domingo, 31 de mayo de 2020

MI OTRO ENTRETENIMIENTO (XXVl) SIESTA




Fotografía del autor, tomada en Benicassím hace cinco años.



Tiempo de siesta
en sueños navegamos
buscando brisas.




jueves, 28 de mayo de 2020

EN ESTOS DÍAS...


Fotografía de Internet, tratada con photoshop.


EN ESTOS DÍAS…

Quiero una España mañanada
donde el odio y el hoy no maniaticen.
(Blas de Otero)


En estos días oscuros
de silencios y rejas programadas,
cuanto más necesarias son
la luz, la verdad y una lección de claridades,
hay quien se afana
en hacer de las palabras un coro de ladridos,
de modular las verdades a su antojo,
en poner en el pecho del vecino,
la diana roja del escarnio.

De robar la bandera que es de todos,
para tapar con ella,
 sus trazas de feriantes,
de trileros,
mentirosos,
pendencieros,
busca pleitos,
demócratas de conveniencia,
que sólo la utilizan en su propio beneficio.

Y mientras,
¿qué hacemos los que supimos huir de la quema,
los que heredamos el mandato de los sueños,
los que usamos la palabra,
sólo para contar certezas,
los que supimos olvidar todas las afrentas?

Les dejamos para ellos la bandera,
(total, un trozo de tela),
pero no dejemos que nos roben las auroras.

Alguna vez tendremos que decirles
que nuestra voz está hecha de hielo y relámpago
de paciencia y azogue,
de libertad y grito.


Hace una vida,
nos obligaron a otras mordazas
y no pudieron evitar
que la verdad fuera nuestra eterna compañera.

Hace una vida
nos inocularon a conciencia,
pero no fueron capaces
de detener nuestro vuelo
a pesar de vuestros trágicos piquetes.

Por ello, ahora os digo,
que sois la triste fotografía, en blanco y negro,
de algo que ya no habita en las conciencias.

La triste y macilenta escoria
de una historia ya pasada
que nada tiene que ver
con esta alegría de ahora,
 con este himno que nos nace,
desde dentro de la luz y la memoria.




martes, 26 de mayo de 2020

EL AFICHE




Al final consiguió un puesto de trabajo, que aunque no estaba bien pagado, al menos le servía para que ella pudiera ayudar al mantenimiento de la precaria economía familiar.

Había conseguido entrar en una tienda de perfumería, de una conocida franquicia, que se había instalado en su pueblo.

El trabajo  agradable y no muy penoso, le daba tiempo para poder soñar con mundos desconocidos y sugerentes.

Sobre todo si miraba la enorme fotografía de una bella actriz de cine, que dentro del establecimiento, anunciaba una internacional marca de perfumes.

Soñó con largos viajes, compras en grandes modistos, joyas de afamadas joyerías, amantes famosos y todo lo que se supone en una vida de película.

Cuando la encargada de la tienda le dijo que había que retirar el afiche propagandístico, pensó en llevárselo a su casa, pero pronto desechó la idea, no encajaba en ninguno de los sitios que pensaba del pequeño piso de sus padres.

Cuando dejó el anuncio al lado de un contenedor de basura, apartando la tristeza de algo de sus adentros que moría, supo que hay sueños que raramente se repiten.

Supo que soñar no era suficiente, que había que preparase, que había que trabajar por conseguirlos, que de no ser así, los sueños se vuelven pesadillas.


Al volver a la tienda, notó la mirada de aquel camarero del bar de enfrente, que siempre la perseguía con los ojos.

No se parecía a Richard Gere, pero fue la primera vez que le sostuvo la mirada y de regalo, le dejó una sonrisa.



domingo, 24 de mayo de 2020

POR FIN, EL MAR.



POR FIN, EL MAR

Hoy he llegado hasta donde el mar empieza y mirando a su final que nunca acaba, he podido saludar a  la eternidad.

La mañana derramaba perlas sobre la tersura de sus aguas, irisando su quietud, de luz estremecida.



Ahora que se ha firmado un tratado de paz entre su azul y mis deseos, le he hablado de mis ganas de abrazo, del siseo salobre de su brisa, de la mojada huella de mis pies en sus arenas.

Le he confesado que a pesar de su llamada, no he podido acercarme hasta su esencia y lo único salobre que he tenido, ha sido algún que otro conato de lágrima.

Pero ya estoy aquí. Todavía no es el tiempo del bautismo y le quedan sacrificios al abrazo.




Tu que todo lo intuyes, sabrás que he soñado contigo tras la ventana y he visto tu azul reflejado en el cielo tras la reja.

Estoy seguro, que en esas noches solitarias y brillantes, has oído los consejos de la luna y has renovado tu armario de espumas y has planchado con mimo la tersura de tus aguas.

Ni siquiera la música que es capaz de poner nombre a lo desconocido, ha podido llenar los momentos en los que te he soñado y no te he tenido.

Escribo a vuela pluma, con las sensaciones y las luces llenándome los ojos, mientras un temblor de espumas humedecen los recuerdos.



Te traigo también, oh mar de los deseos, un recuerdo emocionado de los que tanto te necesitan y añoran.

Ellos esperan oír tu canción, mirarse en el cambiante espejo de tus aguas, ellos te esperan ansiosos, porque saben que tú no les mientes, y sabes acunarlos como una madre solícita y conocedora de sus más íntimas inquietudes.



Como esas barcas que han pasado un invierno al socaire de una triste palmera, que las ha salvado de un virus de ausencias, esos amigos de los que hablo, están ansiosos de poder surcar con la quilla de sus cuerpos esa agua vivificadora y fresca, que pronto será una realidad de risas y temblores.

Consciente de lo deslavazado y caótico de esto que escribo, empiezo a entender, que a pesar de todos los presagios y todas las asechanzas, la vida vuelve a ser como solía.

Debemos aprender de esa lección de esperanza, entre verdes y azules, que el mar ofrece.


Las fotos publicadas, son hechas por el autor ayer mismo. La gente, al menos en las hora que yo estuve, se comportó debidamente y solo unos pocos paseabamos por el paseo marítimo, mientras las playas estaban vacías.




jueves, 21 de mayo de 2020

UN BOLERO




Estos días pasados ha habido tiempo para todo. Hasta para la nostalgia.

En mi repaso de músicas, me he reencontrado con el bolero, esa canción donde todo el amor y desamor tiene cabida. Ese amor que o habita en la memoria, o nos duele en los adentros, como un play back triste, lejano y recordado.

Y luego su baile, con esa seducción íntima que nos acerca al abrazo y a los latidos a dúo.

Ya sé que puedo parecer romántico y trasnochado, pero el feeling que se siente al escucharlo y bailarlo, tiene mucho de contacto y temblor, de iniciación y promesa, de presente que busca caricias de futuro.

Y cuando confluyen música y poesía, es mejor dejarse llevar por los sentimientos y que las cosas pasen y la pasión sea nuestro lazarillo.

En este bolero que os ofrezco, se juntan una mujer que canta con voz de ron, azúcar y sentimiento. La mejor manera de decir los amores que son, han sido, o nunca se consumaron.

Y un piano guiado por el tacto que sabe de caricias, aunque la luz se pierde en las entrañas y nacen sonidos con sabor a lluvia, claridad de luna y aleteos de pájaros transidos.

Seguro que estas palabras me envejecen, pero dejarme al menos que este piano y este poema que canta al amor imposible, me consuelen de recuerdos y de ausencias.

martes, 19 de mayo de 2020

EL PRIMER PASEO



Aquel hombre, esperó con ansiedad a que le llegara la hora establecida para poder dar su paseo.

Era la primera vez que salía, tras un mes de total confinamiento.

A pesar de la falta de ejercicio, no volvió cansado a su casa, pero si con un extraño rictus de tristeza.

Estaba seguro que las condiciones de la pandemia habían mejorado, el tiempo era inmejorable, pero el desconocido virus, no había conseguido acabar con la recalcitrante necedad de algunos humanos.

Seguramente, en las farmacias tampoco había mascarillas, para protegerse de la insolidaridad.



domingo, 17 de mayo de 2020

MI OTRO ENTRETENIMIENTO (XXV)


(Fotografía tomada por el autor hace 10 años en Benicassím)



Lección  de vida
un milagro de flores
en árbol viejo.





jueves, 14 de mayo de 2020

RECUERDOS DE JAZZ

RECUERDOS DE JAZZ

En alguna entrada antigua, os he hablado de Whisky Jazz Club, un desparecido templo del jazz en el viejo Madrid de mi juventud.

En la calle Marqués de Villamagna, un viejo local de ladrillo visto,  falsas columnas de madera, y techo abovedado, este joven pueblerino que de música americana solo conocía las grandes orquestas de algunas películas (Glenn Miller, Benny Goldman, Tommy Dorsey y algún otro que no recuerdo), conoció, entre denso humo de tabaco rubio de contrabando, whisky de desconocida procedencia y una cierta candidez de neófito, lo que terminaría por ser, (junto con el flamenco), esa ternura amarga y esa alegría risueña que nos permite seguir creyendo en lo vivido y enseñar a través del sonido, los milagros que no pueden contarse con palabras.

Allí supe de Tete Montoliú, de Pedro Iturralde, de una jovencisima Donna Hayhtower, del poco conocido y muy aclamado Regolí, sensacional batería nacido en Alcoy, que de haber nacido en EEUU, tendría seguro una lugar en la historia de los grandes percusionistas y otros músicos de los que no recuerdo su nombre, que ya la memoria me flaquea.

Recuerdo una noche en la que pude vivi una verdadera “jamssesión”  con el cuarteto de Pedro Iturralde, cuando ya solo quedábamos “los cabales”. No creo que vuelva disfrutar lo de que aquella noche disfrute. Canciones infantiles de todos conocidas y sus variaciones con el saxo, piano, contrabajo y batería, compitiendo en nuevas formas y sonidos, sin perder la melodía primigenia.

Os he dejado algunos videos de estos personajes que  fueron los primeros en hacerme  sentir esta clase de música.

Como ahora hay tiempo, os invito a escuchar estos vídeos.

 Alguno entenderá ese saxo con vocación de cisne de Iturralde. 


 Donna Hayhtower, con su voz desgarrada y vibrante, de la os pongo un pequeño video de aquel tiempo grabado en el mítico Whisky Jazz, donde podéis ver a un jovencísimo pianista ciego que no es otro que el mismo



Tete Montoliú, al que alguien le dijo, con toda la razón, que “perecía un pianista negro” a lo que contestó, “que sobre todo cuando se miraba al espejo”,




y  Enrique Llácer, Regolí, un batería y percusionista  que, entre otros muchos honores, terminó por ser condecorado con la Medalla de Honor de las Bellas Artes.



martes, 12 de mayo de 2020

YA QUE YO NO PUEDO




Ya que yo no puedo,
debería venir el mar a verme.

Que venga sin regalo
que solo con su b(risa) es suficiente.

Al ser posible,
que se ponga ese traje azul de día de fiesta
y no se alise las puntas de sus olas,
que tanto le favorecen.

Le pido solamente
que traiga un puñado de arena de la playa
para curar este tacto
que ha perdido sensaciones,
una caricia de ala de gaviota
y una sonrisa de niño haciendo su castillo.

En esta soledad,
con rumor de vacía caracola,
 me viene a la memoria
la ondula quietud de sus crepusculares aguas.

En este exilio de primavera desnortada,
una pequeña estela es suficiente
para que se alumbre el alma
con su claror de amores y leyendas.

Ahora que la luna
sale a pasear por las terrazas
llenando de luz y ansias los recuerdos,
un poco de ti, recordado mar de eternidades,
sería el acompañante necesario,
para estas noches de sonámbulo
tropezando con sueños incumplidos.



jueves, 7 de mayo de 2020

LA CONFESIÓN




LA CONFESIÓN

A mi amigo Diego, de El pino de la sima
que seguro lo entenderá.


Según se comentaba, Julio, “el Mascarita”, “mocete” llamado así por ir siempre “aluciao” y echo un pimpollo, había entablado relaciones con Vicenta, “moza vieja” de una adinerada familia del pueblo.

“El Mascarita” era conocido por ser un “troncha mozas” que no solía reparar en apuntar a todo lo que se pusiera a tiro y en “arrimar barro” y si alguna se “encantaba”  no dudaba en “ponerla mirando a Cuenca”  para mejor “machacar esparto”  o "lo que fuese mester”

A pesar de los consejos de la familia de Vicenta, apercibiéndola de que el pretendiente era un “deshaogao”, “ansias” y  poco dado a “amagar el lomo”, nada pudieron conseguir, por “mucha yesca” que metieran.

Barruntando que nada conseguirían con el amante “pindonguero”, terminaron por aceptar y para “dar regomello” al pretendiente, acordaron el casorio, con la obligación de que debería confesarse todos sus pecados.

La confesión fue unos días antes de la boda.

El cura, algo “bribón” y “picaflores” al que le gustaba el “bureo”, comenzó la confesión preguntando:

.- Cuéntame tus pecados, que por lo que se dice, en el pueblo, debes tenerlos a “cascoporrillo”.

.-Un poco “licenciao” me pareces, pero “vas dao”. Yo no canto ni “hartomigas”, que no soy un “bocafraguas”. 
Como veo que eres un “ansias” y lo quieres “topatí” habla tu primero, por si me das alguna pista.


“Otavía” no sé si le perdonarían los pecados, pero el “Mascarita”, se puso “zamuzo” y no dijo ni “mu”.

Lo mismo andan los dos de “pindongueo”  y “otavía” los están esperando para la boda.




martes, 5 de mayo de 2020

DESEMPOLVANDO ESCRITOS








Otro escrito publicado en el diario Lanza del que ya os hablé y que he encontrado rebuscando en sus páginas de hemeroteca.

Ya sabéis, si os cuesta trabajo leer, le dais a los tres puntitos de arriba a la derecha y en Zoom ampliar.

Con esto de poder salir, me busco subterfugios para tener más tiempo y este, además de avivar los recuerdos, me permite, con un simple corta y pega, llenar esta página de los martes.

Podéis saltaros las laudatorias palabras del bueno de Ramón Fernández, valdepeñero de adopción, periodista, maestro y al que todo lo humano y artístico le concernía.



Están dichas por la obligación de la amistad.

Aprovecho esta entrada, para rendirle el homenaje que se merece, cuando pronto se cumplirán cuatro años de su muerte.



domingo, 3 de mayo de 2020

MI OTRO ENTRETENIMIENTO (Xlll)



No me toméis por voluble, pero he vuelto a cambiar la portada de mi blog a pesar del poco tiempo que llevaba la anterior.

Como bien decía Nexeus en uno de sus comentarios,  ese inicio debe mostrar la expresión de su autor y debo reconocer que este mayo recién estrenado, con su horizonte de azul nuevo, su luz cegadora y su perfume de flor recién nacida, le ha dado un notable empujón a la tristeza.

Me han abierto la ventana y me han dado una oportunidad de ser un poco libre.

Y he dejado que exploten los colores y se difuminen las macetas y los veladores, -con su separación social estipulada-, vuelvan a la normalidad, con el deseo de que pronto se acorten las distancias y  sean posibles los abrazos.



Dejarme que os muestre este video llamado “CUARENTENA DESDE TU MUSEO”.

Algunas de sus obras las conocéis de mi serie dominical, “Cuadros para una exposición”.

Dejar que presuma de un pueblo, al que todo lo que sea arte le concierne.

Gracias.