martes, 26 de febrero de 2019

PÁJAROS


Los pájaros en la mañana,
traen a los balcones recados de vida.

La brizna precursora del nido
que será refugio de familia y gozo.

Mensajes de libertades
prendidos en la voluntad de sus alas
con ansias de conocer todas las rutas,
aprovechando la alegre facilidad del aire.

Sonido iniciático de trinos
que nacen al compás de luminosas claridades,
que invitan al amor, el abrazo y la risa.

Si, como yo hago esta mañana,
miráis con ansia al horizonte,
podréis leer en el cielo,
escrito con gráciles aleteos
los trazos de la más bella palabra jamás soñada:

¡!! Libertad!!!





domingo, 24 de febrero de 2019

CUADROS PARA UNA EXPOSICIÓN (6)


Francisco Morales Nieva.- Sin titulo.- Öleo/lienzo.200x200.- Año 1.960.



Francisco Nieva, (Valdepeñas 1.924-Madrid 2.016), es hombre de apasionada y apasionante biografía. Artista plástico, escenógrafo, autor y director teatral, escritor, tal si fuera un hombre del Renacimiento.

Entre Beckett y Arrabal, el mismo definió su teatro como, “vida alucinada, jubiloso furor sin tregua”.

Hijo de un Alcalde republicano de Valdepeñas y sobrino de Don Cirilo del Rio, el ministro de la Segunda República, que trajo por vez primera el divorcio a España y que fue asesinado en Toledo.

El mismo tuvo que vivir escondido en Sierra Morena hasta la posguerra, fecha en la que decide ir a Madrid, a cumplir su sueño de artista.

En el año 1.946 y gracias a su amistad con Juan Alcaide, poeta valdepeñero, conoce en Madrid a Carlos Edmundo de Ory y se una al postismo, donde ya militan autores tan importantes como Ángel Crespo, Gloria Fuertes, Fernando Arrabal y otros escritores.

Tras sus viajes a París, Venecia, Berlín, Roma, vuelve a España en 1.964, con un bagaje de conocimientos sobre el teatro moderno que primero se hace palpable en su condición de escenógrafo-pintor y pronto en 1.976 con su incursión como autor teatral, cambiando con su magia rompedora y contradictoria, todas las expectativas del teatro de la época.

La lista de sus éxitos es inacabable, lo que trajo como consecuencia numerosos premios.

En 1.990 ingresó en la Real Academia de la Lengua, ocupando el sillón J. Y fue Premio Príncipe de Asturias de las Letras, ese mismo año.




Os contaré una anécdota que ocurrió en el Corral de la Comedia de Almagro con motivo de la concesión del X Premio Corral de Comedias a Francisco Nieva.

Después de un fragmento descarado y risueño, pleno de un vocabulario brillante y casi desconocido, interpretado por Ángeles Martín y Beatriz Bergamín, de su obra “El combate de Ópalos y Tasia”, guardó los papeles con los que iba a agradecer el premio y apenas balbuceando dijo, “prefiero improvisar con el corazón y hacerles partícipes de una confesión que nunca había hecho antes”.

“Ese fragmento que acabáis de escuchar loco y apasionado, lo escribió un muchacho de 16 años, sometido a las presiones de la posguerra, mientras su padre agonizaba, en la habitación de al lado”

“Sabía que lo perdía pero tuve la necesidad de asumirle. A él que le hubiese gustado escribir, hacer teatro, pintar.”
“Mi padre moría arruinado y fracasado y quise hacer lo que él no pudo”

Y con voz ronca y emocionada terminó:

“Es por eso que solo quiero deciros: Yo soy mi padre.”

Si queréis conocer más de este verdadero genio, os recomiendo sus memorias autobiográficas, “Las cosas como fueron”, donde se plasma una vida que oscila entre la realidad y la magia.


viernes, 22 de febrero de 2019

BIENAVENTURADOS



BIENAVENTURADOS
                       ( Microrrelato)

.-Bienaventurados aquellos, que al volver en vacaciones a los pueblos en que nacieron sus ancestros, comprueban que allí todavía no han instalado un Mc. Donald ni un Lidl  y pueden comprar cada día los “avíos” para una buena comida, en ese establecimiento de la esquina, cuyo dueño, llamado, por ejemplo, Vicente y con el sobrenombre de, pongamos, el “Cuatrodedos”, (ya no utiliza la cortadora de fiambre), es conocido por todos.

No hace promociones ni rebajas, pero si hace falta te mete en la trastienda y te prepara al momento un tomate de la huerta en trozos, con unas tiras de bacalao y un chorreón de aceite, acompañado de uno o varios  “tientos” a la bota,  para celebrar tu llegada, al tiempo que te pone al corriente de los más importante del pueblo acaecido en el tiempo que tu faltas.

La verdad, no hay color….


martes, 19 de febrero de 2019

PUNTOS SUSPENSIVOS




No trates de esconderte tras los puntos suspensivos.
Acostúmbrate a beber todas las copas
aunque sepas que te dan venenos negros,
aunque te vayan dejando el corazón
preñado de resacas.


Olvídate de ponerle a la realidad otros colores
que los que marcan los relojes más precisos
o aquellos tristes que habitan
en la punzante desazón de las espinas.


Tendremos que enseñar con todo su crudeza
la palpable fealdad de los rostros más visibles,
la desazón de los llantos y las lágrimas,
la viscosa saliva de los odios.


Salvemos las piedras que lloran su tristeza
en el viejo verdín del abandono,
mientras se levantan obtusas y romas catedrales
a los dioses del dinero y la rapiña.


Denunciemos,
a los que trapichean con sueños ya marchitos,
a los que ahogan los gritos de las guitarras,
a los que roban la luz a las estrellas,
a los que se afanan en bendecir estercoleros.


Llenemos el aire con aves variopintas.
El futuro con rosas encarnadas.
Y el mar
con blancos veleros de esperanza
para poder atracar en las bocanas
al socaire del luto y las infamias.

Y no nos escondamos
tras un negro hormiguero de puntos suspensivos.



domingo, 17 de febrero de 2019

CUADROS PARA UNA EXPOSICIÓN (5)



Antonio López García.- DESNUDO EN LA PLAYA.- Lápiz compuesto/ papel-103x184
"Molino de oro".- XX Exposición Regional. Año 1959.



Vaya por delante, que no he tenido la suerte de conocer personalmente al pintor del que hoy os hablo: Antonio López García.

A pesar de la proximidad de nacimiento en cuanto a lugares, él en Tomelloso y yo en Valdepeñas y también en cuanto a fechas, él el día 6 de enero del 1.936 y yo seis días después y contando las veces que el afamado pintor ha estado en mi ciudad, nunca nos hemos encontrado…y bien que lo siento.

Si tuve la suerte de conocer a su tío Antonio López García, pintor de honda raigambre manchega, el que lo convenció para que dejase la seguridad de su acomodada familia y se sumergiera en la procelosa realidad de la aventura del arte madrileño.



Yo recordaba algunas obras del pintor como el “Retrato de Ataulfo Argenta” y “La pistola”, donde ya daba cuenta de ser un consumado artista con personalidad y dominio de la técnica pictórica.



Pero fue con su obra distinta y enigmática “Desnudo en la playa”, cuando empezó a fraguarse esa impronta hiperrealista del pintor que le ha hecho tan reconocido y famoso.

Por ello me atrevo a decir que “Desnudo en la playa”, es como la joya de la corona del museo de obras de la Exposición. El comienzo de algo que revolucionaría la pintura contemporánea española.

Os dejo una frase que el afamado pintor y escultor dijo en alguna ocasión y que lo define perfectamente:

“La gracia está en hacer un cuadro con el sentimiento. Tener la capacidad de materializar con ese sentimiento una estructura. En eso consiste el arte”


jueves, 14 de febrero de 2019

AQUELLA NOCHE EN LA ARENA






Aquella noche, en la arena,
gozamos teñidos de luna,
mientras las olas cataban
su triste canción de espumas,
y lejos

un bolero de Olga Guillot
le ponía pasión a todas las nostalgias.

No sé si el relente, la orquesta,
la voz temblorosa y sensual
de la cantante cubana,
o todo junto,
hizo que buscáramos de nuevo
un presagio de calor en nuestras pieles.

Por las islas del viento
un Caribe de fantasías
nos trae hasta la playa
un olvidado tiempo
de relámpagos y estrellas.

Aquella noche en la arena,
le dimos oportunidad a la ternura.
El dialogo del mar y las gaviotas,
no pudo acallar
el descompasado son de los latidos,
acompañando al bongó y las maracas.


Escuchar este bolero de Olga Guillót es opcional, pero recomendable.

domingo, 10 de febrero de 2019

CUADROS PARA UNA EXPOSICIÓN (4)


Julián Pérez Muñoz.-ASÍS.- ÓLEO SOBRE TABLA 72X61. Año 1957


Julián Pérez Muñoz, (Badajoz 1927-Madrid 2009), fue pintor autodidacta, asistiendo a las clases libres del Círculo de Bellas Artes de Madrid, tras abandonar los estudios de bachillerato.

Especializado en pintura mural, en sus cuadros se comprueba un cierto toque cubista con pinceladas abstractas y decorativas.

Desgraciadamente no he podido conseguir una reproducción del cuadro “Bodegón del reloj”, con el que consiguió el Molino de Oro del año 1.966, en la Exposición de la que os vengo hablando, donde puede comprobarse la evolución del pintor con una pintura más desenvuelta y cromática.

El que escribe, consiguió que su padre, hostelero, patrocinase un Premio en esta Exposición llamado Premio Quintería, nombre tomado del  céntrico mesón, de nuestra propiedad que ofrecía un premio en metálico y una "Jarrilla de Oro". En otra ocasión os hablaré de los cuadros premiados,

Este mesón fue muy visitado por los pintores que concursaban en la Exposición y otros visitantes ilustres.

De ese año, en que el pintor consiguió su Molino de Oro, conservo un original autógrafo y un dibujo hecho a vuela pluma, en el libro de Visitas de La Quintería.



A mi primo, más o menos lejano, Juan con un fuerte abrazo con mi Molino de Oro fresco”.

Una explicación a lo de “primo”. Llegó al mesón acompañado por el marido de una prima segunda de mi madre, al que yo conocía y además era cliente habitual del establecimiento. Este acompañante era familiar del pintor. De ahí lo del parentesco “más o menos lejano”.

Por entonces el pintor trabajaba en RTVE y durante un tiempo mantuvimos algunos contactos.

Supe de su producción de murales en iglesias de Extremadura y Madrid, de su dedicación a la escenografía y del gran mural realizado para la Academia de las Letras y las Artes de Extremadura, de la que era miembro de número.

Ahora solo quedan los recuerdos de unas vivencias que, seguro, dejaron una impronta en mi vida.

El próximo domingo seguimos.




jueves, 7 de febrero de 2019

PEQUEÑA FLOR





Una bella flor, unas piedras rodadas, las elucubraciones de un eterno aprendiz de poeta y un clarinete que lo remarca todo, son los componentes de esta entrada.
Este el menú que propongo: tomar los platos a vuestro antojo.



PEQUEÑA FLOR

Vivir la vida en flor, toda la vida,
sobre piedras robadas a la arena,
saberse junto al mar y a la serena
felicidad de brisa compartida.

Asegurar que en cada amanecida,
mientras el sol se suelta la melena,
ni la flor pierde  aroma con la pena,
ni la piedra la arrastra en su caída.

Con sonidos que nace de una fuente,
con notas de cristal y sentimiento,
y cadencia de luz en primavera,

la bella melodía, suavemente,
va pintando de azul el firmamento,
y moldea la noche a su manera.




martes, 5 de febrero de 2019

UNA PEQUEÑA HISTORIA COTIDIANA




UNA PEQUEÑA HISTORIA COTIDIANA
                                        (Microrrelato)

Les gustaba el barrio, el edificio parecía de buena construcción y las comunicaciones eran excelentes, pero aquella pareja, que miraba desde la esquina, terminaba, como todas las tardes, por alejarse cogidos de la mano, rumiando su tristeza.

Habían ahorrado, seguían retrasando la salida de casa de sus padres, habían hecho horas extraordinarias mal o no pagadas, hacían sus arrumacos en el coche casi desvencijado que compartían, pero volvía a repetirse esa vieja historia de impotencia y rabia.

Mientras la tarde les resultaba tan fría y desagradable como otra cualquiera, entre las noticias del día, la gran banca comunicaba que sus ingresos habían crecido un 12%, a los ya sumados en el año anterior.

A pesar de todo, se trasmitieron amor cogiéndose de la mano, mientras miraban a un pobre viejo, que preparaba su cama de cartones, en el habitáculo de un cajero automático.



domingo, 3 de febrero de 2019

CUADROS PARA UNA EXPOSICIÓN (3)


Joaquín García Donaire.- GREGORIO PRIETO.- Bronce 27x19x33.- Exposición 1.983



Difícil evocar en pocas líneas la biografía, la personalidad y las vivencias del pintor de Valdepeñas, Gregorio Prieto, que en la XIII Exposición, ya provincial de Valdepeñas del año 1952, obtuvo el Primer premio con el óleo/lienzo de 122x118 “Molinos de Consuegra”. 





Desoyendo los consejos familiares, para que estudiase ingeniería, prepara su ingreso en la Real Academia de San Fernando.

Una vez presentada su primera exposición en Madrid, su inquietud, por todo aquello que expresara belleza y arte, le hace conocer el mundo de los poetas, por los que siempre se interesó.

Alberti, García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Emilio Prados, Alexandre, María Zambrano, Luís Cernuda, Bergamín, Altolaguirre.

Esa nómina de pintores y poetas, se va agrandando con sus continuos viajes. En Francia: Cocteau, André Bretón, Max Jacob, Paul Valery.
En Roma: Bragaglia, Giorgio de Chirico, Alberto Moravia.

En el año 1.945 en Londres, donde convive con Luis Cernuda, se dedica a dibujar sobre los poemas de Shakespeare y sobre el Paraíso Perdido de John Miltón. De este último y de una edición hecha en 1.962 por Ediciones de Arte y Bibliografía, conservo un ejemplar firmado por Prieto, número XV,       que el pintor debió regalar a mi padre.
   



De la entrañable amistad de Gregorio Prieto y Juan Alcaide, nació un libro, del que también conservo un ejemplar signado con el número 12, una Edición Homenaje llamada “Juan Alcaide en su Verso”, con dibujos de Gregorio Prieto. No habrá que aclarar que ambos libros los conservo como oro en paño.

En el año 1.987 se inauguró en Su Valdepeñas natal, la primera fase del Museo Fundación Gregorio Prieto, con las intervenciones de Rosa Chacel y José Hierro.

Y llegados a este punto, me detengo.

La mejor manera de conocer a este extraordinario pintor, (debo decir que poco reconocido), premiado en la Exposición de Artes Plásticas de Valdepeñas, de la que os vengo hablando cada domingo, es que os intereséis por sus dibujos, su pintura y las que le donaron sus amigos pintores, visitando el Museo de su Fundación en Valdepeñas.
Os aseguro que quedaréis gratamente sorprendidos.