lunes, 20 de marzo de 2023

INDULTO


 Afortunadamente, esta maravilla de sensibilidad, color y buen gusto, no va a ser pasto de las llamas.
Es el ninot indultado en las fallas de 2023.
Será por verme representado en la fotografía de los abuelos, pero me ha encantado.
Con o sin vestido de falleras, las madres siempre se sacrifican por sus hijos.
No se puede expresar mejor lo que las fallas significan en el sentir de los valencianos.

sábado, 18 de marzo de 2023

A UN DESCONOCIDO


 

Cuando va acabando el tiempo

y sigues pensando en sembrar,

un mamporrero sin alma

conjuga el verbo emporcar.

 

Te enredas con la poesía,

poniendo a la vida ilusión

y un ente que no conoces

te niega su bendición.

 

Me acuerdo de aquellos tiempos

en los que escribir solo era

palabras y sentimientos

que alumbraban primaveras.

 

Que pena me da pensar.

que un poema con su ritmo,

pueda caer en las manos

de alguien llamado algoritmo.


lunes, 13 de marzo de 2023

CONTESTACIÓN A SIETE CORREOS DE BLOGGER


 

Los he leído y repasado más de veinte veces y no soy capaz de entenderlo.

Lo malo de ser viejo, (y que nadie intente que cambie la palabra, que eso es lo que soy y mi trabajo me ha costado llegar hasta aquí y no admito subterfugios), lo malo de ser viejo, decía, es que uno se extraña de que cosas, que en el paso de los años se creían superadas, vuelven impolutas, como si el tiempo no hubiese pasado por ellas.

No quiero mantener el clímax y voy directamente a los hechos: he recibido de Blogger, 7 correos electrónicos en los que se me dice que el contenido de esas siete entradas, a las que periódicamente llamé “Casa de citas”, vulnera su política de actividades ilegales.

Se trataba de versos de poetas actuales y pasados a los que siempre cité en dichas entradas.

Como no tenéis la oportunidad de volver a verlas os las cito en su totalidad:

.-Se amaban, inventaban de nuevo la razón de existir. (Joaquín Marco).

.-Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera, olvidado un alma que perdonó; destruido, un corazón que llora. (Poeta hindú desconocido).

.-Yo iba perdido, naufrago por mares de deseos, cegado por la bruma suave de tu pelo. (Pablo García Baena).

.-Una Octava real de Carolina Colorado al que solo, y siendo muy retorcido, puedo encontrar: No estéril ha de ser el dulce riego, que hoy brota en melancólico murmullo; nueva generación, ora en capullo, crecerá, se alzará, brillará al fuego, del maternal amor….

.- Soy la palabra por decir, la rosa que no se atreve a decir su primavera. (Leopoldo de Luis)

.- El otoño se acerca con muy poco ruido: apagadas cigarras, unos grillos apenas, defienden el reducto de un verano obstinado en perpetuarse, cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste. (Ángel González)

 

Y un final que pueda, siquiera remotamente, ser útil para estos nuevos inquisidores:

.- ¿pero existe el invierno?, ¿y es tan crudo su rigor? Si es así, ¿qué mejor manta para tu desnudez, que yo desnudo? (Alfonso Canales)

Ah, se me olvidaba, se me hace esta advertencia:

  “Te recomendamos revisar el contenido completo de tus entradas para asegurarte de que cumplen nuestros estándares y no existe ninguna infracción adicional que pueda dar lugar a la eliminación de tu blog”.

Si no han tenido la imaginación suficiente, como para entender que en esa “Casa de citas” solo se demuestra el amor a la poesía y tal parecen que echan de menos aquellas casas de lenocinio en las que previo pago se amaba, no pienso acceder a este chantaje.

O vuelven a publicar lo quitado, o soy otro de los muchos damnificados de su política de no atender peticiones y les dejo hueco para otro.

A mí, nadie me manda revisar lo que escribo y publico. Y menos admito hojas de parra para tapar obscenidades que solo están en la mente de lectores retorcidos.

 ¡¡¡Estaría bueno, a estas alturas!!!


P/D.- ¿Alguien sabe de qué manera contactar con algún responsable de Blogger?

 

 


sábado, 11 de marzo de 2023

CAMINO


 

Se empieza a enmohecer la fantasía

que siempre habitaba por mi mente,

me empieza a resultar indiferente

este devenir de realidad sombría.

 

Si pudiera desandar me ofrecería,

a pasar de esta vida decadente,

a vivir de manera diferente

y darle una ocasión a la alegría.

 

Este jardín que muere en el olvido,

al que le falta un riego de ternura,

solo queda patente en la memoria.

 

Le queda el recuerdo de haber sido

la busca de un camino a la aventura,

andando entre la pena y sin la gloria.


lunes, 6 de marzo de 2023

LECCIÓN DE GRAMATICA


 

Estos puntos suspensivos que como laboriosas hormigas no dejan de caminar entre dudosas interrogaciones sin respuesta, acentuadas palabras de quejidos, raros paréntesis de claridades y cuantiosos signos de exclamación omitidos, para enmarcar seguras preguntas sin respuesta, esos puntos suspensivos, digo, se dirigen imperturbables a un seguro y malhadado punto final.

A no ser que entre corchetes de afectos, perdure entrecomillado en el recuerdo de aquellos que me quieren.


jueves, 2 de marzo de 2023

ÁRBOL GENEALÓGICO


En esta otra noche, en el que el sueño ha vuelto a ausentarse sin mediar explicaciones, me ha dado en pensar en los abuelos que no conocí.

¡Otra vez el pasado y este manifiesto de ausencias que inclemente me acosa!

Antes, cuando casi todo era el vacío y las estrellas apenas refulgían, mi abuelo paterno amanecía con el surco, desbrozando hierbas, agavillando sarmientos, destripando terrones como si fuesen irrealizables sueños.

Solo acompañado por el silencio, el sudor y la mirada perdida y esa terrible seguridad de saber, que seguirá con la desagradable humillación de una existencia baldía y de intuir qué por siempre, tendrá que soportar en sus espaldas, la fatiga y la vergüenza de no aportar lo necesario, para que al menos los sábados se llenaran de pan y risas, a la sombra fresca de la parra.

¡Otro mártir, clavado en el marrón horizonte de la llanura!

Mientras, mi abuela repartía mendrugos adobados con lágrimas, rezaba interminables rosarios, se quemaba las manos con el jabón hecho con sosa caustica y ceniza, pero eso sí, nunca se atrevió a pedir explicaciones a ese dios con el que tanto platicaba y nunca respondía.

 

MI abuelo materno, era carretero. Y mi abuela, al igual que luego mi madre y mis tres tías se dedicaron a servir en casa ajena. El único hijo, desde que dejo la niñez, tuvo bastante con ayudar a su padre en las cansadas labores de la carretería.

A una de las hermanas de mi madre, no llegué a conocerla y siempre me ha extrañado que nadie me hablara de ella.

Un silencio, pesado y gris, como entonces era la vida, daba vueltas al extraño universo de la mesa camilla y apenas susurros eran las conversaciones de las largas tardes de tedio, en las que a veces las miradas decían más que lo que ocultaban las palabras.

Después supe que no pudo resistir que un amor incipiente, que además eligió mal el bando de las ideas, duró solo lo que tarda un chivatazo, en ser un proyecto cercenado por el odio y la muerte.

Esa muerte en la que también ella, encontró la solución.

Un reseco árbol, sin apenas raíces y con ramas retorcidas e implorantes, al que le faltan el verdor esperanzado de las hojas

 

Como veréis, pocos himnos, blasones y victorias, pero eso es la vida y así hay que afrontarla, salir de la oscuridad en busca de la luz y cuando no se encuentra, chocar piedras, encender hojarasca, buscar reflejos de amaneceres, acunarse en el amor que todo lo aclara, escuchar las luminosas palabras de los poetas, hacer que la música nos ilumine y saber que hasta las aves carroñeras tienen alas.

No conocí a mis abuelos y ni siquiera tengo el recuerdo de alguna rayada y sepia fotografía que me los enseñe estáticos, sentada ellas con velo en una silla moldeada, y envarados ellos, de pie mientras se apoyan en el respaldo de la silla.

No puedo presumir de pedigrí, y mi currículo es mas bien escaso, pero no me quejo, que vivir nunca suele ser fácil.

 

El sueño no llega.

Salgo a comprobar si siguen dando luces las estrellas.

 

La oscuridad se ceba con la noche y los recuerdos, aunque espero una feliz amanecida.

Pasadas unas horas, nos llegan las sonrisas necesarias para que la claridad se encienda.

Mis nietas, que andan por esos mundos, felices y ocupadas, nos hacen el esperado y seguro Face Time, de todas las semanas.

 

 

 

viernes, 24 de febrero de 2023

SEGURO RELOJ DE ARENA


 

Compruebo

que la vida se acaba

como la espuma

que besa

triste

la

a

r

e

n

a

mientras

espero la caricia

de otra ola que llega



sábado, 18 de febrero de 2023

UTOPÍA


 

Era tan fantaseador que quiso hacer un mundo nuevo con retazos de sueños guardados en un viejo baúl de ropa usada.

Ante la falta de ingredientes para la pócima milagrosa, no tuvo más remedio que utilizar el brillo de una estrella, la sonrisa de un joven, el canto de una alondra, el ala de una golondrina, el sol que calienta en los trascachos.

A pesar de los esfuerzos de nuestro imaginativo protagonista, aquella alquimia no funcionaba.

Afanado en su utopía, no se daba cuenta de que los sueños guardados en el baúl, se los había terminado por comer las polillas, la estrella se había cansado de brillar ahogada por la polución, los jóvenes escondían sus sonrisas, por la angustia de un futuro pintado de miedos, la alondra dejaba de cantar, harta de no aparecer en la lista de Spotify, la golondrina dejaba de aletear cansada de tantas fronteras y alambradas y el sol, tan mayor y sensiblero, había decidido ausentarse, mientras se ponían de acuerdo las antiguas y seguras cuatro estaciones.

Nuestro visionario, ante este vacío lleno de soledades, se olvidó del lenguaje de la luz y los latidos, se hizo sombra y se dedicó a garabatear palabras inconexas.

Estaba convencido que al final, ante la mudez de un cielo sin sentido, no tendría que peregrinar para encontrar las puertas del infierno, siempre que ese concepto, como tantos aprendidos, fuese real.

El GPS de su existencia le acabó por marcar las coordenadas geográficas y la situación exacta para tan desagradable final.

Aunque, pensándolo bien, no necesitaba para nada el infierno, ya tenía bastante con su propia soledad.

 


sábado, 11 de febrero de 2023

LA TIERRA DONDE VIVO


 

La tierra donde nací,

se ha desintegrado en la nostalgia,

ha naufragado en los recuerdos

y ha terminado ahogándose

en un mar de despedidas,

donde brilla una luna de ausencias

y racimos de estrellas

destilan lágrimas de sal y sentimientos.

Aquello que fue

un presagio de azules y blancos,

al frescor de una patio emparrado,

donde los cantos de los sueños apenas se escuchaban

en los tristes días grises de temor y desespero.

Había que tener la calma de la espiga,

que no se estremece con el viento,

para aguantar la certeza

de que las horas y los sueños eran

un quedarse sin voz y sin latidos,

mientras el hastío trepaba por las enredaderas.

 

Menos mal que al fondo me esperaba

un renacer de brisas,

una erupción de azules,

la esperanza verde de una vida nueva,

como un reencontrado paraíso.

 

… y se hicieron posibles los deseos,

 y la vida se fue reinventando

a golpes de tareas y de versos.

De nuevo nacieron las sonrisas

y oreamos al sol nuestra ganas de vida.

 

A la sombra alargada de palmeras,

encontré la libertad que perseguía.

Y fue un milagro conjugado a cuatro voces.

 

Ahora la existencia es,

una canción que entiendo,

y cuando se van quebrando los calendarios,

le doy gracias a la vida

y a este mar que me cuida y  que me abraza.

 

 

 


domingo, 5 de febrero de 2023

NUEVOS HAIKUS


 

Durante el día

el aire se desgarra

ansiando luna.

 

Baila la lluvia

un minué de luto

 en los tejados.

 

Solo amanece

cuando la alondra canta

y el sol se asoma.

 

Blancor de luna

en silenciosa noche

el mar respira.

 

Al alba siempre

el canto de la alondra

revive sueños.

 

Perros ladrando

ahuyentan los fantasmas

de los recuerdos.

 

 


martes, 31 de enero de 2023

BELLAS PALABRAS


 

Hace unos días leía a Manuela Fernández del blog La dama de agua", una entrada donde se recogían las palabras más sonoras y bellas del castellano y eso me hizo recordar un soneto escrito hace bastante tiempo, con motivo de una iniciativa periodística que trataba de encontrar esa palabra.

Me atrevo a repetirlo:

 

Hace tiempo alguien me pedía

optar por la palabra más hermosa:

difícil decisión si digo rosa,

lo mismo que si elijo algarabía.

 

La primera palabra bien podría

hacer valer su fama de olorosa,

pero la otra también saldría airosa

mostrando el sonar de su alegría.

 

Y qué decir de abrazo y armonía,

amor, libertad, amistad  y vida,

mar, amanecer, susurro, aurora.

 

Todas saben a paz y epifanía,

ninguna tiene olor a despedida

y abrazan con su luz acogedora.


viernes, 27 de enero de 2023

ESTA PAZ DE AHORA...


 

Aunque esta vida es un torbellino,

me sigue quedando:

La tranquilidad somnolienta del café de la mañana.

La decisión compartida del menú de la semana.

El suave calor de los besos de mis nietas.

El temblor de la nueva palabra que encontré en los diccionarios.

La paz del atardecer, tras las macetas de los balcones.

El regalo de saber que la mar está cerca y me espera amorosa.

El perfume olvidado de la lluvia entre los surcos.

Y sobre todo,

este amor sempiterno y tranquilo

que sigue resistiendo a todos los calendarios.


viernes, 20 de enero de 2023

LA PALABRA, HOY.


 

Ahora las palabras no son el cemento

con el que construyen los poetas.

Entrecortadas, vergonzosas y taimadas,

se han vendido por un plato de lentejas

a algunos  políticos, mercachifles y cantamañanas

o a cualquiera que sepa perder la dignidad

y esté dispuesto

a olvidarse de sus propias convicciones.

Quizás por ese motivo, las palabras de ahora

se  han olvidado de su propia etimología,

quedando sin fuerza y decadentes, sin ese calambre

que siempre tuvieron y  tanto nos obligaban.

Oigo esas palabras tramposas y sin pálpito

y mientras compruebo que la magia del pasado

se resuelve en cenizas doloridas que nada significan

hasta la música del verso se hace ruido

y cada día resulta más difícil

la minuciosa sinrazón de la poesía.

 


lunes, 16 de enero de 2023

UN MAL SUEÑO


 

….“por eso cuando llega el despertar

 de inmediato el sueño se hace olvido”

Mario Benedetti.

 

Anoche tuve un sueño extraño.

Me reconocí en aquel exilado que dormía entre cartones, en el calor dudoso de un cajero automático.

Supe de la tristeza de aquel “clochard” parisino que muerto por inanición y frío, ni siquiera tuvo la compasión y mirada de los que pasaban por la acera donde yacía.

Le puse mi cara a aquel subsahariano, que muerto entre las “concertinas”, hacía guardia eterna a la sumisa bandera de una raída camiseta con el nombre de Ronaldo a la espalda.

Entre las brumas del sueño, supe de lo que significa el sobrevivir sin esperanza al tiempo oscuro del desempleo, con todos los horizontes desconocidos y todas las ventanillas cerradas.

Intranquilo y desasosegado me desperté con la boca pastosa y con pinchazos de resaca en la mente y el alma.

Una ducha y un café, fueron suficientes para modelar el olvido.

Las radios hablaban de una canción que Shakira le había dedicado al futbolista Piqué, que ya llevaba más de 50 millones de reproducciones en You Tube y 15 millones en Spotify.

Al no ser entendido en la materia, no me atrevo a cuantificar el dinero que estas cifras generan, pero me temo que debe ser prohibitiva para el resto de los mortales.

La noticia, como suele ocurrir, había hecho olvidar al sonado fichaje de Ronaldo por un club de Arabia Saudí.

Para los no iniciados, este futbolista podrá ganar, además de otras bagatelas, (castillo, avión privado, etc), la cantidad de 96.000 euros… a la hora durante 2 años y medio.

En todos los corrillos, en todas las emisoras y en todos los móviles, solo se habla de la cantante colombiana y su canción “protesta”.

Al final, habíamos vuelto a la normalidad de una sinrazón superpuesta que había acabado con la anterior.

Como suelen ser los días en que vivimos y soportamos.

Estaba claro, que mi mal sueño había sido debido a una mala digestión, a pesar de lo exiguo de mis cenas.

 


jueves, 12 de enero de 2023

CUMPLEAÑOS


 

En este día 12 de enero en el que cumplía 87 años y mientras miraba por la ventana, le  dio por pensar que lo malo no era la vejez, lo malo era el no haber hecho lo suficiente por alcanzar el azul del cielo, la luz de una estrella, la otra cara de la luna, el poder domar las palabras, no haber sabido edificar sobre el escombro de los sueños.

Aun sabiendo aquello que había escrito el poeta Huidobro de que “todo poema es un incendio”, el que miraba por la ventana, sabía que nada había ardido a pesar de sus constantes luchas con el papel y la pluma.

Sus palabras, escritas con ardor de sinfonías, estaban irrevocablemente unidas al silencio, sin asegurar siquiera, una sola cosecha en la que no recolectara soledades.

Tal pareciera, como si solo encontrara cobijo en la nostalgia, aunque cuando llegaba a ella, solo declamaba una triste letanía de ausencias, un campo yermo de sonrisas, un dolor de vivencias y recuerdos.

Es una triste agonía de tiempo ido, de utopías rotas, de sombras y silencios, de aquello que soñado, no pudo o no supo, hacerse realidad.

Mientras miraba por la ventana, supo que su vida no daba para más que un par de renglones, en los que no podía haber sitio para la esperanza.

A pesar de todo dejó de pensar en sus años, abandonó la ventana y de nuevo se puso a buscar palabras con las que poder construir la siempre repetida locura de un poema.

La luna salió a dar un paseo, para alumbrar este nuevo y repetido deseo.