martes, 23 de abril de 2024

REGALO


 

Para las que me hacéis feliz, cada día, con vuestras letras, para las que tenéis la paciencia de seguirme y comentarme, os ofrezco este humilde ramo de flores, que por no tener, no tiene ni aroma ni tersura.

Gracias por regalarme cada día, el incunable regalo de vuestra amistad.


domingo, 21 de abril de 2024

NUEVA PRIMAVERA

 

Sin ningún Medici que me patrocine y ningún Savanarola conocido, que me mande a la hoguera de las vanidades, me he convertido en un Botticelli de pacotilla y con la inestimable ayuda de la A.I. y Photoshop, he osado retocar el cuadro de "La Primavera", sustituyendo a Venus por una pizpireta chica de hoy y otras arriesgadas elucubraciones.

Perdón por mi sacrílega postura.

Mirad hacia arriba y entender mi arriesgada inconsciencia.

Seguro que me lo perdonarán esas muchachas cansadas de tanta algarabía, tanto sudor y tanto dolor en los pies.

Me agradecerán ese caldito con hierbabuena, esa siestecita a la fresca, mientras los vestidos se orean en los “burros”, esperando al próximo año.

Seguro, que a pesar de su cansancio, ya sueñan con unas nuevas “sevillanas”, un refrescante “rebujito” y esa gracia que les nace, cuando pintan de colores las sonrisas.

Una feria de Sevilla que, desgraciadamente, de seguir así puede morir de éxito.

 

miércoles, 17 de abril de 2024

¡BASTA DE PRISAS!


¡Basta de prisas!

Ahora que me faltan energías, cuando se vislumbra la estación término, de este viaje llamado vida, quiero recordar que aún existo.

Que siguen acompasados los latidos, aunque haga acopio de cenizas.

Por eso es bueno recordar, aquellas veces que siendo niño, la primavera era eterna y los latidos rimaban con la amistad, en las largas tardes umbrosas de los patios.

Cuando la inocencia era nuestra mejor armadura, ante un mundo regido por consignas y mandamientos.

Cuando solo los juegos eran noticia interesante. Cuando casi todo, “era la primera vez”.

Por eso, ¡basta de prisas!

Ahora es mejor sentarse al socaire de esta primavera primeriza, y recordar aromas invocados, mariposas multicolores, azules escondidos entre los verdes de la parra, el frescor del atardecer, con el empedrado oliendo a tierra fresca.

Cuando he pasado de mirlo a milano, dejad que busque los aires necesarios, elija las ramas adecuadas y codifique las distancias de mis vuelos.

Ya me sé casi todos los destinos y ando ligero de equipaje.

 Y sobre todo, ya no tengo prisas por llegar a donde sea.

Ahora solo tengo urgencias de colores, de verdades, de agradecidos abrazos, de sonrisas redentoras.

Le perdí el miedo a los mandamientos y ya no me conmueven las consignas, por repetidas que sean.

Por eso, ahora que anochece, y la penumbra repinta los adentros, repaso lo vivido.

Quiero andar el camino que lleva hasta la noche y sus presagios  y debería preguntar a quién examine, cuál es la nota de mi existencia.

Me fastidia pensar, que después de tanta palabra, alguien me dijera, que nadie va a acordarse de mi firma.

 

 

  

viernes, 12 de abril de 2024

FERIA DE ABRIL EN SEVILLA


 

FERIA DE ABRIL

 

 

Una luz de primavera

serpentea entre los árboles

y farolillos alegres

se van pintando en la tarde.

 

Entre el albero y la sombra,

el corazón se hace arte

y claveles reventones

se olvidan de soledades.

 

Unas sevillanas suenan,

hechas de gracia y de sangre,

que palpitan en las notas

que de las entrañas nacen.

 

Con torbellinos de gracia,

entre vinos y cantares

y eso que enseña Sevilla:

a olvidarse los pesares.

 

A aquel que la pueda ver,

le pido que me prepare,

una caseta de luces,

donde poder asomarme.

 

Que no bailo sevillanas,

ni estoy ducho en el cante,

me conformo con la gracia

de los que viven y saben.

 

SEVILLA


Cuando digo emoción, digo Sevilla,

si nombro la gracia, digo Triana,

que el puente se convierte en filigrana

y todo en una eterna maravilla.

 

Abril, se hace rosal y primavera

y los patios, perfume y colorido,

que por siempre he dado por sabido,

que la luz siempre fue su compañera.

 

Guadalquivir de brisa y esmeralda

que añora la aridez de mi molino,

quiero llenar la copa con mi vino

y brindar con amor, por la Giralda.

 

lunes, 8 de abril de 2024

HECHA DE MAR


 

Venía, hecha de mar y sus aromas,

con algas en sus pies y en carne viva,

con la gracia ondulante de la espiga

movida por un vuelo de palomas.

 

El cielo tiene envidia, cuando asomas

como nota que suena fugitiva,

en esta playa de otoño, ahora esquiva,

sin la luz y la gracia, con que tomas

 

ese sol necesario en tu existencia.

Esa brisa, fundida con el viento,

se aureola de luz con tu presencia.

 

Recobra su importancia, lo vivido,

renace a flor de piel el sentimiento,

con un temblor de amor, estremecido.


lunes, 1 de abril de 2024

A MAR Y SURCO


 

Cuando el mar es tu vecino,

hay que estar atento a los naufragios,

hay que saber conjugar los vaticinios de los vientos

y descifrar el monocorde lenguaje de las gaviotas.

 

Yo, que vengo de la parda y reseca historia,

de una tierra parca de azules,

vibrante de cigarras insoladas,

una tierra que deshace sus terrones

a golpe de sudor y soledades,

tuve que acostumbrarme

a leer en el mar de cada día

una nueva lección de vida y de latidos.

 

Tuve que encontrar palabras

para renombrar

el ambulante relato de las olas.

Y acostumbrar mis ojos

a ese despertar de sueños

ahíto de nuevas claridades.

 

Este mar me enseñó,

(en su encerado de azules),

que lo de los panes y los peces,

solo se consigue, si uno se olvida

de que son posibles los milagros.

 

Me enseñó,

que no existen cerraduras,

para esa quietud lejana

que cada atardecer sedimenta,

en quien sabe delinear los horizontes.    

 

Entre el molino y el faro,

me quedo con la luz que nos arropa y nos dirige.

Y con las piruetas del aire,

que hacen posible esa alegre rebeldía blanca

de aspas que molturan ilusiones.

 

Añoro sirenas en los “majuelos”

y pámpanos y racimos,

en las crestas de las olas.

 

Dejadme que en esta noche de verano,

cuando los torsos y los sentimientos se desnudan,

le doy las gracias a los exilios,

que hacen posible que las risas,

como enredaderas verdes,

den fe de vida,

aferrándose a los muros de los viejos caserones.


miércoles, 20 de marzo de 2024

CUANDO AMANECE GRIS EN PRIMAVERA


 

Cuando amanece gris en primavera,

se trastocan pulsos y canciones.

La alondra,

desafina su canto de madrugada

y se llenan de ceniza los estanques.

Los pájaros,

olvidan todos los trayectos,

aparcando sus alas en las ramas.

La brisa,

desordena el pelo de las olas

y un amago de tristeza

pone freno a las nuevas singladuras.

 

Cuando amanece gris en primavera,

los sueños se resecan en la arena

y nadie responde a las sonrisas.

Un silencio de niebla,

aplaca los juegos de los niños

y un rocío de desidia

enmohece el color de las violetas.

 

Cuando amanece gris en primavera,

se oxidan las coronas de los dioses

y los laureles se marchitan con el tedio.

 

Cuando amanece gris en primavera,

solo un beso de sol,

vuelve a darle sentido a todos los perfumes,

devolviendo los latidos necesarios

a los aletargados corazones.

 

lunes, 18 de marzo de 2024

GRACIAS


 

La verdad es que no es esto lo que yo pretendía al iniciar, hace muchos años, mi andadura por estos blogs, en los que he encontrado lectores, amigos y personas de bien que me han ido enseñando a manejarme por este intrincado mundo que no conocía.

En contra de mis principios de libertad, he decidido moderar los comentarios para evitar casos como el que os explicaba y publicaré cuando algo que merezca la pena se me ocurra, (lo que significa que será de tarde en tarde).

Me mueve a no cerrar el blog, vuestros comentarios que agradezco y el comprobar que la interfecta en cuestión, no me tiene una particular inquina, ya que sus víctimas, son variadas y numerosas. Por lo que barrunto que es su sistema, para ganar lectores, lo que seguramente consigue con esas argucias propias de politicastros de medio pelo, de las "fake news" y otras mentiras.

Me había hecho el propósito de mantener el blog, hasta los 90 años. Aunque se hace difícil; que la imaginación se cansa y lo que es peor, es muy posible que me repita y a eso sí que le temo.

Además las palabras cada vez se me esconden más hondo, en los extraños recovecos de la memoria y la poesía se basa en la palabra justa y sin tapujos.

A pesar de todo ello, vuestros comentarios, además de balsámicos, me han convencido y no abandono.

Vuestro afecto, ha podido más que las taimadas argucias de alguien que, sinceramente, me da pena. No se puede llegar tan bajo, por conseguir un seguidor.

Lo que no logro entender, (y bastantes más, conmigo), es cómo podemos estar tan desprotegidos, ante los insultos, las mentiras y las descerebradas ocurrencias de alguien cuya moralidad y decencia está bajo mínimos.

A pesar de todo, tras este invierno que me pesa en las entrañas, me dispongo a recibir, como merece, a una vivificadora primavera.

Sinceramente:

¡¡¡Gracias, amigos!!!

 


jueves, 14 de marzo de 2024

PREMONICIÓN


 

Ahora, cuando los sueños palidecen, cuando el desencanto amanece en frías madrugadas, cuando las palabras se desmoronan y pierden su sentido.

 Cuando la indiferencia se hace la costumbre que marca las alertas. Cuando el verso se hace bola, dañando los adentros, sin merecer siquiera el premio de un latido, ni el calor de un abrazo.

Ahora, quizás sea el momento de bajar el diapasón de las palabras, abandonar el Paraíso, donde la felicidad fue posible y huir del escrutinio que hace la costumbre.

Vendrá otro a renovar los sueños o quizás me sustituya un nuevo algoritmo que mida los afectos.

Ya no habrá mañanas con cuartillas en blanco, ni temblores a saber a qué tecla quedarse.

Esto, irremediablemente se acaba y me quedo con la felicidad recobrada, el tiempo ganado, la fidelidad de los nuevos amigos encontrados y ese deber que me impuse, (me impusisteis), de buscar poesía en cada mañana que nace.

Fue bonito mientras duró, pero todo tiene su fin.

 

 

Estaba escribiendo esta entrada, que pensaba dejar para una cercana despedida, cuando un comentario ha venido a precipitar los acontecimientos y a no dejar para un futuro próximo, aquello que era un pensamiento que irremediablemente, tenía que ocurrir.

Ese comentario a mi última entrada, venía firmado por Recomenzar y seguro que alguno de vosotros lo habréis leído.

Ese “sesudo” comentario al maniquí que había ideado, comenzaba diciendo que le faltaban tetas, lo que le permitía sacar la consecuencia, dada su reconocido prestigio en detectar virilidades, de que el autor, (es decir, yo), era un viejo marica, al que “no se la para”,

Lo de viejo, no paso a discutirlo, que los almanaques dan fe de ello.

Lo de marica, es seguro que lo sería, si todas las mujeres fueran como la autora del comentario. Pero afortunadamente, esto no es así.

Lo del enderezamiento, es ley de vida, pero puedo asegurar que si alguna vez en sueños me ocurre, puedo asegurar que no es pensando en ella.

Después me retaba a no borrar el comentario. Y en principio, pensé en dejarlo, para mostrar su calidad humana y literaria, ante todos los que me leen.

Desistí de ello, por algo tan elemental como es que mis nietas me leen y lógicamente, podrían pensar mal de la personalidad de la autora y lo que es peor, de cómo podía su abuelo, a sus 88 años, soportar una lectora así.

Ya sé que podría poner en cuarentena los comentarios, pero mi concepto de la libertad no es ese.

No quiero dar consejos, que no me sean pedidos, pero debería hacérselo mirar: ese inusitado odio a todo lo español, sus mentiras, sus falsas noticias, su aterradora moto sierra, para cercenar ideas y personas…

Terminará mal… o quizás sea presidenta de su país de origen.

Debería reconsiderar su postura, aunque solo sea por parecerse un poco a aquella “Mucha” de antaño, menos buscadora de seguidores y más comprometida con la verdad.

Pasados unos días, este blog desaparecerá. Pero no por ese comentario, que sería darle un triunfo en bandeja a la que tanto odia.

Ya lo tenía pensado.

 

 


viernes, 8 de marzo de 2024

LA MUJER Y EL MANIQUÍ


 

Aquel viejo maniquí medio desvalido, con desconchones, brazos desarticulados, sin color en la cara y con las cuencas de los ojos vacías, ya no da para más. El encargado de la tienda, ordena que sea retirado y escondido en un rincón del polvoriento almacén de las cosas inútiles.

 

No lo cambiará por otro. En la soledad de su despacho, ha pensado que lo sustituirá por una dependienta, joven y lozana, cuya mirada esté plena de luces y guiños y su cuerpo joven pueda lucir por tiempo en cualquier escaparate o lugar de la tienda.

Además, tiene decidido que dependienta será la elegida.

Lleva mucho tiempo admirándola, por su juventud, la rotundidad de sus formas y su eterna sonrisa, sin que la joven haya detectado ese interés, ocupada por su trabajo y conseguir méritos que le hagan mejorar el precario sueldo por el que fue contratada.

Llamándola a su despacho, le hace el ofrecimiento que tiene pensado para ella y lo justifica con brillantes argumentos y un esplendoroso futuro, pleno de luces, desfiles por multicolores alfombras, playas paradisiacas y demás relumbrones.

La joven dependienta, anclada a la triste realidad del día a día, le pregunta si este nuevo trabajo, va a verse correspondido con una subida en su escuálida nómina.

Con argumentos evasivos, el encargado le sigue ofreciendo utopías, a sabiendas de que los sueldos no pueden ser tocados, según órdenes de la dirección.

La muchacha que duda, mientras observa la mirada lasciva de su jefe, responde que lo debe consultar con su familia.

Lo que no sabe es que esa mirada rijosa, también esconde un presagio: terminará arrumbada en el almacén de las cosas inútiles, como el viejo maniquí, al que quieren que sustituya.

Me han contado que la muchacha de esta historia ya no trabaja en la tienda. El encargado ha ascendido, ocupando un cargo importante, dentro del Consejo de Administración de la firma.