domingo, 22 de mayo de 2011

LA DIGNIDAD DE LAS ARRUGAS

Se han sentado para ver pasar la vida. En el kilometro cero de cualquier cruce de caminos han pensado que bien merecen un descanso.
Por muy livianos y cómodos que sean los zapatos y a pesar de esos apoyos que les son tan necesarios, llega un momento en que es imprescindible sentarse, mirar y esperar que los pulsos y la vida se sosieguen.
Miro esta entrañable fotografía de Salvador Sabater y veo en ellos, a pesar de la añeja verdad de sus caras, un monumento a la dignidad, un canto a las primaveras que fueron.
Ni los años, ni las varices, ni la artritis han podido con la severa y digna elegancia de esa mujer pudorosamente sentada, que ha sabido admitir las seguras cicatrices sin maquillar de esa arrugas que los años han puesto en su cara, pero que no puede transigir ni un solo pliegue en su chaqueta.
Su forma de estar sentada merece, mejor que la granítica dureza de ese banco, la mullida comodidad de un trono. Seguro que no todas las reinas pueden presumir de esa elegancia vertical y recta, de ese recogimiento pudoroso de sus manos en el regazo, de esas finas piernas rectas y sin resquicios.
Su impecable chaqueta le resta tristeza al negro de la blusa y la falda, como queriendo aliviar el triste dolor de tantos lutos y tantos llantos soportados.
En contraposición a la delicada figura femenina, el compañero ofrece una imagen más clara de robustez, aunque robustez ajada y temblorosa.
Seguramente debido a su peso, no puede mantener la figura erguida como su mujer y necesita de la salvadora apoyatura del bastón, que además le confiere una cierta imagen de poder y defensa.
Mientras la mujer mira pasar la vida con una cierta displicencia, él, sabedor de su cometido, mira fijo y pone en su cara un gesto de defensa. Se sabe el guardián eterno de esa mujer que se sienta a su lado y cada musculo de su cara, aunque flácido ya, se tensa en una atención envolvente y defensiva.
Se demuestra hasta en esa forma de sujetar el bastón que permite enseñar al mundo el anillo dorado que da fe que aquella mujer es suya y la defenderá de por vida.
En esta foto, cada uno mira para un lado, pero aunque ya los sueños son de color ceniza y  todo se ha dicho en ese sonoro intercambio de silencios, todos los pasos que fueron dados han ido unánimes a ese sitio común donde solo habitaba el amor.
Cuanta dignidad, cuanta paz, cuantos latidos, cuanta historia viva, cuantos sueños, cuantas promesas cumplida, cuantos besos aceptados y furtivos, cuantos latidos y cuantas lagrimas, cuanto amor y cuanto asumido sosiego hay en esta fotografía en blanco y negro, aunque la vida, alrededor, estalla de colores.

jueves, 19 de mayo de 2011

Y LA REBELION TOMO CUERPO




El pasado lunes 2 de mayo, publicaba una entrada en este blog, titulada REBELATE, aprovechando la lectura del librito- alegato INDIGNAOS.
S lectura me ofrecía la oportunidad para la publicación de un poema que terminaba diciendo:
     “pero tienes que hacerlo tú, muchacho,
      que estás hecho con el mármol de los dioses
      ………..
       tienes que hacerlo tú
       que tienes las llaves de todas las coartadas.”


…Y lo han hecho. Y un temblor nuevo y desconocido a despertado las dormidas conciencias.
Ya sé que los de siempre, terminaran por echarle la culpa al maestro armero, pero la mecha está encendida y ya nadie podrá apagarla rociándola con los viejos argumentos.
No sé, ni creo que ya me importe, que va a significar esto en las inminentes elecciones, (cuando escribo esto faltan todavía días para las urnas), pero seguro que todos, ganadores y perdedores, lo usaran en su provecho. Es decir, lo mismo de siempre. Seguirán sin entender nada.
No entienden que en esta democracia que padecemos, nadie ha dado su voto para que, por encima de las ideas y los políticos, estén las cuentas de resultados y los banqueros.
No entienden que no puede ser de recibo, acortar derechos sociales para  que las agencias de calificación (en manos de depredadores) estén contentas, y sigan con la eterna cantinela de la reforma del mercado laboral (traducido al cristiano, que el trabajador gane menos), mientras ellos siguen multiplicando los ingresos. O que los bancos sigan ganando, mientras niegan el pan y el agua a los que se enredaron en sus promesas.
No entienden que no puede salir gratis, menospreciar y en muchos casos ningunear el estado de derecho, utilizando ladinamente uno de los pilares de la democracia para sus fines espurios.
Ni ridiculizar a la institución que sea, siempre que no escriba al dictado de sus deseos.
No entienden que los partidos políticos no son sociedades anónimas, que van a la suya, mirando solo sus cuentas de resultados, sin importarles que son depositarios de un mandato que les otorga el pueblo soberano.
(Escribo pueblo soberano y me dan ganas de reír. Ni pueblo soberano ni gaitas. Somos, para ellos, simples portadores de una papeleta, desapareciendo nuestra identidad, cuando esa papeleta entra en la urna, y si te he visto, no me acuerdo).
No entienden, pero no tendrán más remedio que aprender, que un  político sin ética y principios no puede ocuparse de la cosa pública. No dejan de ser ladrones, por muchos escalones que hayan conseguido subir en el negocio de “su profesión”.
Los ciudadanos, sean del color que sean, tiene que tener pleno derecho  a saber y fiscalizar toda la labor política, siendo por tanto necesario la desaparición de todas las cortapisas burocráticas, que ponen freno a la claridad necesaria para el buen y transparente funcionamiento de las instituciones.
Tendrán que aprender que la corrupción y la mentira, no pueden ser admitidas en una sociedad democrática, por muchos votos que avalen esas conductas.
Deberán aprender a que el ciudadano, unido en un fin común, pueda pedir cuentas en cualquier momento, mediante referéndum, de aquellos incumplimientos flagrantes, previamente programados. La conformidad a un programa no debe acabarse el día de la votación, el voto  que lo sustenta debe tener validez durante cuatro años.
Deberán aprender a dar la cara y no esconderse en esas sonrojantes negativas a que el ciudadano sepa de sus ideas y las contraste con su rival político, o estar dispuesto a contestar solo al periodista que come en su pesebre y a obviar todas las preguntas que puedan incomodarle. Sin debate no hay posibilidad de democracia y la manipulación mediática  va en contra de la sagrada libertad de expresión. Con la mentira ninguna sociedad puede ser solida y libre.
Deberán aprender que la política  y sus servidores, no pueden estar a la orden de banqueros, obispos, militares o grupos mediáticos. Solo se deben al ciudadano que les dio el beneplácito para guiar su destino.
Estos jóvenes reunidos en las plazas de España vienen a recordárselo, blandiendo las armas de la palabra y el hartazgo. Vienen a decirle que no puede salir gratis, el tomarnos por borregos, o lo que es peor, por idiotas.
Vienen a recordar aquello que ya hace  tiempo dijo Silvio Rodríguez:
         La era está pariendo un corazón,
no puede más, se muere de dolor
y hay que acudir corriendo
pues se cae el porvenir
en cualquier selva del mundo,
en cualquier calle”.

O escucháis estas gargantas llenas de paz y sensatez, o corréis el peligro de que la indignación tome otros derroteros.



          
        



domingo, 15 de mayo de 2011

DIGO TU NOMBRE




DIGO TU NOMBRE

Digo tu nombre
y peces de colores saltan en la orilla.

Digo tu nombre
y me nacen canciones con olor a rosas nuevas.

Digo tu nombre
y en el firmamento palidecen las estrellas.

Digo tu nombre
y cambian de sentido las rosas de los vientos.

Beso tu nombre,
mordiendo el perfume de tus labios
y un rimero de estrella fugaces
estallan en mis ojos.

Te nombro
y las nueve letras de tu nombre,
son como la espuma de esa ola
que me hace naufragar
en un mar de calentura.

Digo tu nombre
y se visten de luto las metáforas.



Cartel de Adrianne Amadeus

lunes, 2 de mayo de 2011

REBELATE




En estos días pasados, he leído “!INDIGNAOS!”, un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica, escrito por el nonagenario Stéphane Hessel y prologado por el también vetusto y brillante José Luis Sampedro.
Yo, un poco menos viejo pero que también soporté una dictadura, me he querido sumar a la rebelión con mi pobre y sencilla voz.

REBELATE

Desencadena los recuerdos,
abre las puertas de los silencios
y pon a orear los sentimientos.

Grita al mundo lo que callas
y olvídate de las lecciones
aprendidas a golpes de cilicio.

Ha llegado el momento
de desmenuzar con las manos las consignas.
De olvidar asignaturas inservibles,
de ponerle nombre a los engaños
y apellido a los cobardes.

Ya va siendo hora
de sacarle réditos a las verdades,
de mirar de frente
a los que han querido enterrar la inteligencia.
Hora de alumbrar con las preguntas
los lúgubres y pálidos silencios.
Hora de olvidar las palabras sin orillas,
los mares sin cadencia,
los semáforos en rojo
y los decrépitos otoños.


Habrá que desempolvar las viejas barricadas,
habrá que   llenar de grafitis las conciencias,
de anegar con playas los asfaltos.
de sorberse las lágrimas de rabia.

Pero tienes que hacerlo tú, muchacho,
que estás hecho con el mármol de los dioses.
Yo empiezo a tener los labios sellados
y mi  voz suena a asma y desengaños.

Tienes que hacerlo tú
que tienes las llaves de todas las coartadas.