jueves, 30 de noviembre de 2023

LA NIÑA QUE TUVO QUE DEJAR EL BALLET


 

Aquella niña había nacido para la danza.

Sus manos jóvenes se entretenían jugando con el viento, mientras tejían el suave encaje de una escultura soñada.

Su cuerpo, flor de luz en movimiento, se adueñaba de la música, hasta hacerla corpórea y entendible.

El aire, -su aire-, hacen que se avergüencen todos los poemas y que los diccionarios inventen nuevos ditirambos.

La fantasía se desborda y se cubren de colores todos los silencios, cuando baila.

Sus movimientos son la envidia de la espiga y huelen a juncia redimida.

*********

Un día, al salir de la Academia, algún hado maligno, le puso una trampa.

Una boca de alcantarilla en la acera, fue la culpable de que Aquiles, (u otro mal dios), le rompiera su talón y la dejara inservible para la danza.

Ahora, aquella niña que había nacido para la belleza, se refugia en la tristeza de saber que solo la fantasía puede conseguir que sus manos vuelvan a volar como mariposas, mientras sus pies, que olvidan su condición de gacela, son raíces adheridas a la tierra y se hace visible la sinfonía triste de su desaparecida sonrisa.

En su silla de ruedas, le asaltan a su mente cuestionables desvaríos.

¿Cómo era posible, que el mismo dios que la había dotado de tantos dones, no estuviera atento para avisarla del peligro de aquella acera?

¿Qué ocupante de los Olimpos, es tan miserable que une felicidad y tristeza en un mismo designio?

En la soledad de su cuarto, recuerda una frase que alguna vez leyó:

.-Si Dios no es amor, no vale la pena que exista.

A la música que se oía de un viejo tocadiscos, le faltaba la gracia de unos movimientos que le dieran color y el cálido instante en el que un milagro terrenal, hiciese posible el bendito presagio de la música y el ballet, enamorados.

 

 


domingo, 26 de noviembre de 2023

APRENDAMOS LA LECCIÓN


 

APRENDAMOS LA LECCIÓN

Por una vez y sin que sirva de precedente, me voy a permitir un “copia y pega”.

 

(De la prensa)

EL ODIO VENCE A SIGRID KAAG: LA VICEPRIMERA MINISTRA HOLANDESA DEJA LA POLÍTICA TRAS UNA FEROZ CAMPAÑA ULTRA.

La viceprimera ministra y ministra de Finanzas holandesa abandona la política después de años de amenazas de muerte y ataques.

 Su perfil, casada con un palestino y alta funcionaria de Naciones Unidas, es todo lo que odian ultraderechistas, negacionistas climáticos y antivacunas.

 

Los medios holandeses detectan desde hace años, con el ascenso de la ultraderecha y sus discursos de incitación al odio, se normaliza una violencia de baja intensidad que puede terminar por pasar al asesinato. Antoine Guéry, portavoz del líder de los liberales en el Parlamento Europeo, contaba la vida de Kaag esta semana en Twitter y reflexionaba: “Si seguimos tolerando una legitimación de la violencia política, ocurrirán dramas y sobre todo personas de calidad seguirán abandonando el campo político. Nos quedaremos con los ambiciosos y los tarados. No nos merecemos eso”

Me abstengo de hacer algún comentario, que no quiero ensuciar la blancura del folio.

 Aunque espero los vuestros.

 

 


domingo, 19 de noviembre de 2023

SOLEDAD DEL VACÍO


 

No quedan campanas que despierten a estas piedras,

ni brisa refrescante para flores y sonrisas.

Solo los mosquitos conocen los senderos,

mientras la solana agrieta las macetas.

Nadie se asoma al rumor de los arroyos,

ni quedan amaneceres con música de alondras.

El tiempo ha parado sus corceles,

mientras una lagartija baila

 en la derrota gris de los escombros.

Un grito de cicatrices, rompen los silencios,

mientras los nidos vacíos se llenan de tristeza

y en la noche las estrellas tiemblan ateridas

de desesperanzas y abandonos.

Sin escuchar las risas de los niños,

todas las lunas serán menguantes,

los soles calentarán las ausencias

y solo la oscuridad dará fe de vida

de esta tierra nuestra que se muere.

 


jueves, 16 de noviembre de 2023

DESEO


                                                                               

Me gustaría descifrar

la sonora voz del aire.

Conjugar el tiempo de los vientos.

Saber de la etimología de las nubes.

Escribir con tinta de luceros,

para rubricar con ansias

de blancas claridades,

el definitivo poema

que nos lleve a la esperanza.

 

domingo, 12 de noviembre de 2023

IDILIO


 Se conocieron a través de Tinder, comenzando, (como empiezan todos estas redes de contactos), con medías verdades y alguna mentira, para dar realce a los currículos.

La fotografía presentada, (que con esto de la I.A, ha progresado mucho), tampoco ayudaba al conocimiento y ambos, sabedores de estos juegos admitidos, decidieron por fin conocerse, para lo que se citaron en una céntrica cafetería.

El muchacho, a pesar de ser jueves, obligó a su madre a plancharle el pantalón y la camisa de los domingos, olvidando que esta, la echaba la bronca cada semana, por no cambiarse siquiera con las prendas más íntimas.

Cuando al final le dijo que había quedado con una chica, logró la sonrisa de su madre y su colaboración más incondicional.

Por su parte, la chica no gastó mucho tiempo ante el espejo: retocó algunos brillos indeseados, lubrico las partes más secas de su organismo, se puso el extraño traje de todos los días y se dirigió, con medida y milimétrica puntualidad, a la cafetería donde habían quedado.

Un cuarto de hora después, el muchacho llegó a la cafetería. Nervioso, miró en las mesas y en la barra, buscando, ansioso, a una chica que portara una flor roja. No la encontró.

Preguntó a un barman de la barra, que no supo contestarle. Al oírlo, la persona que estaba a su lado se dio la vuelta.

De su pecho, empezó a brillar una rosa roja intermitente y brillante, que terminó por apagarse cuando ella apretó un pequeño botón de su extraña vestimenta.

Un poco nervioso, el galán preguntó:

.-¿Eres AlienTa Suspiros?

.- Sí. La chica que esperas.

.- Soy Antonio Gómez, contestó el mozo.

Una vez presentados, se dirigieron a una mesa, esperando la llegada de un camarero.

Nervioso, él preguntó:

.-¿Qué vas a pedir?

.- Un coctel con bastante alcohol y mucho aceite, hoy estoy fatal de las articulaciones.

El, se conformó con una cerveza de grifo.

Durante la conversación, hubo un momento en que se tocaron las manos y a Antonio le extraño la frialdad corporal de su pareja.

Además, le costaba entender el sonido metálico de su voz, cada vez que susurraba una palabra. Pensó en preguntar, pero su pareja no le dio tiempo.

.-Camarero, por favor, otro coctel como el anterior.

Después de dos horas, tras quedar para otro día, se despidieron, cerca de la casa de ella, con un tímido y frío beso.

El bueno de Antonio, no volvió.

Ante la escasa donosura de la nómina de su precario trabajo y el precio del aceite, no estaba dispuesto a pagar más extraños brebajes, ni a soportar la fría y mecánica presencia de su extraña cita.

 




jueves, 9 de noviembre de 2023

ME PREGUNTO: ¿QUIÉN SOY?

A pesar de latidos y calendarios,

me sigo haciendo una pregunta:

¿Quién soy?

 

Solo puedo responderme

que no soy lo que quería.

 

No pude crecer lo suficiente,

para tocar las estrellas con la mano.

No supe darle brillo a las palabras,

para que alumbraran los olimpos.

Ni pude conseguir que los abrazos,

fueran de obligada convivencia.

Ni que la risa se estudiase en curso obligatorio,

suspendiendo las demás asignaturas

si no se aprobaba la alegría.

 

No supe encontrar el color definitivo,

el pigmento cabal que nos iguale.

El que permita que saltemos las fronteras

y equilibre la verdad de las despensas.

No supe encontrar la armonía necesaria

para evitar el naufragio de los sueños,

ni aprendí a cambiar nostalgia por futuro.

Me olvidé de leer los epitafios

de los que fueron vencidos por la pena,

atendiendo, risueño, las fanfarrias

que anuncian el desfile de los héroes.

 

¿Quién soy?

 

Ahora me respondo:,

Soy:

La negra tiniebla de la duda,

la historia inconclusa del deseo,

que pretende cambiar el mundo

balbuceando palabras sin sentido.


domingo, 5 de noviembre de 2023

ASÍ QUE PASEN TREINTA AÑOS


 

Hace unos días, escuchando la televisión, en un largo y tedioso espacio de publicidad, escuche una música que me hizo levantar la cabeza y prestarle atención a un anuncio de pastas italianas.

Cuando quise poner en marcha Shazam, para que identificase la canción y poderla guardarla en su biblioteca…

(Por cierto: ¿sabéis que Shazam, es el acrónimo de los dioses Salomón, Hércules, Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio? Poderío de marketing, que no falte).

…el caso es, que el espacio dedicado al anuncio era tan corto, que no me dejaba tiempo para shazanear.

Me obsesioné con la música, porque en lo más hondo de mi subconsciente, algo me decía que ya la había escuchado y quería revivir los momentos que aquella canción me traían al recuerdo.

Tras varios infructuosos intentos, pude comprobar que se trataba de la canción “Vorrei che fossa amore”  cantada por Mina.

Recuerdo que la oí, por vez primera, hace más de 30 años, en la 1 de Televisión Española, en un programa comandado por Laura Valenzuela y Joaquín Prat, naturalmente en blanco y negro.

Yo debería tener 32 años, (quién los pillara), y ya tenía una hija y la otra debería venir por esas fechas: ¿estaría mi mujer embarazada, cuando-seguro- la escuchamos los dos a la vez?

A pesar de la guerra de Vietnam, a pesar del Mayo Francés, del primer asesinato de ETA, de la matanza de la Plaza de las Tres Culturas y otras aberraciones, que el paso del tiempo, ha venido a demostrar que no se solucionan, a pesar de todo ello digo, yo debía ser feliz.

Permitirme otra consideración: el cerebro humano es muy inteligente: además de selectivo en el tiempo de los recuerdos, (hay días que no recuerdo lo que cené la noche anterior), también se ocupa de borrar los malos y resaltar los buenos.

A pesar de ser una canción que habla del amor no conseguido, a pesar de ese, ojalá fuese amor, la canción, que he vuelto a escuchar, no dejo de tararearla a cada instante.

La interpretación de Mina es admirable.

Sí, ya sé que son otros tiempos, que la música ha cambiado, que son otros los estilos, que es música trasnochada, que…

No pretendo aleccionar a nadie, para mí es suficiente, si los recuerdos que me trae la canción, sirven para enmarcar la felicidad de una época de mi vida.

Me debéis perdonar, pero mi cerebro no es un ordenador, que todo lo guarda y selecciona, pero este ataque de nostalgia, esta especie de añoranza de tiempos vividos, puede que no sea real, pero me transporta a un pasado al que siempre recordaré con felicidad.

Os dejo la canción, con mi esperanza de que os guste tanto como a mí.

Si no os trae bellos recuerdos, buscar aquella que os hace felices, que seguro existe en vuestro subconsciente.

Merece la pena.

 


miércoles, 1 de noviembre de 2023

DÍA DE DIFUNTOS


 

En más de treinta años, este era el primero en el que el actor Ildefonso Moran, iba a faltar a la cita.

Tumbado en un camastro de una triste fonda manchega, soportaba los ruidos y retortijones producidos, según le había comentado el médico que le había visitado, por la ingesta de una extraña e insulsa crema que llevaba calabaza en mal estado.

El resto del menguado elenco de su compañía, sufría los mismos dolorosos y malolientes síntomas, motivo por el cual la representación programada no podía darse.

En más de treinta años era la primera vez que el actor Ildefonso Moran, en un día de los difuntos, no iba a representar el “Don Juan Tenorio” de Zorrilla.

Todo había cambiado, desde que se iniciara en el noble arte de recorrer caminos, llevando el teatrillo de la antigua farsa por todos los rincones del mapa de España.

De este mismo pueblo donde ahora estaba, recordó como en la posada, donde solían pernoctar, eran agasajados después de la función con unas buenas migas con torreznos y chorizo. Recordaba las chuletas de cordero con pisto, regadas con buen vino que solían comer el día de la llegada al pueblo, invitados por las “fuerzas vivas”, en la bodega del alcalde.

Todo había cambiado: ahora le habían puesto en el comedor de la pensión como plato importante, una crema de calabaza, seguramente transgénica, y unos famélicos trozos de pollo rebozados, anunciados en la carta con el pomposo nombre de “nuggets”. Para más “inri”, había visto como el galán joven de la compañía, recientemente incorporado, había remojado estos alimentos con una lata de coca cola, despreciando lo único potable  y auténtico de la comida: un poderoso vino tinto recién trasegado y desprovisto de cualquier mixtura química.

A pesar de su desasosiego y a pesar de los dolores intestinales, no tuvo más remedio que sonreír.

Recordó como ese deseo recurrente en todos los “cómicos” de desearse “mucha mierda”, en esta ocasión no había servido para nada.

Por primera vez en treinta años no podría requebrar a doña Inés, que por cierto ahora perdía toda su monacal dignidad, en el retrete de una vieja pensión de una pequeña villa manchega.

Seguramente enfebrecido, tuvo unos sueños desagradables y extraños: en un tenebroso cementerio, Don Juan, Doña Inés, Luis Mejía, Ciutti, Brígida, el Comendador y el resto del reparto, eran abducidos por unos extraños personajes, para el desconocidos, que tenían en común unas deformes cabezas con forma de calabazas, de las cuales salían unas extrañas luces que hacían aún  más tétrica la negrura de la noche.

Lo que no lograba entender, es como mientras ellos desaparecían inexorablemente, la gente alrededor bailaba, reía y disfrutaba con tan extraños personajes.