lunes, 18 de marzo de 2024

GRACIAS


 

La verdad es que no es esto lo que yo pretendía al iniciar, hace muchos años, mi andadura por estos blogs, en los que he encontrado lectores, amigos y personas de bien que me han ido enseñando a manejarme por este intrincado mundo que no conocía.

En contra de mis principios de libertad, he decidido moderar los comentarios para evitar casos como el que os explicaba y publicaré cuando algo que merezca la pena se me ocurra, (lo que significa que será de tarde en tarde).

Me mueve a no cerrar el blog, vuestros comentarios que agradezco y el comprobar que la interfecta en cuestión, no me tiene una particular inquina, ya que sus víctimas, son variadas y numerosas. Por lo que barrunto que es su sistema, para ganar lectores, lo que seguramente consigue con esas argucias propias de politicastros de medio pelo, de las "fake news" y otras mentiras.

Me había hecho el propósito de mantener el blog, hasta los 90 años. Aunque se hace difícil; que la imaginación se cansa y lo que es peor, es muy posible que me repita y a eso sí que le temo.

Además las palabras cada vez se me esconden más hondo, en los extraños recovecos de la memoria y la poesía se basa en la palabra justa y sin tapujos.

A pesar de todo ello, vuestros comentarios, además de balsámicos, me han convencido y no abandono.

Vuestro afecto, ha podido más que las taimadas argucias de alguien que, sinceramente, me da pena. No se puede llegar tan bajo, por conseguir un seguidor.

Lo que no logro entender, (y bastantes más, conmigo), es cómo podemos estar tan desprotegidos, ante los insultos, las mentiras y las descerebradas ocurrencias de alguien cuya moralidad y decencia está bajo mínimos.

A pesar de todo, tras este invierno que me pesa en las entrañas, me dispongo a recibir, como merece, a una vivificadora primavera.

Sinceramente:

¡¡¡Gracias, amigos!!!

 


jueves, 14 de marzo de 2024

PREMONICIÓN


 

Ahora, cuando los sueños palidecen, cuando el desencanto amanece en frías madrugadas, cuando las palabras se desmoronan y pierden su sentido.

 Cuando la indiferencia se hace la costumbre que marca las alertas. Cuando el verso se hace bola, dañando los adentros, sin merecer siquiera el premio de un latido, ni el calor de un abrazo.

Ahora, quizás sea el momento de bajar el diapasón de las palabras, abandonar el Paraíso, donde la felicidad fue posible y huir del escrutinio que hace la costumbre.

Vendrá otro a renovar los sueños o quizás me sustituya un nuevo algoritmo que mida los afectos.

Ya no habrá mañanas con cuartillas en blanco, ni temblores a saber a qué tecla quedarse.

Esto, irremediablemente se acaba y me quedo con la felicidad recobrada, el tiempo ganado, la fidelidad de los nuevos amigos encontrados y ese deber que me impuse, (me impusisteis), de buscar poesía en cada mañana que nace.

Fue bonito mientras duró, pero todo tiene su fin.

 

 

Estaba escribiendo esta entrada, que pensaba dejar para una cercana despedida, cuando un comentario ha venido a precipitar los acontecimientos y a no dejar para un futuro próximo, aquello que era un pensamiento que irremediablemente, tenía que ocurrir.

Ese comentario a mi última entrada, venía firmado por Recomenzar y seguro que alguno de vosotros lo habréis leído.

Ese “sesudo” comentario al maniquí que había ideado, comenzaba diciendo que le faltaban tetas, lo que le permitía sacar la consecuencia, dada su reconocido prestigio en detectar virilidades, de que el autor, (es decir, yo), era un viejo marica, al que “no se la para”,

Lo de viejo, no paso a discutirlo, que los almanaques dan fe de ello.

Lo de marica, es seguro que lo sería, si todas las mujeres fueran como la autora del comentario. Pero afortunadamente, esto no es así.

Lo del enderezamiento, es ley de vida, pero puedo asegurar que si alguna vez en sueños me ocurre, puedo asegurar que no es pensando en ella.

Después me retaba a no borrar el comentario. Y en principio, pensé en dejarlo, para mostrar su calidad humana y literaria, ante todos los que me leen.

Desistí de ello, por algo tan elemental como es que mis nietas me leen y lógicamente, podrían pensar mal de la personalidad de la autora y lo que es peor, de cómo podía su abuelo, a sus 88 años, soportar una lectora así.

Ya sé que podría poner en cuarentena los comentarios, pero mi concepto de la libertad no es ese.

No quiero dar consejos, que no me sean pedidos, pero debería hacérselo mirar: ese inusitado odio a todo lo español, sus mentiras, sus falsas noticias, su aterradora moto sierra, para cercenar ideas y personas…

Terminará mal… o quizás sea presidenta de su país de origen.

Debería reconsiderar su postura, aunque solo sea por parecerse un poco a aquella “Mucha” de antaño, menos buscadora de seguidores y más comprometida con la verdad.

Pasados unos días, este blog desaparecerá. Pero no por ese comentario, que sería darle un triunfo en bandeja a la que tanto odia.

Ya lo tenía pensado.

 

 


viernes, 8 de marzo de 2024

LA MUJER Y EL MANIQUÍ


 

Aquel viejo maniquí medio desvalido, con desconchones, brazos desarticulados, sin color en la cara y con las cuencas de los ojos vacías, ya no da para más. El encargado de la tienda, ordena que sea retirado y escondido en un rincón del polvoriento almacén de las cosas inútiles.

 

No lo cambiará por otro. En la soledad de su despacho, ha pensado que lo sustituirá por una dependienta, joven y lozana, cuya mirada esté plena de luces y guiños y su cuerpo joven pueda lucir por tiempo en cualquier escaparate o lugar de la tienda.

Además, tiene decidido que dependienta será la elegida.

Lleva mucho tiempo admirándola, por su juventud, la rotundidad de sus formas y su eterna sonrisa, sin que la joven haya detectado ese interés, ocupada por su trabajo y conseguir méritos que le hagan mejorar el precario sueldo por el que fue contratada.

Llamándola a su despacho, le hace el ofrecimiento que tiene pensado para ella y lo justifica con brillantes argumentos y un esplendoroso futuro, pleno de luces, desfiles por multicolores alfombras, playas paradisiacas y demás relumbrones.

La joven dependienta, anclada a la triste realidad del día a día, le pregunta si este nuevo trabajo, va a verse correspondido con una subida en su escuálida nómina.

Con argumentos evasivos, el encargado le sigue ofreciendo utopías, a sabiendas de que los sueldos no pueden ser tocados, según órdenes de la dirección.

La muchacha que duda, mientras observa la mirada lasciva de su jefe, responde que lo debe consultar con su familia.

Lo que no sabe es que esa mirada rijosa, también esconde un presagio: terminará arrumbada en el almacén de las cosas inútiles, como el viejo maniquí, al que quieren que sustituya.

Me han contado que la muchacha de esta historia ya no trabaja en la tienda. El encargado ha ascendido, ocupando un cargo importante, dentro del Consejo de Administración de la firma.

 

lunes, 4 de marzo de 2024

MINUCIAS 4


 

.- A las cuartillas le tiene que dar miedo el primer picotazo de la pluma.

.- Si las paralelas se juntasen, dejarían en mal lugar al horizonte.

.- ¿Por qué la gente tiene miedo a volar? ¿Por estar lejos de la tierra o cerca de lo desconocido?

.- Papeleta: salvoconducto que el político utiliza para hacer lo que le da la gana.

.-Los que creen que el dinero compra la felicidad, malvenden su existencia, en las rebajas.

.- ¿Existe alguna O.N.G. que se cuide de recoger y cuidar los carritos de la compra abandonados?

.- Algunas revistas del corazón, a pesar de su “glamour”, no conocen las clínicas de estética y languidecen viejas y arrugadas, en las antesalas de los dentistas.

.-Cuando los buques limpian fondos mar adentro, los peces ponen a buen recaudo sus vestidos plateados.

.- ¿Alguien ha visto reír a un niño en el fragor de una guerra?

.- Cuando pienso que el Papa es infalible, me pregunto si sería así, si se presentara a unas elecciones.

.- Nunca hablo con el contestador automático. Temo del uso que puede hacer de mis palabras.

.-Un día no muy lejano, habrá un plan de estudios, sin duda aceptado por todos los jóvenes estudiantes, en el que las asignaturas se den en Tik Tok.

.-Lo que verdaderamente destruye la familia es la comida preparada, el móvil y el mando a distancia.

.- ¡Vale!  Estoy dispuesto a perdonar al que me ofende, pero al menos, no me exijáis que le olvide.

 

 


miércoles, 28 de febrero de 2024

EL MAR Y LA NOCHE


 

Sentado en la comodidad envolvente de su sillón, aquel hombre recordaba los inolvidables momentos, en los que se escapaba, (la mayoría de las veces, solo), a nadar al cercano mar, en las noches calientes del verano. Se sentía el dueño del mar y del cielo, en perfecta comunión con la madre Naturaleza, que alumbrada de luna, a esas horas mostraba sus mejores galas.

Y cuando acababa, mientras las gotas de su piel aun mantenían un frescor silente de profundidades, se hacía inmortal, aunque siguiera sin entender, el porqué de aquel misterio.

Ahora, ni del tranquilo mar de las tardes agosteñas, le llegan sus llamadas. Ni cogido de la mano, se atreve a enfrentarse a las pacificas olas, a las que ni siquiera los niños les guardan respeto.

No obstante y a pesar de las dificultades, que los años le habían tatuado, siempre que pasea al lado de ese mar, le da las gracias por todos los momentos felices que le supo regalar.



lunes, 19 de febrero de 2024

HAY DÍAS...


Decía un poeta que el que escucha música, siente que su soledad, de repente, se puebla.

Y no seré yo quien intente delimitar su existencia, ponerle fronteras y mucho menos poner en duda las dotes creativas de ese bello arte.

Pero no quiero que te olvides, de algo que hace tiempo, este pobre aprendiz de poeta escribió.

 

HAY DÍAS…

 

Es igual que sea otoño,

o que el invierno nos pinte sabañones en el alma…

 

Hay algunos días,

que nacen sin relumbrón en los almanaques,

algunos días a los que no se le notan las costuras.

Días tersos, pulidos, sin arrugas,

días que nacen con sonrisa

en los que, en el tañer de las campanas, solo suenan aleluyas.

Que son propensos al abrazo.

Días en el que solo florecen las verdades,

en que son posibles los milagros.

 

Días de andar erecto,

en los que no hay que encorvarse de miedo,

ante los dinteles de los palacios.

 

Días en que los pájaros hacen baile de salón,

con la música que suena entre las nubes.

 

Días para que se paren todos los relojes,

para desahuciar las cajas fuertes,

para que los sillones de sus señorías

se cambian por cojitrancas sillas de enea carcomida.

 

Días para que la risa sea de obligado cumplimiento

y los fusiles disparen globos de colores.

 

Es igual que sea invierno, hay días que nacen así.

Con alas de ángeles, pintando las sonrisas,

acercándonos todos al borde de los sueños.

 

Sería bueno que sacáramos partido de estos días

que parecen que nacen sin historia.

 

Estos días, olvida las auriculares, deja de mirar el móvil, escucha las risas de los niños y escucha la alegre sinfonía, que a veces y a pesar de todo, nos regala la naturaleza.