A pesar de latidos y calendarios,
me sigo haciendo una pregunta:
¿Quién soy?
Solo puedo responderme
que no soy lo que quería.
No pude crecer lo suficiente,
para tocar las estrellas con la mano.
No supe darle brillo a las palabras,
para que alumbraran los olimpos.
Ni pude conseguir que los abrazos,
fueran de obligada convivencia.
Ni que la risa se estudiase en curso obligatorio,
suspendiendo las demás asignaturas
si no se aprobaba la alegría.
No supe encontrar el color definitivo,
el pigmento cabal que nos iguale.
El que permita que saltemos las fronteras
y equilibre la verdad de las despensas.
No supe encontrar la armonía necesaria
para evitar el naufragio de los sueños,
ni aprendí a cambiar nostalgia por futuro.
Me olvidé de leer los epitafios
de los que fueron vencidos por la pena,
atendiendo, risueño, las fanfarrias
que anuncian el desfile de los héroes.
¿Quién soy?
Ahora me respondo:,
Soy:
La negra tiniebla de la duda,
la historia inconclusa del deseo,
que pretende cambiar el mundo
balbuceando palabras sin sentido.
Claro que sabes quien eres, al final lo defines, solo que eso lo aprendemos al final de nuestra vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
No eres poco amigo, cuesta entendernos y casi siempre es, próximos al final.
ResponderEliminarUn abrazo.
Puede que seas lo que los demás ven en ti, los que nos alegramos de que no alcanzaras las estrellas y te quedaras con nosotros, no eres muchas cosas, pero eres tantas y tan importantes que para que quererlo todo. Un abrazo poeta
ResponderEliminarEsa es tu opinión, la mía es distinta. Veo y sobre todo leo, a un poeta que ama su tierra, que escribe con pluma de oro y sobre todo que entiende la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Después de unas largas vacaciones y ya de regreso saludando a los amigos. Veo que tu publicación está abierta a los comentarios, es una alegría poder leerte y comentar, amigo JUan.
ResponderEliminarSabes perfectamente quién eres y lo que quieres, aunque a veces lo lleguemos a descubrir algo tarde y creo que, no hace falta enumerar tus benditas y bellas cualidades.
Un abrazo amigo poeta.
Las lecciones las impartes con arte y sabiduría. El ejemplo lo pones. La conciencia puedes tenerla bien tranquila, pero lo que no puedes es hacer es milagros.
ResponderEliminarUn abrazo, Juan.
Percibo altas expectativas sobre tus hombros.
ResponderEliminarOjalá el "no soy lo que quería" no impida querer al que soy.
Tus ilustraciones me gustan muchísimo
Besos
Querido, Juan. Eres un gran poeta, un gran hombre. Querer cambiar el mundo es toda una epopeya, pero desde tu sitio ya lo haces, al menos para mí, porque venir aquí, leer tus escritos es alejarme de este caótico mundanal ruido. Abrazos
ResponderEliminarUn ejercicio de balance entre quien quisimos ser y quien acabamo siendo. Pero el balance es positivo siempre. No cambiamos el mundo, no tocamos el cielo con las manos, pero vivimos y amamos. Escribimos y dejamos nuestra esencia en cada amigo que tuvimos, en cada amor que estuvo con nosotros.
ResponderEliminarSon versos de inmenso calado. Bellos y que nos hacen reflexionar. Precioso poema. Un fuerte abrazo, Juan
Sos un gran poeta, Juan, y eso es muy necesario para este loco mundo, un abrazo!
ResponderEliminarOye Juan, dejé anoche un comentario en esta entrada y no lo veo por ningún sitio, ya es la segunda vez que me pasa, no sé si habrás llegado a leerlo antes que bloguer decidiera tragárselo, me jode bastante, pero bueno.., por si no lo has leído sólo ponía más de lo mismo que ponen nuestros amigos y compañeros, porque no se puede escribir otra cosa hablando de ti, porque eres un gran hombre y por si eso fuera poco un gran poeta y un gran artista y que tu pasar por este rinconcito nos ha hecho ver el mundo de otra manera.
ResponderEliminarAgradezco haber coincidido contigo y las enseñanzas que nos has regalado.
Un fuerte abrazo, Juan.
En esta nueva etapa veo unas imágenes deslumbrantes.
ResponderEliminarJunto a los textos, todo apuntando hacia la claridad.
Un placer.
No se podría versar "tan de verdad", sin el conocimiento de uno mismo.
ResponderEliminarAquí aprendo y disfruto.
Fuerte abrazo Juan.
Me hubieras sorprendido si dijeras que estabas completamente satisfecho con tu vida. eres de quienes se exige y eso tiene como consecuencia que siempre se espera más de lo que se ha conseguido. Pero si me dejas que opine sobre lo que percibo de ti, eres una persona maravillosa, honesta, que busca lo que su corazón le dicta a pesar de los pesares, que escribes para mi gusto muy bien, a mí me encanta, y sobre todo, una gran persona. Pero claro, siempre se puede ser más jajajaja es broma.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Hago mías las palabras de nuestra Carmela.
EliminarPoeta dónde las haya!
Chao amiga.
Juraría que había publicado este comentario antes que el de Carmela... No lo veo!
ResponderEliminarAhí va de nuevo.
La primera parte del poema, certero y profundo como siempre!
La segunda..., lo dejo en esa dinámica del poeta que escribe, pero no siempre escribe de sí mismo!
Gran abrazo Juan.
Pues sí publicado dos veces. Me han llegado a mi bandeja. Y leo que a Tracy le pasó algo parecido.
ResponderEliminarPuede que tengas que ir a tu Perfil, Blogger, Comentarios, y... ver si estando ahí no se ha publicado. ¿Ok?
Todos somos un poquito de ese final que quiso ser y no llegó a la quimera del sueño, pero es bueno entender que estamos vivos y que seguir soñando nos mantiene en pie. un hermoso poema, lo siento un poco cercano a mi realdad.
ResponderEliminarSaludos y buen finde.
No, Juan, no somos tan sólo lo que nos brota en los momentos tristes. Somos mucho más y más complejos. Intrincada trama de alegrías y melancolías nacidas durante el camino persistente de la vida. Somos, mientras caminemos y en ese devenir nos vamos acercando a lo que soñamos ser. En tu caso, lo que se adivina en cada uno de tus trazos y rus letras es hermoso. Un abrazo y gracias por este precioso poema.
ResponderEliminarDándome una vuelta por tu blog, y después de leer este poema al azar, tan hermoso, me he fijado en las pinturas que pones de cabecera en cada poema o relato con tu firma, con lo cual se puede decir que eres un gran arista, lo mismo con los pinceles, que con las letras.
ResponderEliminarMis felicitaciones por tu arte.
Un abrazo.