sábado, 30 de diciembre de 2023
jueves, 21 de diciembre de 2023
FELIZ NAVIDAD
Estas son las fechas
marcadas en el calendario, para poner la lucha de la vida entre paréntesis.
Se olvidan las
cardenchas, con sus flores de espinas, y nos tornamos en pétalos de suaves
colores y liviano tacto.
Por un momento, desgraciadamente breve, entendemos
que estamos fabricados con trozos de eternidades y la frialdad de la nieve se
deshace en buenas intenciones.
Pero como suele
ocurrir, dentro de unos días, se apagaran todas las luces y nos despertaremos
con mañanas sin regalos, sin músicas piadosas, ni la fingida apariencia que la
cristiandad nos enseña.
Y volveremos a las
bajezas pasajeras, a las sonrisas mentirosas, al abrazo que apuñala, al
interesado caos de cada día.
Todo aparecerá
tenebroso y negro, muy distante al chafarrinón colorista, mercantil y mentiroso
que ahora celebramos.
Y se callarán los
rezos y los aleluyas, dirigidas a dioses que no escuchan.
Solo pido para todos,
un alba reveladora de sueños; que viváis sabiendo que para llegar a la belleza
de la rosa, es necesario sufrir por las espinas, que hay noches negras, como
mortajas, que clarean con el milagro de la luna, que tenemos que inventar
nanas, para aquellos que nazcan sin fanfarrias ni regalos.
Escribamos nuevos
aleluyas, cantemos canciones de esperanza, aprobemos la ley que haga
obligatorios los abrazos.
Y sobre todo, no
olvidemos que por las ventanas abiertas a claridades, siempre es posible
recibir el milagro de una mariposa.
Se me olvidaba: aunque
cada uno que llame a tu puerta te regale felicidad, tener la certeza que esa
felicidad hay que trabajarla cada día, no la venden a crédito en unos grandes
almacenes.
lunes, 18 de diciembre de 2023
viernes, 15 de diciembre de 2023
BUENA MANO
Antes que nada, pediros una disculpa. Unas
manos desconocidas, seguro que sin proponerlo, han sido las culpables de mi
inasistencia a vuestros escritos.
He estado tres días sin internet,
debido a una desconexión en el cuadro eléctrico del edificio donde vivo.
Hay manos para todo, aunque yo os
deseo que solo las utilicéis para acariciar.
Se evitan problemas.
BUENA
MANO
Aquella mujer tenía
buena mano para las plantas. Las cuidaba con mimo, les daba agua cuando la
necesitaban y les hablaba con ternura. Sus macetas eran lo más parecido a un
jardín, dentro de su minúsculo piso.
Aquel leve perfume y
la bella sinfonía de sus colores, eran
la mejor medicina para su soledad.
Un mal día aquellos
colores empezaron a difuminarse, un olor a tristeza se adueñó de la pequeña
estancia y las plantas parecían llorar su abandono.
El temblor de las
manos de aquella mujer, a causa del Parkinson, habían acabado con el milagro.
Pensó en enterrar cada
flor marchita, cada verdor amarillento, cada brote no nacido, pero razonó con
lucidez, que eso sería como enterrase a sí misma.
Desde entonces se
apagó el sol de su ventana, gotas de lluvia lloraron en la tarde y las macetas
descubrieron, que también la vida estaba hecha con barro.
viernes, 8 de diciembre de 2023
ENTRE UNA NUBE DE ARRUGAS
Entre una nube de arrugas
empiezan a revolotear
pájaros de olvido.
Un otoño gris y mohoso
se instala
en la amarillenta savia de los huesos
y un tuétano de temblores
empaña el roto cristal
de desvencijados armarios.
Los recuerdos,
quebradizos y endebles,
flotan entre herrumbre
en el desván de los olvidos
y se tiñen de sepia
los álbumes y el alma.
Escarchas de ceniza
blanquean los cansancios
y un temblor deshilachado
carcome las caricias,
punteando de frío
esos viejos sarmientos
que ahora son mis dedos.
Ya solo me queda
la renovada fidelidad de los abrazos.
El despertar cada día,
con la digna tarea
de recolectar suspiros y palabras.
Y sobre todo,
contar con el amor
que siempre descifra primaveras.