EN
EL CAMINO
(Benjamín Prado)
Han pasado diez años y es un día de invierno.
Tú caminas por las avellanedas
y vas junto a esos sauces amarillos que avanzan
por los ríos con luna.
No será como ahora, no tendrás veinte años;
la nieve irá acercándose a tu casa
y el aire verde moverá en tus ojos
sus bosques de cristal y de silencio.
Recuérdalo, hubo un río.
Los árboles vivían
en el imán del agua.
Por la noche, escuchábamos gotear en las sombras
la canción de los búhos.
Y, luego, la corriente se llevó nuestras caras.
No sabemos a dónde. No sabemos por qué.
Aún estamos aquí.
Pero, de pronto,
han pasado diez años
y tú y yo somos dos desconocidos.
Es lo que tiene el tiempo, que lo cambia todo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta que nos des aconocer poemas y poetas que en alguna ocasión desconozco.
ResponderEliminarHermoso poema sobre el paso del tiempo.Nunca somos los mismos,o somos un pedacito de aquellos que fuimos con otra apariencia pretendidamente nueva.
Abrazos Juan.
Creo conocer a Benjamín Prado, pero no como escritor, más como tertuliano y opinador, el caso es que buscándolo en la web no lo encuentro como tal, pero su imagen es inconfundible a no ser que tenga un hermano gemelo con igual nombre y apellidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Y a quién puede extrañarle?
ResponderEliminarDicen los biólogos que en el cuerpo humano , las células, se están renovando constantemente. Lo hacen fatal, porque en vez de dar como resultado un rejuvenecimiento ocurre lo contrario, pero el cuerpo se renueva en su totalidad cada 7 o 10 años. De modo que pasada una década, es seguro que no queda ni una sola que viviera en nosotros diez años antes.
Sigo pensado que el diseñador de este animal que somos era (es) un total inútil. Empezando por el hecho de diseñar un cuerpo donde las zonas de placer están próximas a las cloacas de desecho. Eso no lo haría ni el más torpe de los urbanistas. Y acabando por lo mencionado antes: renovar células para envejecer en vez de rejuvenecer. Un fracaso total; eso somos.
Iba a comentar y me encontré con el de Noexus, genial! Gracias por otro domingo de poesía y música, Juan, un abrazo!
ResponderEliminarEl poema de Benjamín, acorde con este tiempo. La canción también. Y ambos, no es difícil apreciarlo, contigo y tus momentos.
ResponderEliminarFuerte abrazo Juan.
La vida suele irse así, como un soplo. Casi sin que nos demos cuenta...
ResponderEliminarUn abrazo Juan!
Desgraciadamente, el tiempo pasa amigo Juan, en algún momento de nuestras vidas creo que casi todos hubiésemos querido parar. Un bello poema y muy buena canción, a Benjamín Prado no le conocía.
ResponderEliminarGracias tocayo por tu nota. Te dejé un mensaje en el blog.
Un abrazo y buen resto de domingo.
Boa tarde Juan. Obrigado pelo texto maravilhoso e aproveito para agradecer a sua visita e carinho.
ResponderEliminarEl tiempo por allí donde pasa no deja títere con cabeza, incluso a las personas que respeta y las bordea para no lastimarlas ni envejecerlas físicamente, las deteriora interiormente en sus sentimientos al punto que ni ellas mismas se reconocen.
ResponderEliminarLa imagen que acompaña al poema es tan buena que parece que el tic-tac de los relojes marca desde su quietud, la rapidez con la que el tiempo nos avasalla.
Y la música... qué decirte? la voz de una jovencísima Mayte Martín que no conocía, sólo al escucharla varias veces he reconocido algunos de sus giros. Ese tono de voz le va mejor al intimismo de la canción y a su letra, que el desgarro que despliega en otras de sus interpretaciones.
Eres un crack en fraguar estas entradas de domingo, punto de inflexión entre una semana y otra.
Venacapacá que te dé un abrazo.
Un poema tremendo, de los que te dejan con la conciencia temblando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan, los relojes nos marcan el tiempo en tu imagen y en el poema es el mismo paisaje, los árboles que andan en el camino, la nieve que va llegando y todo que se transforma y nos va tocando, impulsando con ellos hacia adelante...
ResponderEliminarDe pronto la música nos recuerda que reflexionemos, porque es tiempo de amar, de aprovechar la vida...
Muy bello e inspirador, amigo. No dejemos que el tiempo se lleve la belleza de los sentimientos, no lo dejemos...
Mi abrazo entrañable y agradecido, Juan.
Si el tiempo no pasara, estaríamos a cero en todo,conocimiento,experiencia,vida....
ResponderEliminarEL poema me gusta y negar el tiempo es negar la misma vida.
Es un misterio....
Preciosas fotos, como siempre,amiguco!!
Besucos
Gó
Precioso poema. Saludos amigo Juan. Cuidate,.
ResponderEliminarPrecioso y melancólico. Un canto a esa imagen en el río que ya no está.
ResponderEliminarUn abrazo, y a por una semana magnífica para ti
Esos desconocidos en los que nos vamos convirtiendo al pasar de los años. Buen poema de esta gran poeta. Gracias por traerlo.
ResponderEliminarHermoso poema Juan, desconocía al autor. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.