Julián Pérez Muñoz.-ASÍS.- ÓLEO SOBRE TABLA 72X61. Año 1957
Julián Pérez Muñoz, (Badajoz 1927-Madrid 2009), fue pintor autodidacta, asistiendo a las clases libres del Círculo de
Bellas Artes de Madrid, tras abandonar los estudios de bachillerato.
Especializado
en pintura mural, en sus cuadros se comprueba un cierto toque cubista con
pinceladas abstractas y decorativas.
Desgraciadamente
no he podido conseguir una reproducción del cuadro “Bodegón del reloj”, con el que consiguió el Molino de Oro del año
1.966, en la Exposición de la que os vengo hablando, donde puede comprobarse la
evolución del pintor con una pintura más desenvuelta y cromática.
El
que escribe, consiguió que su padre, hostelero, patrocinase un Premio en esta
Exposición llamado Premio Quintería, nombre
tomado del céntrico mesón, de nuestra
propiedad que ofrecía un premio en metálico y una "Jarrilla de Oro". En otra ocasión os hablaré de los
cuadros premiados,
Este
mesón fue muy visitado por los pintores que concursaban en la Exposición y
otros visitantes ilustres.
De
ese año, en que el pintor consiguió su Molino de Oro, conservo un original
autógrafo y un dibujo hecho a vuela pluma, en el libro de Visitas de La
Quintería.
“A mi primo, más o menos lejano, Juan con un fuerte abrazo con mi Molino
de Oro fresco”.
Una
explicación a lo de “primo”. Llegó al mesón acompañado por el marido de una
prima segunda de mi madre, al que yo conocía y además era cliente habitual del
establecimiento. Este acompañante era familiar del pintor. De ahí lo del
parentesco “más o menos lejano”.
Por
entonces el pintor trabajaba en RTVE y durante un tiempo mantuvimos algunos
contactos.
Supe
de su producción de murales en iglesias de Extremadura y Madrid, de su
dedicación a la escenografía y del gran mural realizado para la Academia de las
Letras y las Artes de Extremadura, de la que era miembro de número.
Ahora
solo quedan los recuerdos de unas vivencias que, seguro, dejaron una impronta
en mi vida.
El próximo domingo seguimos.
Las improntas de la vida ayudan a esculpirla...
ResponderEliminarAbrazos Juan.
Estas cosas siempre dejan huella. :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha parecido fascinante su vida. Ese dibujo en el libro de visitas es revelador
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por traer esas vivencias
¡Qué de cosas tienes tan interesantes!!
ResponderEliminarBesoss, Juan
Me gusta mucho esta sección de tu blog sobretodo por la intrahistoria con la que adobas la obra reseñada y a su autor.
ResponderEliminarUn abrazo
Esta sección me deja huellas y pellizca el corazón...son maravillosas.
ResponderEliminarUn beso.
Todo lo referente al arte es super sugestivo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me has hecho pensar en la impronta que puede dejar en nosotros la cercanía del arte. Y si encima se trata de Badajoz, la tierra de mi madre, mucho más. Saludos, JuanL
ResponderEliminarGran fuerza y expresividad nos deja este pintor autodidacta, Juan. Me alegro por los buenos recuerdos que dejó en tu mesón. Todas esas vivencias enriquecen el espíritu. Gracias por compartirlas.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.