jueves, 31 de enero de 2019

HAY MANOS DE HOMBRE...



                   
Hay manos de hombre
hechas para la luz y el halago.
Hay otras,
teñidas con el negro presagio
del dominio y el luto.

Mejor mantener el azul oloroso de los lirios,
que teñir de negro y rojo,
el inmaculado lienzo,
donde poder soñar besos,
bocetar caricias
y pintar olorosas  primaveras.

Me parece mentira,
tener que escribir a estas alturas,
de algo que ya daba por sabido.


martes, 29 de enero de 2019

SENTADO AL BORDE DE LA ACERA



         
Sentado al borde de la acera
espero que sean otras luces
las que ordenen los pasos de las gentes.

Me cansan los colores repetidos
y ese medido deambular,
esa costumbre de noria
que tienen todos los rebaños.

Entre tanta gente repetida,
en este caos,
programado cada tarde,
solo se salva,
el ritmo y la tristeza
de un viejo en la acera
que por una monedas,
y poca atención,
nos habla de soledad
y sueños no cumplidos,
con su viejo saxofón
y su cierta tristeza.

(Aconsejable escuchar el saxo de Iturralde)


domingo, 27 de enero de 2019

CUADROS PARA UNA EXPOSICIÓN (2)




En al año 1.940, cuando apenas hacía un año que había acabado la fratricida contienda nacional, en Valdepeñas, un grupo de iluminados, ya supieron ver que el arte acerca y que lo mejor para curar las heridas, es cicatrizarlas con belleza.

Lo que en principio fue una retrospectiva de artistas valdepeñeros, sin premios ni homenajes, terminó por ser la Exposición Nacional de Artes Plásticas de Valdepeñas, a la que, en el año 2.001, el Ministerio de Educación y Cultura, le concedió la Medalla al Mérito de las Bellas Artes, en su categoría de Oro.

A partir de ese año, el sueño primigenio amplió sus miras y terminó siendo Exposición Internacional de Artes Plásticas.


De esos primeros años poco puedo ofreceros, a no ser este cuadro de María Lanza, óleo sobre lienzo de 50x40, titulado “Rincón de Arenas de San Pedro”, que fue 5º premio local del año 1.944.



A partir del año 1.945, fecha en que empecé el bachillerato, María Lanza fue durante al menos 3 cursos, mi profesora de dibujo. De las notas que me otorgaba, mejor no hablar. Soy de los de la O y un canuto.



En el año 1.951, Isidro Antequera López, pintor nacido en un pueblo cercano a Valdepeñas, llamado La Solana, pero criptanense de adopción, presentaba este óleo sobre lienzo de 80x60 titulado “La voz de Alcaide”, donde aúna la aridez de esa Mancha que duele, con la poesía del sentimiento, del  simpar  poeta valdepeñero Juan Alcaide Sánchez y de su libro “Jaraíz”.




Volveremos a hablar de este gran pintor solanero. Y comprobaremos como el arte siempre anda buscando nuevas expresiones si el artista no se acomoda a lo prescrito.





jueves, 24 de enero de 2019

RECOPILACIÓN DE MINUCIAS





Ramón Gómez de la Serna las llamó Greguerías. Benedetti, Cachivaches y yo, irreverente aprendiz de todo, las llamo Minucias.
Son esos recortes que van quedando en el cajón de sastre del escritor, entre olvidadas servilletas de bares,  libretas rellenas  con caracteres a veces ilegibles, apresurados recuerdos y relatos apenas iniciados.
Los descartes necesarios, para ligar esa jugada perfecta que nunca llega.
Me parece que ya las publiqué. Pero como ando algo escaso, las repito.
Perdón.

.-Los pescadores, cuando inician la faena no saben el precio del menú de los restaurantes con estrellas Michelin. !!! Ay, si lo supieran !!!

.-Decía buscar la felicidad y era incapaz de perdonar.

.- En la consulta del médico, mientras esperas, acabas por contraer las enfermedades de los demás.

.- ¿Por qué no una campaña publicitaria contra la tristeza?

.- Lo malo de ser viejo, es que nadie te da consejos. ¿O es lo bueno?

.- Gastó tanto tiempo en decir que quería ser bueno, que no tuvo tiempo para serlo.

.- ¿Cuántas historias caben en la cabeza de un niño, que juega en la orilla del mar?

.- Hay palmeras en la orilla de la playa, que entre el cielo y el mar, no saben a qué carta quedarse.

.- Las medusas son las esquelas que las olas nos traen,  anunciando la lenta muerte del mar.

.- Envidio al director de orquesta. Es de los pocos hombres capaces de poner de acuerdo a más de 30 personas, con el único fin de crear belleza.

.- Cuando era pequeño, me hablaron muy mal del pecado: después he podido ir comprobando que hay cosas peores.

.- Los toldos de rayas, le ponen renglones a la tarde, para que escriban los pájaros.

.-El viento que agita las sábanas tendidas, no sabe de sueños ni caricias.

.- Fue capaz de blindar perfectamente su chalé, su coche, sus cuentas bancarias, pero no encontró a nadie que pudiera blindarle su conciencia.

.-Los álbumes de fotografía, son la demostración práctica de que no todo tiempo pasado fue mejor.

.-La existencia es tan corta, que apenas dura una vida.

.-Deberían inventarse relojes que midieran el tiempo de los sueños.

.- ¡Hasta el rabo todo es toro! ¡!! Y vergüenza!!!

.-Los aviones que transportan muertos en acciones de guerra, deberían aterrizar en los jardines de los políticos que las hicieron posibles.

.- Lo mejor para curarse de un amor perdido, es volverse a enamorar. Nada hay más cicatrizante que los besos nuevos.




martes, 22 de enero de 2019

PERDIDO



                                   
Hay tardes que no me encuentro,
estoy tan lejos de mí
que olvido de dónde vengo.

Ando tan aturdido y solo
que termino por perderme
si me busco en los adentros.

En un crepúsculo caben
suspiros, versos,  canciones
y montones de silencios.

(Mientras, la noche me llama
con su carillón de luto
y un ronco ladrar de perros)

Cuando las farolas luzcan
y se enciendan los luceros
espero morir vencido
a puñaladas de sueño.



domingo, 20 de enero de 2019

CUADROS PARA UNA EXPOSICIÓN


Museo Municipal


No temáis. No vuelvo a llenar este espacio dominical con audios musicales. Musorgsky no tiene nada que ver con mis pretensiones.
He utilizado como título genérico de estas entradas  de los domingos, dedicadas a la nobilísima tarea de  perder el tiempo, a la suite de piezas sinfónicas del músico ruso, para algo tan agradable y lúdico para los sentidos, como es la contemplación del arte plástico.

Siendo valdepeñero de corazón, no he tenido que buscar mucho. En mi recuerdo y entre los muchos valores de un pueblo que alguien llamó la Atenas de la Mancha, he encontrado el motivo de mi colaboración dominical.

Ese motivo es la Exposición de Artes Plásticas de Valdepeñas, una de las más importantes de Europa. La quimera de unos iluminados que iniciaron una andadura en el año 1940 y que sigue viva en los días actuales.


Museo Fundación Gregorio Prieto

Os mostraré cuadros que fueron premiados en dicha exposición y de esa manera podréis comprobar que la mayoría de los importantes artistas plásticos nacionales, han colgado sus cuadros en dicha exposición.

Espero que lo disfrutéis. Si a alguno de vosotros desea sumergirse en la bella realidad artística, un consejo: programar un viaje a Valdepeñas, disfrutar de sus tres museos de pintura y saber que poesía, pintura, vino y buen yantar son dignamente asequibles en este pueblo de la Mancha, que tanto añoro.


Sala de exposiciones La Confianza

Hoy acompaño esta entrada con la Suite, de “Cuadros para una Exposición” de Musorgsky, “The Old Castell”, orquestada por Ravel, solo por poder justificar el título.

Esperarme el próximo domingo.



jueves, 17 de enero de 2019

MI TIA JUANA




MI TÍA JUANA

                        (microrrelato)


Mi tía Juana, fue cocinera en el restaurante “OR-KOMPON”.

No lo busquéis en Madrid, en la c/ Miguel Moya, cerca del Palacio de la Prensa, porque ya no existe.  Desapareció como todo aquello, que huele a rancio y trasnochado. Desapareció de la misma manera que lo hizo mi tía Juana, aunque de ella suelo recordar, en su cara de arista y dolor, el bosquejo de una ligera sonrisa.

Este era el Restaurante Cueva favorito de las recién iniciada Falange Española.

En cierto día del mes de Noviembre del año 1.935, José Antonio Primo de Rivera, citó a los poetas Agustín de Foxá, Rafael Sánchez Mazas, Dionisio Ridruejo, Jacinto Miquelarena y el músico Juan Tellería, con el propósito de crear un himno que pudiera identificarlos.

La convocatoria no dejaba lugar a dudas: “Os espero mañana. Si falta alguno, mandaré que se le administre ricino”.
Asistieron todos y ese día, nació el Cara al Sol.

Años después y cuando mi tía Juana, viuda por la muerte violenta de su marido, por los “nacionales” y utilizando alguna amistad adicta al “régimen”, al que seguro se le habría decolorado la camisa azul, logró entrar como cocinera en este restaurante, donde  los nostálgicos solían celebrar la fecha de la creación del himno, en el mismo salón-cueva donde fue creado.

Todos eufóricos, por los menús de cocina vasca que degustaban, junto con el chacolí ingerido y el ardor patriótico, de canciones y marchas, no dejaban de festejar el trabajo de la cocinera.

Seguramente, esos mismos ardorosos efluvios, fueron los que les hicieron olvidar, la cantidad de veces que algunos de ellos tuvieron que visitar, con premura, los aseos.

Como si desde su tumba, José Antonio hubiese pasado lista y faltase alguno.

Mi tía Juana, nunca nos habló de cuál fue el motivo de tan extrañas diarreas.



martes, 15 de enero de 2019

SENRYU




Es verdad, nunca es tarde para aprender.

Fisgoneando por esta pantalla milagrosa, he sabido de una  desconocida manera poética japonesa.

Se trata del “SENRYU”, muy parecido al “HAYKU” en su construcción y medidas y que fue inventado por el poeta Karay Senryu, en el año 1.718.

Mientras el “hayku”, describe momento presentes de las estaciones y la naturaleza, el “senryu” debe ser más abstracto y puede tratar sobre sentimientos y emociones, acompañados en algunas ocasiones con un cierto toque de humor.

Este es mi aporte a esta, para mí, nueva modalidad poética:


No canta el grillo
la noche va pasando
con luna triste.


El té del martes
servido en taza rosa
sabe a sonrisas.


Nace un poema
recontando las sílabas
sufre el poeta.


Canta el jilguero
el pòeta se esfuerza
buscando rimas.


Mejor me callo
ya seguiré escribiendo
de lo que ignoro.






sábado, 12 de enero de 2019

REFLEXIONES AL CUMPLIR 83 AÑOS.




Cuando era niño,
trataba de domar lagartijas,
buscaba la savia que circula
por las verdes  hojas de los perales,
y buscaba en cada pájaro
la luz que enciende las mañanas.
Hoy, sin fuerzas para correrías,
sigo amando a la Naturaleza.

Cuando era niño,
unos desconocidos alacranes,
se desfogaban por mi sangre,
si alguien me hablaba de peleas.
Hoy, prefiero los abrazos.


Cuando era niño,
amanecían las mañana  nubladas y sin pájaros,
los días eran grises,  la libertad escasa
y la soledad era un cilicio que dolía en las entrañas.
Hoy, me aferro a la razón y a las sonrisas.

Cuando era niño,
me enseñaron  alguna fórmula,
viejos versículos sin ninguna certeza,
y hasta la historia de desconocidos reyes.
Hoy, no necesito de utensilios inservibles.

Cuando era niño,
un maestro me enseñó,
que solo la palabra puede mitigar
las sombras que marcan los cipreses.
Hoy solo escribo buscando claridades.

Cuando era niño,
inventaron el gasógeno, y después
muchas otras cosas ineficaces
que nos vendieron como precisas.
Hoy compruebo que nada ha superado
ese viejo invento del amor y los abrazos.

Cuando era niño,
no tenía sueños oxidados,
ni  sabía lo que era la nostalgia,
y la rebeldía era como el gusano
que busca su salida en la manzana.
Hoy sigo conservando la esperanza.

A pesar de todo entiendo,
al vórtice de esta fecha de recuerdos,
que merece la pena lo vivido.







miércoles, 9 de enero de 2019

ACCIDENTE





ACCIDENTE
                               (Microrrelato)

Lo leyó en la prensa y se asustó. Según la revista médica “The Lancet”, en al año 2016, el consumo de alcohol era el séptimo factor de riesgo de muerte prematura y de invalidez en el mundo y la principal causa de muerte entre las personas de entre 15 y 49 años.

Según una doctora apellidada Gakidon, eso de que una o dos copas de vino al día son buenas para la salud, no dejaba de ser una leyenda urbana.

Él ya había pasado de los 50 y aunque no se reconocía como un bebedor empedernido, supera con creces esas dos copas de vino de las que hablaba la doctora de apellido impronunciable.

A pesar de una cierta pigmentación roja de sus mejillas, que le daban un aire nórdico y saludable, su salud era perfecta, si descontamos algún catarro y una cierta ronquera, que cada poco se le subía a la garganta.

De cualquier manera, la noticia leída le produjo un cierto desasosiego. Ama a la vida y no quiere ser él al que le toque ser el elegido, por la maldición del estudio, de entre esos 2.400 millones de bebedores del mundo.

Dejará de beber, lo tienen decidido. Pero quiere despedirse a lo grande.

Se dirige a una conocida “enoteca” y compra un Pingus PSI 2010, (30€ la botella, que hasta ahí pueden llegar sus posibilidades), con la que piensa, con ayuda de algún aperitivo, acabar como merece su vida de bebedor.

A la salida de la tienda de vinos y absorto en sus pensamientos, camina por la acera, sin percatarse de que un patinete eléctrico, conducido por un atlético joven, viene en dirección contraria y se abalanza sobre él, atropellándolo.

Afortunadamente el golpe no es mortal, pero dolorido y mareado en el suelo, se palpa y comprueba que su mano se tiñe de un líquido cálido y rojo.

Antes de perder el conocimiento, le da tiempo a susurrar:

.-!!!Dios mío, que sea sangre!!!




lunes, 7 de enero de 2019

EL NIÑO QUE UNA VEZ FUI




El niño que una vez fui,
vagabundea por mis adentros,
a veces sembrando estrellas,
apaciguando espumas,
o tratando de encontrar el ritmo
que marcan los sentimientos.

Hay veces que se esconde,
cuando escribo despacio y con miedo,
o juega con las metáforas
como si fueran canicas de colores.

En otras ocasiones,
asustado de dolor y cicatrices,
de pinchazos y suspiros,
de aquello que él nunca supo,
se esconde en el rincón de la memoria,
a la espera de nuevas alegrías.

El niño que una vez fui,
navega en mi barco  de grumete,
vigía de nuevas claridades.

Su trabajo es avisarme
cuando el viento arremolinado de ruidos,
acalla la música de los violines
y hace cambiar la ruta de las aves.

Me avisará, con alegría
al divisar cualquier Atlántida,
alguna tierra prometida,
o con tristeza irremediable,
cuando mi barco pierda la deriva.


sábado, 5 de enero de 2019

REYES MAGOS




REYES MAGOS
                            (MIcrorrelato)

Aquel niño solo creía en los Reyes Magos. Durante todo el año se había comportado con arreglo a las normas que le enseñaban los mayores, había sido constante y eficiente en los estudios, por lo que sus notas eran brillantes, e incluso había ayudado en las faenas domésticas, obteniendo el beneplácito de sus padres y hermanos.

Quizás por ello, sus padres solían premiar ese buen hacer con todo aquello que la nueva tecnología inventaba y quizás por ello, cada vez le resultaba más difícil redactar su petición a Melchor, Gaspar y Baltasar.

Terminó por pedir pocos, pero provechosos regalos. Aquello que sus amigos y compañeros deseaban, él ya lo había conseguido.

Extrañamente, aquel año, los Reyes de Oriente, pasaron de largo. Por no dejar, no le dejaron ni carbón.

Lo que no sabía, es que, extrañamente, los Reyes de Oriente, se habían quedado sin cobertura.

Al año siguiente, lo primero que pidió en una carta con sobre y sello de Correos, fue un aparato,(el muchacho lo llama “gadget”) del que su abuelo le hablaba maravillas: una pluma estilográfica.





miércoles, 2 de enero de 2019

TRIQUITRAQUE




Recuerdo que mi padre, cuando la comida era suficiente y variada en la mesa, (cosa rara en los años difíciles de mi pubertad), y veía que no le hacía ascos a todo aquello que mi madre había preparado,  solía decirme, “no sigas comiendo que vas a reventar como un triquitraque”.

Más dado a seguir con el variado condumio que en saber la etimología de las palabras, hacía caso omiso a mi padre y seguía con la agradable labor emprendida de dar fin a todas las viandas que se me ponía ante los ojos.

Cuando ya mi padre no puede reconvenirme, y las penurias, son un desagradable recuerdo, me ha venido a la mente muchas veces y sobre todo en estos días pasados, lo del “triquitraque”.
Ya en alguna ocasión debí asomarme al Diccionario de la RAE, para tratar de entender su significado.

La palabra, en su tercera acepción significa: “rollo delgado de papel con pólvora y atado en varios dobleces, de cada uno de los cuales resulta una pequeña detonación cuando se pega fuego a la mecha que tiene en uno de sus extremos”.

No andaba descaminado mi padre, al usar la eufónica palabra y no porque temiese pequeñas y repetidas detonaciones al hacer la digestión de tan copiosa comida, (que seguramente ocurrirían), si no que velaba porque mi púber estómago pudiese digerir todo lo que vehementemente yo podía “ensilar”*.


*Ya puestos con el diccionario, miren también el verbo “ensilar”, seguro que muchos no conocen su significado.