domingo, 1 de octubre de 2023

CABEZA A PÁJAROS


Aquella niña se cansaba de escuchar la manida frase de que “tenía la cabeza a pájaros”.

Y todo, por preferir un paseo por el monte a una tarde de muñecas, un libro a un teléfono móvil, una respiración acompasada, debajo del árbol del recreo, a jugar al “pilla, pilla” o a “la comba”.

Nunca supo si lo escuchó o lo aprendió en una de sus diarias lecturas, el caso es que le impactó bastante el conocido proverbio “más vale pájaro en mano que ciento volando”.

Se hizo mayor y pronto comprendió que en el mundo que pretendía vivir, le quedaba poco tiempo para ensimismamientos y otras veleidades.

Y empezó a olvidar los sueños y asegurar entre sus manos cualquier realidad por manchada o desconchada que estuviera.

Los pájaros empezaron a buscar otras ramas donde construir sus nidos y aquella corona alada, etérea, sinuosa y brillante, empezó a desaparecer de su cabeza.

Un día, cuando ya llevaba algunos otoños pintados en su piel, se dio cuenta de que en su mano marcada de arrugas, le había quedado alguna gota de sangre, junto a la, apenas imperceptible, pluma de una alondra…

… Y no pudo deshacerse de esa helada soledad, al faltarle el calor de terciopelo de aquellas aves que siempre trataron de ser sus compañeras.

 

 

 

jueves, 28 de septiembre de 2023

MUJER DE CIRCO


 

Aquella joven, hija de acróbatas, nieta de payasos y hermana de malabaristas, cansada de no tener un sitio donde volver, acuciada de tiempo y espacio para sus diarias trasformaciones, empezó a comprobar que mientras en el escuálido camerino de la roulotte, el espejo picado y sin azogue le devolvía una imagen cada vez más crispada de facciones y menos propensa a la diversión.

Harta del requerimiento del maestro de ceremonias, para la presentación y cuando las cosas iban mal dadas, por cualquier inesperada contingencia, harta de soportar las miradas, las bromas y las soeces insinuaciones del lanzador de cuchillos, antes y después de sus lanzamientos que ya no temía, por la costumbre, pero que no soportaba por las miradas lascivas a sus piernas y escote, harta de una vida tristemente repetida y sin los anclajes suficientes, decidió fugarse con un mozo del último pueblo donde fue montado el circo, joven que fue contratado para múltiples faenas, tales como dar de comer a las fieras, repartir propaganda, desmontar y montar las carpas e incluso ya había hecho pinitos como caballista en las cabalgatas que anunciaban la llegada.

 

Hoy son felices y regentan, en un pueblo de la España vaciada un local medio taberna, medio biblioteca, medio droguería, donde han incluido una mesa de billar y… dos blancos para lanzar flechas a la semejanza de los pubs británicos.

Hoy sus hijos juegan en el campo subiéndose a los árboles, montan en los borricos de los amigos, y son perfectos lanzadores con honda.

Todos disfrutan de la vida y se sienten contentos de pertenecer a un sitio al aire, al sol y a las estrellas reales y no pintadas.

Una alegre charanga de ladridos, gallinas, alondras, torcaces, mirlos, petirrojos, ruiseñores, jilgueros y el contrapunto grave y persistente de algún rebuzno, los despiertan cada mañana, con esa rara y cada día distinta sinfonía que solo en la inmensidad del campo puede ser escuchada…


… Ahora es cuando se sienten plenamente felices y son capaces de hacer felices a los demás.

 


domingo, 24 de septiembre de 2023

SE PRESIENTE OTOÑO


 

El sol ya no deja manchas  en la piel.

El mar se ha escondido

tras la tramoya de un horizonte gris.

Otra vez tendré que acostumbrarme

a la triste llegada del otoño,

aunque cada vez quedan menos hojas en mi árbol.

Las tardes me piden Mozart

para deshabitarme la tristeza.

Me piden Silvio Rodríguez

para que “la aurora no de gritos que caigan en mi espalda"

Para “volver al santo oficio de la veleta”

e imitar la elegante solidez de la cigüeña.

Pedirle a las golondrinas

que adelanten los minutos

de un crepúsculo de granito y soledades.

No quiero acomodarme en el silencio

y rebusco en viejos salmos olvidados.

Desempolvo históricas consignas

que vuelven a cotizar en el mercado.

 

Abro la ventana y recibo de la calle

una caricia de viento frío y cortante

que me despierta los sentidos

y orea los rincones donde se esconde la nostalgia.

 


jueves, 21 de septiembre de 2023

MÚSICA


 

Fuera de la música, solo el olvido

y el rumor de un vacío silencioso,

un vivir a la espera, temeroso,

de perder el compás de lo vivido.

 

Entre tanta pasión y tanto ruido

y el devenir de un tiempo caprichoso,

solo queda el recado tembloroso

del milagro que suena estremecido.

 

Escuchar una alegre letanía

de un coro acompasado de violines

y un piano que rima con su verso.

 

Regar con su sonido los jardines.

Encontrar la batuta que pondría,

resplandores de luz al Universo.


sábado, 16 de septiembre de 2023

RECUERDOS


 

Recuerdo de niño,

cuando vivir y soñar,

era la única asignatura

y sonreír la mueca que siempre redimía.

Cuando corríamos contra el viento

para ahondar en sus secretos

y robarle sus historias.

Cuando éramos

 como inquietas lagartijas al sol,

inseguras, paro siempre en movimiento.

Cuando los dioses nos eran desconocidos,

pero velaban por nosotros,

sin necesidad de oraciones y largas letanías.

Cuando nos obligaban a memorizar vidas ajenas,

mientras balbuceábamos el lenguaje

 que habitaba en los adentros.

Cuando cada palabra nueva

 podía seducirnos

con la promesa de futuras utopías.

 

Ahora que soy hombre

con la fecha de caducidad más próxima,

me acecha un sopor de tristeza,

cada vez que abro los armarios.

No encuentro las raídas alpargatas de esparto,

el pantalón remendado,

 herencia en vida de mi padre,

la camisa de todos los veranos.

Y sobre todo,

añoro, algo que tiene mucho de metáfora:

mi inseparable tirachinas de gomas,

 con el que nunca maté ningún pájaro.


jueves, 14 de septiembre de 2023

EL PINTOR


 

El pintor acaricia con soles

las quimeras que le nacen

en los aleteos de los sueños.

Su paleta eyacula colores

mientras los pinceles se afanan

en fecundar ese lienzo

necesitado de amores.

Un universo de lunas,

y de mariposas soñadas,

se suman en la esperanza

de soles y madrugadas.

El pintor, como el poeta,

apresura sus latidos

desangrándose en colores,

para germinar una rosa

que nace en el lugar exacto

donde el corazón calienta

y los latidos se apasionan.

 


miércoles, 6 de septiembre de 2023

MUJER DE MAR Y LUNA


Como todas las noches se puso a buscar, desde el mar como la luna se hacía grande, para poder mandarle besos azules.

Cuando el día se suicidaba entre acantilados y el sol perdía su calor y su fiereza, desde la playa aquella mujer se hacía ola para poder comulgar con el mar, buscando siempre las corrientes plateadas que presagiaban horizontes.

En esta brillante y diaria puesta en escena, recordaba, mientras la espuma le ponía anillos a sus dedos de los pies, aquellos amores que le dejaron huella, los que nunca se realizaron y sobre todo, el amor a su madre.

Un día, de vuelta a casa, revoloteando en el “portátil”, se encontró con el poema titulado, “Palabras a mi madre”, de la poeta argentina Alfonsina Storni:

 

No las grandes verdades, yo te pregunto, que

no las contestarías; solamente investigo

si, cuando me gestaste, fue la luna testigo,

por los oscuros patios en flor, paseándose.

Y si, cuando en tu seno de fervores latinos

yo escuchando dormía, un ronco mar sonoro

te adormeció las noches, y miraste, en el oro

del crepúsculo, hundirse los pájaros marinos.

Porque mi alma es toda fantástica, viajera,

y la envuelve una nube de locura ligera

cuando la luna nueva sube al cielo azulino.

Y gusta, si el mar abre sus fuertes pebeteros.

arrullada en un claro cantar de marineros

mirar las grandes aves que pasan sin destino.

 

Desde aquel día, tal como escribió Cesar Vallejo:

“poesía fue la carta moral que acompaña a su corazón”  y comenzó a buscar palabras que quemasen como brasas, frases que tuvieran cadencia de ternura y versos que condensan belleza e inquietudes.

Quizás, alguien le dijo que escribir poesía era lo mismo que escribir en la arena de la playa, cerca de donde el mar se desvanece.

Pero se acordó de su felicidad de niña, haciendo castillos junto al mar y desoyendo a ese alguien, siguió escribiendo poesía.

Lo que sí recordó, fue un soneto leído en alguna parte:


Un soneto es soñar la tesitura

que el poeta le va poniendo al cielo.

Catorce golondrinas que en su vuelo

picotean en jardines de hermosura.

 

Armar con una bella arquitectura

la frágil consecuencia de un anhelo,

poner en las palabras terciopelo

y que suene a compás la partitura.

 

Enmarcar con estrellas la tristeza

y soñar con aquello que no fuimos,

pintando de color el alfabeto.

 

Encontrarle a lo feo la belleza,

poner a flor de piel lo que sentimos.

¡Enseñar del latido su secreto!

 

Desde aquel momento, tuvo la certeza de que escribir poesía era una de las mejores y menos problemática manera, de sentir amor.

 

 

sábado, 2 de septiembre de 2023

COMIENZO DE CURSO



Volvemos a empezar. Después de más de 15 años entre esta bitácora y la recordada y ya  desaparecida, La Coctelera.

Después de más de 3.000 entradas y más de 15.000 comentarios respondidos, decidí tomarme un descanso, cerrando la posibilidad de la comunicación con vosotros.

Contestar a esos comentarios era un deber de gratitud, para todos aquellos que me honrabais con vuestro tiempo y me prestabais una atención no siempre merecida.

Durante este pasado verano, mientras recapacitaba de la playa y sus encantos, mientras añoraba el murmullo de las olas, el frescor de las espumas, (esto es una licencia poética, que de frescor, nada) y el brillo de las gotas de agua de mar, en las pieles morenas.

Una vez conformado con la brisa programada del aire acondicionado, después de la “modorra” en el sillón, y de mis incursiones en la Inteligencia Artificial, (sección pintura), me dio por pensar en todos aquellos buenos amigos que en verdad sintieron no tener un método de comentar sus sensaciones a mis escritos e intentaron ponerse en contacto conmigo por otros derroteros.

 Pensando en ellos y aun sabiendo que mis capacidades han dejado de ser las que eran y mi tiempo debo compartirlo en otras cuestiones domésticas y de convivencia, he decidido abrir los comentarios.

Dudaba en la manera de que esta comunicación podía iniciarse. Afortunadamente, vino en mi ayuda Ricard de Noxeus, otro veterano, con conocimientos telúricos, en su acepción de subterráneos, de todo lo concerniente a este enrevesado mundo de Internet, maestro de muchas cosas, siempre sensible a la amistad y artista en todo lo que hace.

Espero que sepa perdonarme este "pega y copia", pero sus palabras me vienen pintiparadas:

Serán bien recibidos todos los comentarios, se acepta la crítica, sea positiva o negativa, los anónimos no son bien recibidos, los comentarios no se moderan, pero huiré de toda controversia, que a estas alturas ya no estoy para "batallitas".

Lo que si os aseguro, es que todo aquel que se acerque por estos lares, será bien recibido y contará con mi agradecimiento.







martes, 29 de agosto de 2023

VENDIMIA


 

“”Pa Santiago y Santa Ana pintan las uvas, pa la Virgen de Agosto ya están maduras”

 

En el recuerdo,

las calles de mi pueblo

huelen a mosto y “chilanco”.

 

En los portales,

con la sombra de la siesta,

mi niñez se hace oscura

y mi juventud fermenta en realidades,

con la primera levadura de los sueños.

 

Esta cosecha que ahora soy,

tras el  lento macerar de las barricas,

ha perdido la acidez agresiva de los años

y al menos le queda la solera,

de ese vino que nació para el abrazo

y con un buqué de claridades.



domingo, 9 de julio de 2023

VACACIONES


 

Una barca varada en la arena con un nombre borroso en la quilla.

Un marinero en tierra que empieza a olvidar las singladuras y un poema en mente, que duda entre el verde de un majuelo y azul festoneado de espumas del mar que tanto necesita.

El verso no atiende a los latidos, mientras busca en su pasado las palabras necesarias que le salven de la amarga soledad de la tristeza.

La pluma se resiste al milagro y ni siquiera la brisa, siempre compañera, desbroza las ideas y pone contrapunto a las veletas.

Perdido  entre telarañas de silencios, el marinero, con su triste desolación acuestas, abandona la playa y sus destellos y vacilante de pasos, busca el trascacho del hogar y sus brisas programadas.

Son mis vacaciones.

Espero que  a la vuelta las musas me sean más propicias y al calor del otoño, los versos caigan como hojas doradas que aletean contra el viento.

De lo contrario, este marinero pondrá fin a la singladura, abarloará su barca en un abrigadero y si el tiempo lo permite, se dedicará a leer poemas que escriban los demás.

Hasta la vuelta.


jueves, 6 de julio de 2023

MICRORELATOS PARA ESTOS DÍAS


 

Publique estos relatos en mayo del año 2019, pero siguen estando de actualidad. Algunos políticos suelen estar anclados en el pasado y desgraciadamente no cambian.

 

PLAN B

En sus mítines, el candidato decía tener un plan B, para el caso de no poder cumplir sus promesas electorales.

A pesar de ello, lo votaron masivamente y ganó las elecciones.

 

CRIMEN PERFECTO

En las nuevas elecciones, aquellos políticos volvían a odiarse, con vehemencia inadecuada y mitinera.

Uno de ellos no dejaba de pensar en el crimen perfecto ideado para su contrincante.

Lo tenía muy adelantado, pero no era capaz de dar con la tecla necesaria para que su odiado opositor se mordiera la lengua.

 

LEYENDO A MARX

A aquel político le recomendaron sus asesores que debería leer a Marx.

Entró en Google y tecleó las cuatro letras que le habían anotado.

Cuando leyó que había escrito: “Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros”, se hizo irremediablemente marxista.

 

 

 


lunes, 26 de junio de 2023

ESTROFAS DEL MAR Y TÚ


 

Deja que el mar me recuerde

con sus palabras de brisa

que el sol  en el horizonte

se pone por tu sonrisa.

 

Aquel beso que me diste

tumbados sobre la arena

me supo a latido y sal,

a estrellas y luna llena.

 

Estoy aprendiendo a volar

desde este mar hasta el cielo

y que seas tú la alondra

que me acompañe en mi vuelo.

 

A esta vida que me queda

quiero ponerle fronteras

tu olor, tu beso y tu risa

y este mar de primaveras.



miércoles, 21 de junio de 2023

RECUERDOS...


 

¿Os acordáis cuando niños jugábamos en la calle, en las eras o junto al mar?

 

.- Aquello era verdadera libertad.

.- Sabíamos con certeza de estaciones.

.-Los recados nos llegaban boca a boca

y mirándonos a los ojos.

.-Las palabras venían de nuestros abuelos,

con espasmos de vidas y de sentencias.

.- Las estrellas centelleaban

y nada se oponía al recado de sus luces.

.- No perdíamos las llaves,

porque las puertas de nuestras casas

siempre estaban abiertas.

.-Disfrutábamos de días suaves y multicolores

pintados de acuarelas y verdades.

.-Entonces, la eternidad era una ola,

que siempre nos regalaba,

la esperanza de la espuma.

 

Escribo esto, cuando empiezo a resignarme, a no disfrutar de nuevos arcos iris y solo va quedando un poco de poesía y jugar con los colores.

 


domingo, 18 de junio de 2023

POESÍA


 

Aunque no tenga métrica,

aunque carezca de ritmo,

aunque no invente palabras

y olvide los acentos:

poesía es aquello, que al leerlo,

nos duele y nos desgarra,

a la vez que nos alumbra.


martes, 13 de junio de 2023

AQUELLO...


 

Aquella infancia,

marcada por nubes azules

surcos verdeando a pesar de los terrones

y pájaros jugando al escondite

en la tarde preñada de ilusiones.

 

Aquellos días,

en el que tiempo sobraba,

mientras las horas somnolientas

caían del campanario,

haciendo que los perros

olvidaran los silencios.

 

Aquellos amigos,

licenciados en nidos y lagartijas,

faltos de juguetes y sobrados de golondrinas,

que al trascacho de las parvas en las eras,

coleccionaban deseos y soñaban esperanzas.

 

Aquel primer amor,

desvanecido como una sombra,

entre nubes de tiza

y peroratas magistrales.

Unos rizos dorados

donde se ahorcaban los deseos

con ansias y ternuras primerizas.

 

Aquel yo,

que buscaba en el descanso de la noche,

alguna estrella fugaz

que iluminase la tristeza gris de la existencia,

ofrecerle luz y latidos

a un caminar sin metas,

a un penetrante olor a odios y cenizas.

 

Hoy ha crecido el tiempo,

-tanto que comienza a acabarse-

y no todos los sueños se cumplieron.

Las luces de las farolas enmudecen,

las noches se acortan tanto,

que acabaré siendo perito en madrugadas

y a falta de estrellas fugaces

me sigo conformando con la luna.



martes, 6 de junio de 2023

AGRADECIMIENTO A MI OTRA FAMILIA


 

Hay veces que me pregunto, cuando los almanaques, en su penumbra evocan desesperanza, donde fueron a parar aquellos días de mi infancia, de un tiempo angosto de sueños y plenos de desasosiegos.

Los suspiros se entretejen y las guitarras pespuntean su amargura.

Solo amanecen claridades cuando pienso, en aquel bar que me amamantó de realidad y me enseñó todo aquello que nunca fui capaz de aprender en los pupitres de las aulas.

Mis maestros, la otra familia, la no elegida. Aquella que se preocupaba lo mismo por exigirme la tapa con el chato de vino, que por la marcha de mis estudios de bachiller.

La que me enseñaba lo que no sabía preguntar, al tiempo que reclamaba con ímpetu el vaso de agua del seltz, que se acompañaba con el café.

(Por cierto, ¿dónde andará la brillante saturadora, que junto con los tubos de anhídrido carbónico de Las Corominas, nos permitía fabricarla?).

Cuando el humo del tabaco era legal y las siestas me daban lecciones de modorra tras el mostrador. Mientras Celestino dudaba entre la novela del Coyote, el cigarro agonizante en el cenicero y peligrosas cabezadas, trataba de resolver el crucigrama de mi vida, sin obtener las respuestas necesarias para su resolución.

Pero aquella familia, a la cual antes le llamaba clientela y a la que nunca la agradecí lo suficiente tanta lección y tanta dadivosa enseñanza, siempre supo, sin pretenderlo y a poca atención que yo prestara, a ofrecerme las respuestas necesarias.

Mientras hacía café en la vieja cafetera Pavoni,  mientras escanciaba un vermut de las Bodegas Bilbaínas, con sus correspondientes boquerones en vinagre, o tiraba una caña de cerveza Mahou de grifo y fregaba y secaba “vedriao”, tuve tiempo de enterarme de que no todas las doctrinas oficiales, eran verdaderas.

Aprendí que la vida hay que afrontarla, sin tener un libro de instrucciones y que mirar, escuchar, entender, estudiar, amar y perdonar, siempre hay que hacerlo mirando directamente a los ojos.

Traté y comprendí, a los que eran diferentes y estaban marcados a fuego por los prejuicios y las sinrazones.

Aprendí, supe y utilicé palabras que no vienen en los diccionarios.

Pagué alboroques en los tratos y escuché las palabras de los poetas, que algunos hubo y me marcaron a fuego.

Supe buscar el tuétano de la amistad, cuando una copa de vino hace de las suyas.

Le puse música a la inocencia que empezó por cantar por “soleares”, mientras atentos esperaban Charlie Parker, Miles Davis, John Coltrane y aquellos clásicos que le dieron prestancia y sosiego a la existencia.

Aprendí también esa cierta rebeldía, de aquello que pude mal oír, en frases entrecortadas y silenciosas y que trataban de conseguir ese paraíso perdido teñido de sangre y que tanto costó de recuperar.

Ahora que el olvido me acecha y los recuerdos duelen entumecidos, quiero recordar aquellos días, en los que la vida, (mi vida), empezaba a sonar, como esta lluvia que ahora llama intermitente en mi ventana.

Antes de que un aguacero de olvidos, anegue mi conciencia y empiecen a desdibujarse la luz de las estrellas, quiero darle las gracias a aquella familia del bar, que tan importante fue para esta existencia, que ya empieza a estar desposeída.



jueves, 1 de junio de 2023

CAPITULO VIII


 

Con el deseo de que esta recreación de un pasaje del Quijote, no se tope con los malhadados y malandrines enanos que andan entre los entresijos de los ordenadores, con el afán innoble del chivateo y la maledicencia.

Es por ello que firmo y rubrico, con el color rojo de la sangre, que he copiado literalmente la parte mayor del Capítulo VIII, del Quijote, para poder dar forma a esta aventura, más acorde con el devenir de los tiempos.

Dios perdone mi escasez de mollera, para atacar tan peligrosa aventura y meterme en estos berenjenales impropios de quien bien haría en no obligarse en tan dispares desatinos.

 

RECREACIÓN DEL BUEN SUCESO QUE EL VALEROSO DON QUIJOTE TUVO EN LA ESPANTABLE Y JAMÁS IMAGINADA AVENTURA DE LOS MOLINOS DE VIENTO CON OTROS SUCESOS DIGNOS DE FELICE RECORDACIÓN

En esto, descubrieron treinta o mansiones acristaladas que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

—La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.

—¿Qué gigantes? —dijo Sancho Panza.

—Aquellos que allí ves —respondió su amo—, de los brazos largos y resplandecientes, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.

—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino anuncios multicolores, y lo que en ellos parecen brazos son los neones, que, con efectos de luces y mentiras hacen mudar de manos la riqueza, aunque siempre ganan ellos.

—Bien parece —respondió don Quijote— que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin duda alguna eran bancos y no gigantes, aquellos que iba a acometer y que en estas y otras peores lides, siempre llevaban las de ganar. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran, antes iba diciendo en voces altas:

—Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete.

Se cambiaron de nuevo las pantallas multicolores , y las grandes luces y figuras comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:

—Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.

Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primer anuncio que estaba delante; y dándole una lanzada en la pantalla, la achuscarró con tanta furia, que la dejó como gorrino en matanza, llevándose tras sí al caballo y al caballero, qué acalambrado, fue rodando muy maltrecho por el duro suelo. Acudió Sancho Panza a socorrerle, a todo el correr de su asno, y cuando llegó halló que no se podía menear: tal fue el calambre que dio con él y Rocinante.

—¡Válame Dios! —dijo Sancho—. ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino bancos, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros pensamientos en la cabeza?

—Calla, amigo Sancho —respondió don Quijote—, que las cosas de la guerra más que otras están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en bancos o bolsines, por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.

—Dios lo haga como puede —respondió Sancho Panza.

Mientras los bancos, bolsas y bolsines a lo suyo, guiñaban a quienes quisieran mirar, sin importarle que un loco hidalgo venido a menos, restañara sus heridas gracias a las pócimas y hierbas de su fiel escudero y sin importarles tampoco las palabras del hidalgo

.- Y, así, me voy por estas soledades y despoblados buscando las aventuras, con ánimo deliberado de ofrecer mi brazo y mi persona a la más peligrosa que la suerte me deparare, en ayuda de los flacos y menesterosos.

… mirando con ojos extraviados por el dolor,  Don Quijote quiso columbrar que los gigantes, taimadamente, sonreían.

.- Fui hidalgo, olvidé la administración de mi hacienda, vendí anegadas de tierra de sembradura, y cambié todo por libros y aventuras, pero lo que estos bellacos me podrán hurtar es algo que vale mucho más que el dinero.

¡¡¡No me podrán quitar la fantasía!!!