hoy, y has cumplido. La simbología de mi imagen y de la frase de Harari está muy relacionada con tu última frase y diría que aún se queda corta, el hombre es un depredador hasta con su propia gente, de ahí que diga "que nos hemos convertido en unos asesinos en masa".
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso, eso es conocimiento del bueno.
ResponderEliminarRealmente tu entrada responde a la de Emilio Manuel.
ResponderEliminarYo también echaba de menos tus entradas :))
Un beso.
Muy bella imagen y homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bello relato y doblemente bello cuando se trata de un amigo y de una circunstancia a la que atiende y no falla. Los grandes corazones pasan desapercibidos casi siempre.
ResponderEliminarUn abrazo y otro para tu amigo. Acabo de entrar en sus tres blogs para ver esa imagen, pero no consigo ver, el segundo blog me aparece una pantalla muy extraña, así pues, no he podido ver esa imagen a la que haces referencia.
Ahora ya lo entiendo todo.
ResponderEliminarBello relato.
Abrazos
Emocionante relato de esas gentes que no se acierta a descubrir quien le hace mayor favor a quien, yo opino que son las palomas que se ponen alrededor de ese personaje que para paliar su soledad se refugia en las palomas que pudiendo alimentarse de infinidad de alimentos que les ofrece su creador, se acercan para distraer con su aleteo y su piar a hacerle compañía y brindar solidaridad a quienes los hombres no somos capapaz de dársela.
ResponderEliminarUn beso lleno de admiración por el arte que tienes para emocionar a la gente.
Bonito homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tus entradas me transportan llevándome a tu pais y a lo que sientes
ResponderEliminargracias
El señor está en Londres dando de comer a las palomas y lleva una bolsa con la comida que les echa, la fotografía muestra una sonrisa y contento que al pixelarla no se aprecia.
ResponderEliminarEl alimentando palomas mientras otros las matan con sus escopetas. Las varias caras de la vida. Un abrazo Juan
Hola Juan, de nuevo en el tajo. Un relato que impacta y llega a lo más hondo. Un gran colectivo tiene que aprender mucho de los animales. Como bien dice Emilio Manuel, el peor de los depredadores que hay en la tierra es ese colectivo de seres humanos, que no son todos, como se puede mostrar en esa maravillosa imagen de ese abuelo echando de comer a las aves que se acercan a su benefactor, muy hermoso y aleccionador. Las dos caras de la vida, como nos dice Ester.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo ¡Ya estoy aquí!
Bellas palabras hilando pedazos de amargura.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan las palomas no son bien recibidas en todos sitios sus excrementos son muy, muy abrasivos y cuando hay muchos causan mucho daño, como todo en exceso.
ResponderEliminarBuen texto pues si es verdad que el dar de comer a las palomas es un entretenimiento para muchas personas mayores y solitarias. Un abrazo.
Una imagen enternecedora y copiada en tus palabras, un abrazo Juan!
ResponderEliminarJuan, el hombre es capaz de lo mejor y de lo peor, dentro tiene el bien y el mal para elegir...La foto y el escrito que nos dejas nos muestra un vagabundo dando sentido a su soledad. También puede verse como dice Tracy: las palomas lo acompañan y alientan, todo un regalo que le viene de maravilla. Ya sabes hay muchas perspectivas y todas nos enriquecen, por eso es bueno escuchar a los demás y no quedarnos sólo con nuestra visión.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, Juan.
Boa tarde Juan. Texto rico e precioso.
ResponderEliminarHermosa imagen y homenaje. Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarRecuerdo esas imágenes en el Madrid de los 60, y antes, en el Paseo del Prado, de Cibeles hacia abajo, de personas mayores rodeados de palomas...
ResponderEliminarY especialmente el de una mujer que fue "joven", y guapa, conservaba esa belleza y juventud, modelo en sus años, según la información y fotografía de Interviú, en la que se la veía rodeada de gorriones mientras uno de ellos, el más atrevido, le cogía con su pico y aleteando en el aire de sus labios algún alimento.
Entrañable imagen tintada de ternura y, sobre todo, la calidad humana, profunda, de aquella mujer que habiendo brillado en los flases de la admiración de la fama, ayer demostraba ese encuentro consigo misma y con su auténtica realidad.
No era difícil adivinar que aquellos amigos gorriones eran el contrapunto a toda aquella actividad anterior de luz y color... algo hueca!
Abrazos Juan.
Si en este blog tuvieras un formulario de contacto (o yo supiera tu e-correo) te podría avisar de algo que nunca haré en público (a pesar de que no tiene importancia). Mira en el mío, arriba en los menús donde pone "contacto" y si quieres me informas del dato (email)
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