martes, 30 de junio de 2020

LA TRILOGÍA DEL VINO



Como ando un poco “espeso” y las musas empiezan  a estar revueltas, pensando en el mar, las playas y el “dolce far niente” veraniego, permitirme que os muestre en esta entrada un pequeño librito llamado “Trilogía del vino”, del poeta valdepeñero, Juan Alcaide Sánchez, del que ya os he hablado en algunas ocasiones.
Los dibujos son de Gregorio Prieto, también paisano del poeta.
A ambos tuve la ocasión de conocerlos y del poeta aprendí, lo poco que sé sobre poesía.























domingo, 28 de junio de 2020

MI OTRO ENTRETENIMIENTO (XXX)



Gracias a la gentileza de Tracy que me ha permitido “retocar” una de sus fotografías que, dicho sea de paso, por su calidad no necesitaba ningún retoque.







Fuentes y flores
y un cielo azul que brilla
entre naranjos.

jueves, 25 de junio de 2020

PREMONICIONES



PREMONICIONES


De su vieja biblioteca, cada día desaparecían más libros.

Cuando el hambre acecha, el espíritu se achica y el ruido de las tripas, acalla todos los argumentos, hay que tomar medidas drásticas y dolorosas.

Primero fue “Cien años de soledad”, un libro de poemas de Vicente Alexandre y “La fiesta del chivo” de Vargas Llosa.  El premio fue escaso, apenas media hogaza, un trozo de bacalao reseco y un cuarto de aceitunas.

Otro día malvendió un lote de libros, con ejemplares de Allan Poe, Oscar Wilde, Bukowski y “Las flores del mal”  de Baudelaire.

Recordando una de las partes de este libro de poemas, llamada “El vino”, entró en una taberna y en dos copas,  unas aceitunas y un trozo de queso, se dejó el dinero conseguido.

Cuando no pudo más, empaquetó los últimos libros que quedaban,(Stefan Zweig, Yukio Mishima, Virginia Wolf y “El Viejo y el mar “ de Hemingway) y consiguió venderlos.

Con lo que le dieron, compró una soga y se suicidó.






martes, 23 de junio de 2020

EL LENGUAJE DE LOS DIOSES


Mi homenaje a la música viene con dos días de retraso.
Aunque siempre es tiempo para el placer de escucharla y cualquier día es bueno para celebrarla.

EL LENGUAJE DE LOS DIOSES


Por encima de los recuerdos,
a la altura de los presagios,
acompañando las historias,
en la plenitud de los sueños,
solo nos queda esa sonrisa eterna,
ese colorido de arco iris sin lluvia,
ese coro armonioso de estrellas.

Aquello que no necesita de palabras,
el sonido desconocido de los astros,
el  calmante de todos los delirios,
el lenguaje dioses y chamanes,
toda la poesía que no pudo escribirse.

!!! La música!!!

Aquello que es capaz de hablar
a lo que se entiende por divino,
con su lenguaje de humo y perfume,
de alondra, espuma y caracola,
el milagro de luceros,
que se bordan en azules.


Os dejo este regalo. La música y la pintura se hermanan y el ARTE con mayúsculas se hace presente.










domingo, 21 de junio de 2020

MI OTRO ENTRETENIMIENTO (XXIX)



Tenía que cambiar el cartelón que anuncia mis escritos y entretenimientos, ya que la entrada de una nueva estación, así lo solicita.

Y he reparado que no habría mejor manera de hacerlo que mostrando, como en mi pueblo manchego, (Valdepeñas), hace tiempo se ingeniaron esa manera, que podéis ver si alzáis un poco la mirada, de protegerse con colores del fuego abrasante del verano.

A esto se le llama, “matar dos pájaros de un tiro”,  pero como esta expresión nunca me gustó, mejor diré “darle doble ración de alpiste a los jilgueros”.

Espero que os guste.

jueves, 18 de junio de 2020

UNAS GOTAS DE ALEGRÍA SEVILLANA




El pasado martes, aprovechando una historia de una plataforma digital, os hablaba sobe un gran intérprete del jazz.

Los que me siguen, saben que nada que suene a música me es indiferente, aunque mis dos pasiones musicales son el flamenco y el jazz.

Buscando entre los entresijos de YouTube, me encontré, con este video que, seguro contentará a aquellos que son seguidores de nuestra particular manera de cantar los sentimientos.

Como no es el momento de entrar en profundidades, os invito a que disfrutéis con esta modalidad sencilla,  pero alegre e íntima, de las sevillanas.

El grupo Siempre Así, han conseguido juntar, nada más y nada menos que al músico, cantante y poeta Antonio Pareja Obregón y a la gran dama del baile flamenco Cristina Hoyos y su marido el gran bailaor Juan Antonio Jiménez.

Ya que nos hemos quedado sin Ferias en el Sur, preparaos un “rebujito”, unas tapitas de caña de lomo y disfrutar en la libertad permitida, de estas “sevillanas”  plenas de arte.






martes, 16 de junio de 2020

EL HOMBRE DE LAS HAMACAS




Todas las mañanas, al buscar el lugar de siempre, cercano a las espumas y al frescor de la arena mojada, aquella mujer, cuando colocaba su toalla en la arena, no podía evitar mirar al repartidor de hamacas, que en la sombra de su pequeña caseta, o bien leía o bien escuchaba música, descansando de su trabajo de cada mañana.

A pesar de los años y su saludable contacto con el mar, (o quizás por eso), aquel hombre se conservaba bastante bien, aunque en sus canas y sus arrugas, se evidenciaba la inexorable caída de las hojas de los almanaques.

La protagonista de mi historia, apenas había podido intercambiar algunas palabras con aquél hombre, pero no podía evitar el deseo de saber un poco más de él, de sus aficiones, su vida, sus gustos y aunque evitara pensarlo, hasta había soñado con algo más, tendida en la playa arropada por los deseos y la brisa.

De hecho, ella que tanto añoraba la cercanía física del mar, había decidido alquilar cada día una sombrilla y una hamaca, lo que le permitía y justificaba un acercamiento a aquel hombre que con el paso de los días, había terminado por ser una obsesión.

Ello le permitió saber de sus aficiones, de sus experiencias y de algunos pequeños retazos de su vida, lo que fue motivo para que su mente idealizara, aún más, la imagen de aquel hombre que, apenas conocía.

Y cada mañana, aquella mujer añoraba el momento de su vista al mar, para poder estar en la compañía de aquél que le había enseñado que los sueños no se pierden y que siempre es tiempo de volverse a enamorar.

Pero hubo un día que a la playa, a pesar del sol, del color azul del mar y del cielo, le faltaba algo.

El hombre de la hamacas, no estaba en su sitio y la caseta estaba cerrada.

Durante un tiempo, tuvo que ahogar sus penas prestandoles lágrimas saladas a las olas y contando al horizonte la tristeza de una soñada pasión perdida.

Hasta que una mañana, vio salir del agua, un joven, al que el sol le ponía brillo a las gotas en la tersura morena de su cuerpo, que pasó por su lado y se dirigió a la caseta, que abrió sacando una banqueta para secarse al sol, en el mismo sitio donde antes lo hacía el hombre de sus sueños.

Sin poder reprimirse le preguntó por el anterior hamaquero y entonces supo que le había traspasado el negocio, porque por la edad no estaba muy bien de salud y ya no podía soportar el duro trabajo.

El joven, se puso a su disposición para lo que necesitara y  le dijo que le gustaría poder tenerla como clienta de sus hamacas.

Los veranos pasaron, el mar seguía reverberando de azules, la playa llamaba con señales de sol y brisa y con la felicidad ondulante de sus olas.

La mujer de mi historia sigue disfrutando de la playa y aunque no le sea posible el olvido, al menos ha aprendido que la vida siempre da segundas oportunidades.




domingo, 14 de junio de 2020

MI OTRO ENTRETENIMIENTO (XXVlll)




Sobre una fotografía tomada por mí, en una “performance”  hecha hace años, en una  de las playas de Benicassím, me ha permitido ciertas “licencias” en la presentación de mi entretenimiento dominical.




Después de todo
el mar le abre la puerta
a la esperanza.



jueves, 11 de junio de 2020

YO QUE SIEMPRE QUISE A LAS PALABRAS










Yo, que siempre busqué la amistad de la palabra,

me pierdo ahora entre este bosque de consignas,

en esta resaca de improperios,

en esta asonancia estruendosa de gritos,

en estos buscados sinónimos de artificio.

 

No me encuentro en el oficio,

de saber modular los sentimientos,

de esconder las verdades que hacen daño,

en este no poder llamar a las cosas por su nombre.

 

A la hora de los que mandan y opinan,

no se necesitan los diccionarios

para escribir sobre la realidad sin dobleces,

son mejores las navajas,

para mostrar una realidad deshilachada.

 

Ya no hay palabras hilvanadas,

las frases pierden sus sentidos,

con la bomba mortal del exabrupto

que mata todas las promesas.

 

Yo, que siempre busqué la amistad en el dialogo,

la etimología de los abrazos,

la belleza sin dobleces de la poesía,

el irrenunciable valor de la palabra dada,

no entiendo las que nacen con filo de puñales,

como ladridos de perros rabiosos,

no entiendo a los que sortean verdades

y edifican discursos con cimientos de mentiras.

 

Yo que siempre busqué la amistad de la palabra,

 tendré que refugiarme en la música.

 

Ese acto de belleza y verdad

que no creo que puedan mancillarme.

 

 

 

 

 


martes, 9 de junio de 2020

VIDA DE UN GENIO








Espero que entendáis que no cobro comisión. A estas alturas, los “negocios” que me interesan son los que hacen posible el que la vida sea más llevadera.

Esto viene a colación de algo que he podido disfrutar esta última semana y que os traslado.

Tengo la plataforma Netflix, (por ahí va lo de la comisión), y hace unos días buscando algo que no fuera de crímenes, cártel de drogas, o explosiones varias, me encontré con una película documental llamada “Miles Davis, Birth of the Cool”, donde se reflejan todas las tonalidades, (tristes y alegres), que la vida de un verdadero genio puede deparar.

A lo que les interesa el jazz y a los que lo desconocen, seguro que esta historia real y autentica de un genio, les hará pasar  2 horas en el que se olvidarán de que la música tiene que encorsetarse y medirse, según los cánones que alguien, que no era sensible y vivo, determinaba.

Y mientras la música nace resplandeciente y única, la vida, con todos sus tropiezos y añagazas, se ceba con la personalidad, a veces quebradiza, de un maestro y de un verdadero explorador que supo encontrar nuevos paisaje y desconocidos colores de una música nueva y distinta.

Su vida, afortunadamente no acabó como la de Charlie Parker, (Bird), aunque no por ello dejará de estar en el filo de la navaja.

Tanto si la veis, como si no, aquí os dejo este regalo, Kind of Blue, una obra maestra de la música de jazz, donde se unen dos maestros irrepetibles, Miles Davis y John Coltrane.

jueves, 4 de junio de 2020

SI VOLVEMOS A ENCONTRARNOS


Permitirme que hoy no os comente. Le pienso dedicar el día a esa persona que vive conmigo mas de 60 años. El almanaque lo ordena y se lo merece.








martes, 2 de junio de 2020

PAPELERÍAS





Me gusta entrar en las papelerías, aunque sólo sea para olerlas y volver a sentirme joven.

Siempre que lo hago, termino por comprar alguna libreta con papel de grano fino, una goma de borrar, (las tengo de todos los colores) y algún bolígrafo que me seduzca por su diseño. (Las plumas estilográficas tuve que olvidarlas, por las broncas de mi mujer al mancharme las camisas).

El último que compré, aun no lo había usado y el otro día al dar con él, en el fondo del cajón del escritorio, pensé que debía estrenarlo, escribiendo un poema.

Buscando imágenes, persiguiendo metáforas, terminé por extraviarme en el camino y aquí estoy ahora, perdido en el gramaje de un folio A4, mientras el bolígrafo se resiste a mostrar su eficiencia.

De la goma de borrar, ni hablemos. No suele borrase lo que no se escribe.

Lo he pensado mucho, pero si mi olfato ya no es lo que era, no creo que deba pedir responsabilidades al dueño de la papelería.