viernes, 27 de mayo de 2022

ENTRE TECLAS Y FOLIOS


 

Menos mal que ahora no es necesario doblar y encarpetar el folio, cuando el poema parece terminado.

Ahora con “clicar”, (horrible palabra que la RAE, no ha tenido más remedio que aceptar), en “guardar en”, se envía al almacén, donde suelen olvidarse los deseos, se arremolinan los intentos vanos y pasado el tiempo, podemos comprobar que hubo días que no estuvimos acertados.

Todavía, hay veces que vuelvo a las andadas y hago el intento de ponerme enfrente de la hoja en blanco, que se muestra inmaculada y llena de pureza.

Y pasa lo de siempre, que cuando dudo y no encuentro la palabra necesaria, me cuesta corromper su albura con la infamia de un  trazo a destiempo, y me duele el abuso de un negro chafarrinón que ensucie el níveo candor de su textura.

Y reincido en la facilidad que habita en la derecha y que invita a “suprimir”, mientras envías con la negra oscuridad del teclado a ese pozo sin fondo, donde palabras inconexas seguro que algún día podrán formar un poema, que ya no admitirá la firma de ningún poeta.

De una manera u otra, hay que volver a intentarlo, bien con ideas repetidas, cogidas y “restauradas” de ese almacén del que antes hablaba, o bien uniendo amorosamente las palabras, tratando de no profanar los diccionarios y sobre todo, las ideas y la música que suele acompañarlas.

Cuando esto ocurre y la idea se plasma con la dignidad necesaria de un creador de nuevas vivencias, aunque se sea agnóstico, el que escribe se siente un poco dios.




lunes, 23 de mayo de 2022

GRAN CIUDAD


 

Llegó a la gran ciudad

con un sueño joven brincándole en el pecho.

Atrás había dejado

un reguero rumoroso de estrellas,

el manso arrollo de aguas cristalinas,

un revoloteo de golondrinas

jugando con nubes de algodón,

la benefactora lluvia blanca y serpeante,

el cotidiano sendero de la hormiga.

 

Al poco tiempo,

buscando su sueño

se olvidó el eterno lenguaje de la tierra,

del sinuoso baile de la lagartija,

de la triste cardencha que adorna los senderos.

 

Y no es que le falle la memoria,

es que los días se le hacen eternos,

las noches solitarias y vacías de luceros,

las madrugadas sangrando de sirenas

y las aceras repletas

de fracasos, olvidos y de adioses.

 

Cuando pasea, siguiendo a su propia sombra,

que no lo lleva a ninguna parte,

busca en la ciudad el lugar propicio

para poner el nido donde poder calentar

la recién nacida tristeza,

encontrando todas las ramas ocupadas.

 

Un perro aúlla a una luna  inexistente

y las flores se decoloran

al  cansino ritmo de los semáforos.




jueves, 19 de mayo de 2022

LA REGATA


 

El desahucio estaba previsto para el viernes, pero debido a la llegada del Rey Emérito, y por la falta de agentes de la autoridad, necesarios para llevar a cabo la orden judicial, dicho desahucio fue aplazado hasta la semana siguiente.

Aquella pareja de viejos campesinos gallegos, que no habían sido capaces de soportar las dos crisis seguidas, terminarían por perder su casa y los campos colindantes.

Ellos, que solo se habían dedicado a trabajar y no sabían de Corinas, cacerías, emiratos, comisiones y otras zarandajas, agradecieron al Borbón el poder dormir unos días más en su casa de toda la vida.

Era "engordar para el matadero".

Seguro que ellos sentirían sobre sus cansadas espaldas, el inexorable peso de la ley.


viernes, 13 de mayo de 2022

AGRADECIMIENTOS


 

Dedicado a Diego de “El Pino de la Sima” que además hacer con cuatro trazos verdaderos editoriales, se dedica a conservar viejas expresiones autóctonas, que no deberían perderse.

Sin conocernos, presumo de su amistad y valoro la claridad de sus dibujos, la belleza de sus palabras y la brillantez de sus ideas.

 

TEPATIQUÉ

 

Estaba yo ensobinao ante la tele, derrengao en el sofá, mientras comía unas cotufas,  cuando apareció en la pantalla un bacín, tunante y zamuzo que, hablando de laletrecidad , me dejó medio totano.

El muy cenutrio se zurrascó en tos nosotros, diciendo que los que menos tenemos, estamos alelaos y somos unos cipotes por estar alistaos a no sé qué tarifa de la luz.

Quedé to asurao por esas palabras, contra ni más, dichas por un Galán peripuesto que gana más cuartos en un minuto que un mayoral en toda su vida y si está esriñonao es de jugar a eso de atinar con una bola en un gujero.

Rabioso y engarabitao, pensé del criaturo que era peor que arrancao, amos qué al remate, barrunto que además de agonías está ajilipollao y no tiene problemas para llenar cada día la andorga.

 Aunque a mis entendederas no se le escapa, que a pesar de ser el mandamás donde la fabrican, tiene menos luces que un legío.

Y no hablemos del artista, que le hacía las preguntas, que caneloso  y follagas, sin enfolliscarse,  dejó al interfecto irse de balde  haciéndose el longuis como un perrancano  sin argumentos. ¡Es que tiene endromina la cosa!.

Sepadios, los cuartos que tuvo que pagar el invitado por las risas del tontilan y zanguango,  con las que acabó el pograma.

¡Pa chasco, que lo hiciera de balde!

Al remate, terminaré con algún dicho que le vienen medíos al Galan, que se mire por donde se mire, ha metido el cuezo:

“Del licenciao, no me guardes la simiente.”

Y del tronchaastiles que pregunta, que se lo piense y deje de bacinear en la arradio.

Y ahora un refrán para ambos:

No te pongas a cascar, si tienes la huerta sin regar.