jueves, 29 de abril de 2021

CUANDO AMANECE GRIS EN PRIMAVERA


 

Cuando amanece gris en primavera

se trastocan pulsos y canciones.

La alondra

olvida su canto de madrugada

y se llenan de ceniza los estanques.

Los pájaros

olvidan todos los trayectos,

aparcando sus alas en las ramas.

La brisa

desordena el pelo de las olas

y un amago de tristeza

pone freno

a las nuevas singladuras.

 

Cuando amanece gris en primavera

los sueños se resecan en la arena

y nadie responde a las sonrisas.

Un silencio de niebla

aplaca los juegos de los niños

y un rocío de desidia

enmohece el color de las violetas.

 

Cuando amanece gris en primavera

se oxidan las coronas de los dioses

y los laureles se marchitan con el tedio.

 

Cuando amanece gris en primavera

solo un beso de sol

vuelve a darle sentido a todos los perfumes

y devuelve el latido necesario

a los aletargados corazones.

 


martes, 27 de abril de 2021

LO QUE TE SALVA


 


Había cumplido tantos años, que ya apenas recordaba algunas cosas trascendentes de su vida.

Cuando ya había olvidado aquella tiranía larga que le tocó vivir cuando era joven, le viene ahora otra, más perversa e irreversible, contra la cual no se puede luchar y con una sola y tétrica salida.

Cuando lo amigos no llegan y una rugosa sensación de soledad te lleva al desencanto.

Cuando compruebas que a pesar de los años, sigues sin saber las cosas trascendentes de la vida y no estas capacitado para el consejo.

Cuando miras al futuro y todo el horizonte se tiñe de gris y nada.

Cuando en las tardes de lluvia las palabras se esconden en las arrugas de la memoria si escribes versos, movido por la sola urgencia de ser superviviente.

Cuando lamentas el tiempo perdido, los libros no leídos, los viajes que se quedaron en proyecto, los abrazos no dados, las guardadas palabras que podrían sanar y los besos que no llegaron a concretarse.

Cuando la indiferencia se adueña de aquello que siempre creíste importante.

 

Cuando todo esto y más pasa, solo queda y te salva, la repetida evocación del primer beso dado, a la mujer que siempre amaste.


domingo, 25 de abril de 2021

DE DOMINGO A DOMINGO... (XXXIV)


 

ELEGÍA Y RECUERDO A LA CANCIÓN FRANCESA

(Jaime Gil de Biedma)

 

Os acordáis: Europa estaba en ruinas.

Todo un mundo de imágenes me queda de aquel tiempo

descoloridas, hiriéndome los ojos

con los escombros de los bombardeos.

En España la gente se apretaba en los cines

y no existía la calefacción.

 

Era la paz -después de tanta sangre--

que llegaba harapienta, como la conocimos

durante cinco años.

Y todo un continente empobrecido,

carcomido de historia y de mercado negro,

de repente nos fue más familiar.

 

¡Estampas de la Europa de post-guerra

que parecen mojadas en lluvia silenciosa,

ciudades grises adonde llega un tren

sucio de refugiados: cuántas cosas

de nuestra historia próxima trajisteis, despertando

la esperanza en España, y el temor!

 

Hasta el aire de entonces parecía

que estuviera suspenso, como si preguntara,

y en las viejas tabernas de barrio

los vencidos hablaban en voz baja...

Nosotros, los más jóvenes, como siempre esperábamos

algo definitivo y general.

 

Y fue en aquel momento, justamente

en aquellos momentos de miedo y esperanzas

-tan irreales, ay- que apareciste,

oh rosa de lo sórdido, manchada

creación de los hombres, arisca, vil y bella

canción francesa de mi juventud!

 

Eras lo no esperado que se impone

a la imaginación, porque es así la vida,

tú que cantabas la heroicidad canalla,

el estallido de las rebeldías

igual que llamaradas, y el miedo a dormir solo,

la intensidad que aflige al corazón.

 

Cuánto enseguida te quisimos todos!

En tu mundo de noches, con el chico y la chica

entrelazados, de pie en un quicio oscuro,

en la sordina de tus melodías,

un eco de nosotros resonaba exaltándonos

con la nostalgia de la rebelión.

 

Y todavía, en la alta noche, solo,

con el vaso en la mano, cuando pienso en mi vida,

otra vez más sans faire du bruit tus músicas

suenan en la memoria, como una despedida:

parece que fue ayer y algo ha cambiado.

Hoy no esperamos la revolución.

 

Desvencijada Europa de post-guerra

con la luna asomando tras las ventanas rotas,

Europa anterior al milagro alemán,

imagen de mi vida, melancólica!

Nosotros los de entonces, ya no somos los mismos,

aunque a veces nos guste una canción.

 


 


jueves, 22 de abril de 2021

SE ACABA LA MÚSICA


 

SE ACABA LA MÚSICA

 

Se acaba la música

y la noche sigue

con arpegios de silencios.

 

Miles Davis dice adiós

y los gatos, transidos,

arquean el lomo delante de la luna.

 

Se acaba la música

y no deja de llover en los tejados,

mientras,

los versos nacen ebrios de soledades.

 

Hay un silencio de campana oxidada,

que acompaña  los transidos ecos,

de una melodía que pervive en las entrañas.

 

En la noche se apagan las bombillas

y en la densa oscuridad,

un revuelo de ángeles caídos,

inician un infierno de truenos y relámpagos

que asustan a los gallos.

 

La luna, asustada,

se esconde tras el mar,

arropada por su manta de nubes.

 

 


martes, 20 de abril de 2021

PROS Y CONTRAS


 

Amalia Freud, encontró a su hijo Sigmund en la biblioteca de su padre, leyendo a hurtadillas “Los piratas de Malasia”, de Emilio Salgari.

Enojada, lo recriminó vehementemente, mientras buscaba en la repleta biblioteca, algo más apropiado para sus lecturas.

En la estantería de los clásicos, encontró lo que quería.

.- Toma y no gastes el tiempo en esas poco provechosas lecturas.

Mientras lo recogía a regañadientes, el joven Sigmund, leyó en la portada: “Edipo Rey”, Sófocles.

No sabía su madre, lo que le agradecerían este gesto los fabricantes de divanes y el colegio de médicos de Argentina.

En contrapartida, a partir de aquel momento, las demostraciones de afecto de su hijo, dejaron de ser tan amorosas y naturales… por si acaso.


domingo, 18 de abril de 2021

DE DOMINGO A DOMINGO... (XXXIII)


 

QUIÉN VOLVIESE A TENER...

(Marilina Rébora)

 

¡Quién volviese a tener, para que nos cubriera,

una madre de noche, los párpados febriles,

quién un rozar de labios en la frente sintiera

despejando el fantasma de temores pueriles!

 

¡Quién tuviese, otra vez, sobre la cabecera

un rostro de ternura en pálidos marfiles

y quién bajo una mano que al fin nos bendijera

sintiese disipar las penas infantiles!

 

Habría que tornar a la distante infancia

a los antiguos días de los alegres años,

esos tiempos de ayer en los que la fragancia

 

era toda de miel, bálsamo y ambrosía,

en los cuales la cura de los mayores daños

se lograba con sólo tu beso, madre mía!


jueves, 15 de abril de 2021

TATTOO


 

Desde que murió su marido, salía poco de la casa del pueblo.

Con sus recuerdos, alguna visita de las vecinas y las cartas de sus hijos, tenía suficiente.

Fueron muchos los años que se negó a que se ocuparan de ella, a pesar de sus tentadoras proposiciones.

Al final, no tuvo más remedio que acceder y un verano, cuando la pandemia había remitido, viajo con su hija y sus nietos, a conocer el mar.

En la playa, todos esperaban sus palabras, ante tanta belleza desconocida, ante tanto azul y tanta inmensidad.

Fijándose en los cuerpos, casi desnudos que la rodeaban, solo acertó a decir:

.-Dios mío, ¡son todos legionarios!

El yerno, un poco “redicho”, le comentó:

.- Ahora cualquier piel es buena para que los artistas puedan pintar sobre ellas.

La suegra solo dijo:

.-Mi marido, que en paz descanse, no hubiese querido que ningún pintor  usase  la mía para sus obras, ni yo lo hubiese permitido.

Él era un artista pintando mi piel con sus besos. Hacía verdaderas obras de arte.

 


martes, 13 de abril de 2021

REPUBLICA


 

Hace diez años escribía este poema y se lo dedicaba a un amigo de otra plataforma de blogs.

Un republicano andaluz que por aquellos entonces, seguía buscando a su abuelo por las cunetas.

Lo quiero recordar en esta víspera, cuando un morado de ansias sigue luchando por encontrar su lugar en la bandera.

 

Le robaron un color a la bandera

y la libertad

tuvo que ondear a media asta.

Le robaron un color a la bandera

y el arco iris

tuvo que buscar entre cunetas

el morado dolor que le faltaba.

Le robaron un color a la bandera

y todos los poetas

tuvieron que preparar sus pasaportes.

Le robaron un color a la bandera,

y los tallos de las rosas

se quebraron por la angustia.

.

Las bordadoras de sueños

llenaron los insomnios

y Mariana Pineda, bordó con hilos de llanto

el negro cañamazo de la verdad sojuzgada.

 

Le robaron un color a la bandera

y por toda Granada se cerraron las esquinas,

tratando de esconder a Federico.

 

Le robaron un color a la bandera

y la muerte llenó de espasmos

el copioso cartel de las ausencias.

 

Le robaron un color a la bandera

y en los árboles genealógicos

reverdecieron los toisones,

mientras, una casta numerada,

le usurpaba al pueblo, 

este si soberano,

la razón y la palabra.


domingo, 11 de abril de 2021

DE DOMINGO A DOMINGO... (XXXII)


 

LA DIOSA

 (Eladio Cabañero)

 

Cuando filmo en mi frente tu figura

y reúno las tardes y tu cara

en un fanal bellísimo, ya en sueños,

como en un cine mágico con niños,

todo forma un mural maravilloso:

la belleza me da, de parte tuya,

todos sus golpes en el corazón,

y entonces me parece propiamente

que amarte es convivir con una diosa.

 

Cuando digo tu rostro sin un ruido

en un mundo de amor. Mundo del mundo,

veo, Marisa, aquel racimo virgen

-tus dos uvas solares- al apego

de su viña, latiendo palpitante

en mis manos que anidan la cosecha.

 

Siento tus labios que fermentan cerca

de los míos, tanteando entre las sombras

de aquel tiempo invencible, escucho luego

el dolorido corte, el ruido que hace

el cuerpo de una diosa que se entrega.

 

Ahora vivo contigo de memoria;

proyecto tu recuerdo, cine dulce,

que morirá conmigo, si es que mueren

las imágenes puras en su reino.


jueves, 8 de abril de 2021

SOLUCIONES


 

Pensemos, ahora que el tiempo nos sobra:

los años pueden ser iguales o distintos,

según queramos nosotros que transcurran.

Puede que los dioses bramen de nuevo

y en su quietud presuntuosa,

vomiten un castigo,

para el cual no estamos preparados.

Podemos afrontarlo,

con un vocerío de odios y de llantos,

o con esa verde esperanza que lleva dentro,

la buscada locura de un poeta.

A pesar de todas las tristezas,

nos siguen quedando los luceros,

para  guardar en una caja de “juanolas” .

Siguen floreciendo los jazmines,

en las macetas que adornan,

una blanca pared enjalbegada.

Mientras,

una locura de espumas

con voces de sal y luces,

 nos cantan sus canciones de auroras.

 

Nos quedan las caricias,

recordadas o presentes,

para que las noches sean llevaderas

y en las madrugadas canten las alondras

y en los espejos brillen las sonrisas.

 

… Y para cuando la lluvia,

con su mansa tristeza nos encierra,

nos sigue quedando Bach,

 ese otro dios que también hace milagros.

 

 


martes, 6 de abril de 2021

TRES ANTIGUOS COMPAÑEROS


 


Se conocieron en el año 1.945, durante el examen de Ingreso, necesario para el acceso para los estudios del Bachillerato.

Juan Carlos, hijo del Director del Banco de España, de la ciudad, aprobó el examen con unas excelentes notas.

Felipe, de una familia de cosecheros de uva y bodegueros, estuvo a punto de suspender, a pesar de sus sofisticadas “chuletas”, pero como después pudimos comprobar durante los  largos siete años de clases, siempre había alguna razón para que consiguiera el aprobado, aunque fuera por los pelos.

El tercero, llamado Julián, simplemente aprobó.

Su amistad siguió durante el tiempo de los estudios y fue fraguándose en los tiempos del “recreo” entre clase y clase.

Los primeros cigarrillos en los lavabos,  las primeras presunciones eróticas,  el despiste de Juan Carlos, en todo lo que sonase a mundano, que era aprovechado por Felipe para reírse de sus extrañas aficiones, la música y la literatura, mientras Julián tenía que intervenir a veces, cuando las discusiones entre ambos empezaban a ser hirientes.

 

Pasaron los años y al cumplirse los 25 años del final del bachillerato, Julián que seguía viviendo en la ciudad, se encargó de tratar de reunir a todos, con el fin de celebrar la efemérides. Tras múltiples indagaciones y contactos, consiguió saber de las “andanzas” de todos sus compañeros.

Alguno era un alto cargo de unos afamados laboratorios alemanes, otro un renombrado Juez, profesores, médicos, y un largo etcétera, que ahora no recordaba.


Juan Carlos contestó a la invitación, con una perfectamente redactada carta, donde daba las gracias, al tiempo que justificaba su no presencia con argumentos comprensibles.

Él, que era un estudiante de matrículas, tanto en Matemáticas, Física y Química, como en Literatura, Filosofía, Latín y Griego, y al que todos suponíamos con una brillante carrera, residía en un pueblecito de Canarias, donde ejercía de Secretario del Ayuntamiento.

Julián, que lo conocía bien, intuía que sería feliz en aquella hermosa tierra, sin que nadie le molestara en sus abstracciones musicales, liricas y poéticas y disfrutando de una naturaleza que siempre respetó y mimó.

 

De Felipe, que ni contestó a la invitación, se enteró, pasado un tiempo, que las bodegas y los “majuelos” de la familia habían desaparecido y ahora se dedicaba a  comprar pequeñas partidas de vino, que previamente tenía apalabradas, para la venta a bodegueros de otras regiones.

Al poco tiempo, consiguió una concejalía de un  pueblo de la sierra madrileña, una vez afiliado a U.C.D. y su “status”, su posición y su patrimonio subieron como la espuma.

Cazurro y vividor, cuando aún no se conocían las “puertas giratorias”, él supo sacarle el provecho a la política, como si de una prestigiosa carrera se tratara.

 

De Julián, después de afincarse lejos de la ciudad, el que esto escribe perdió todo el contacto.

Últimamente, alguien me ha dicho que, tras su jubilación, se dedica a escribir malos versos y algún que otro relato sobre sus recuerdos.


domingo, 4 de abril de 2021

DE DOMINGO A DOMINGO... (XXXI)


 


ROMANCILLO DE LA VIRGEN DE TRIANA

 

(Rafael Montesinos)

 

La Virgen duda,

llena de gracia,

si nazarena,

si sevillana.

 

Cirios tendidos,

túnicas blancas,

cien capirotes

sobre cien capas.

Ya por San Pablo

la Virgen pasa

(la Cruz de Guía,

por La Campana).

 

Si nazarena,

si sevillana.

 

Porque es ahora

Semana Santa,

bajo su palio,

va por la plaza,

entre varales

de sueño y plata

(gritan y rezan,

rezan y cantan)

 

Si nazarena,

si sevillana.

 

Porque de Egipto

no se acordaba

y ahora se acuerda,

pasa callada, 

entre sus dudas

inauguradas

(dudas de Niña

Virgen mimada)

 

Si las Pirámides,

si la Giralda.

 

Por San Jacinto,

de madrugada

lejos del Puente,

pasa callada

(hoy no se acuesta

nadie en Triana).

 

La Virgen duda

frente a su casa

 

Si trianera,

si sevillana.