jueves, 21 de diciembre de 2023

FELIZ NAVIDAD


 

Estas son las fechas marcadas en el calendario, para poner la lucha de la vida entre paréntesis.

Se olvidan las cardenchas, con sus flores de espinas, y nos tornamos en pétalos de suaves colores y liviano tacto.

 Por un momento, desgraciadamente breve, entendemos que estamos fabricados con trozos de eternidades y la frialdad de la nieve se deshace en buenas intenciones.

 

Pero como suele ocurrir, dentro de unos días, se apagaran todas las luces y nos despertaremos con mañanas sin regalos, sin músicas piadosas, ni la fingida apariencia que la cristiandad nos enseña.

Y volveremos a las bajezas pasajeras, a las sonrisas mentirosas, al abrazo que apuñala, al interesado caos de cada día.

Todo aparecerá tenebroso y negro, muy distante al chafarrinón colorista, mercantil y mentiroso que ahora celebramos.

Y se callarán los rezos y los aleluyas, dirigidas a dioses que no escuchan.

Solo pido para todos, un alba reveladora de sueños; que viváis sabiendo que para llegar a la belleza de la rosa, es necesario sufrir por las espinas, que hay noches negras, como mortajas, que clarean con el milagro de la luna, que tenemos que inventar nanas, para aquellos que nazcan sin fanfarrias ni regalos.

Escribamos nuevos aleluyas, cantemos canciones de esperanza, aprobemos la ley que haga obligatorios los abrazos.

Y sobre todo, no olvidemos que por las ventanas abiertas a claridades, siempre es posible recibir el milagro de una mariposa.

 

Se me olvidaba: aunque cada uno que llame a tu puerta te regale felicidad, tener la certeza que esa felicidad hay que trabajarla cada día, no la venden a crédito en unos grandes almacenes.

 

 

viernes, 15 de diciembre de 2023

BUENA MANO


 

Antes que nada, pediros una disculpa. Unas manos desconocidas, seguro que sin proponerlo, han sido las culpables de mi inasistencia a vuestros escritos.

He estado tres días sin internet, debido a una desconexión en el cuadro eléctrico del edificio donde vivo.

Hay manos para todo, aunque yo os deseo que solo las utilicéis para acariciar.

Se evitan problemas.

 

BUENA MANO

 

Aquella mujer tenía buena mano para las plantas. Las cuidaba con mimo, les daba agua cuando la necesitaban y les hablaba con ternura. Sus macetas eran lo más parecido a un jardín, dentro de su minúsculo piso.

Aquel leve perfume y la bella sinfonía de sus colores, eran la mejor medicina para su soledad.

Un mal día aquellos colores empezaron a difuminarse, un olor a tristeza se adueñó de la pequeña estancia y las plantas parecían llorar su abandono.

El temblor de las manos de aquella mujer, a causa del Parkinson, habían acabado con el milagro.

Pensó en enterrar cada flor marchita, cada verdor amarillento, cada brote no nacido, pero razonó con lucidez, que eso sería como enterrase a sí misma.

Desde entonces se apagó el sol de su ventana, gotas de lluvia lloraron en la tarde y las macetas descubrieron, que también la vida estaba hecha con barro.


viernes, 8 de diciembre de 2023

ENTRE UNA NUBE DE ARRUGAS


 

Entre una nube de arrugas

empiezan a revolotear

pájaros de olvido.

 

Un otoño gris y mohoso

se instala

en la amarillenta savia de los huesos

y un tuétano de temblores

empaña el roto cristal

de desvencijados armarios.

 

Los recuerdos,

quebradizos y endebles,

flotan entre herrumbre

en el desván de los olvidos

y se tiñen de sepia

los álbumes y el alma.

 

Escarchas de ceniza

blanquean los cansancios

y un temblor deshilachado

carcome las caricias,

punteando de frío

esos viejos sarmientos

que ahora son mis dedos.

 

Ya solo me queda

la renovada fidelidad de los abrazos.

El despertar cada día,

con la digna tarea

de recolectar suspiros y palabras.

 

Y sobre todo,

contar con el amor

que siempre descifra primaveras.