REPUDIO
Y ESPERANZA
Vuelvo a
andar el camino desandado
y en mi paso suenan las cadenas.
(Manuel
Alcántara)
Escribo
el poema
con
la rabia hasta la cintura
y
sin hacer pie en la esperanza.
Repudio
a estos fariseos de hoy
que
dejan los evangelios
vacíos
de argumentos y parábolas.
Estos,
que
sestean en un país en sombras,
mientras
un rumor de hambre,
va
gangrenando la herida
que
acabará por infectarse
con
una metástasis de odios.
Repudio
de estos
Que
solo solucionan sus problemas,
tronchando
primaveras,
adelantado
otoños
y
haciendo más fríos los inviernos.
Repudio
a:
los
que malmienten,
los
que ignoran,
los
que permiten,
los
que tratan de cercenar la rebeldía.
A
los de las faltriqueras insaciables y ahítas
de
tanto doblón impuro.
A
los que comercian el perdón,
con
dos favores y tres jaculatorias.
A
los que tapan todas las ventanas
y
nos obligan a respirar oscuridad y desencanto.
Escribo
este verso desde ahora
que
va quedando primavera.´
Solo
trato que este sol que tratan de robarnos,
pueda
iluminar los laberintos
y
pueda calentar
el
renacido sueño de hombres con futuro.