domingo, 26 de septiembre de 2021

DE DOMINGO A DOMINGO... (XLVII) y último


 

Hasta aquí hemos llegado. Son muchos los años pasados desde mi comienzo en La Coctelera y ya no doy para más.

Creo que merezco un retiro y poner todo mi tiempo en favor de la familia, la lectura, la música y el “dolce far niente”.

Cada vez me cuesta más escribir y atenderos y lo último que quiero es repetirme y no poder cumplir con vuestra demostrada consideración y amistad.

Pasados unos días este manojo de sentimientos desaparecerá y solo será un pintoresco recuerdo.

Pero antes del adiós, dejadme que os de las gracias: gracias a vosotros esta postrera etapa de mi vida, ha sido maravillosa.

He aprendido, he disfrutado y me habéis acompañado en este renqueante camino asignado, haciéndolo más fácil y menos tortuoso.

No puedo seguir, algo está pasándole a la pantalla de mi ordenador, pero una tenue realidad acuosa, muy otoñal por cierto, no me permite leer lo que escribo.

Gracias a todos y un abrazo.


jueves, 23 de septiembre de 2021

TRISTE SOLEDAD


 

No hay soledad más triste

que la del escritor en la noche.

Ni siquiera,

una música de violines orquestados,

atempera la negrura de un cielo sin estrellas

que ayudan a alumbrar los desvelos.

 

Las silabas se ahogan en un gin-tonic.

mientras un silencio duro, ahonda la negrura

de abismos insondables.

 

Por mucho que se esfuerce,

las palabras, inmisericordes,

se escapan trepando

por la triste enredadera del olvido.

 

Solo cabe esperar

a que un alondra mañanera,

traiga con su canto

palabras que brillen como ascuas

y que hablen de flores abiertas

a todos los presagios.



martes, 21 de septiembre de 2021

RESPONDIENDO A ESTER


 

No puedo precisar la fecha, pero debió ser a principios de los años 80.

En aquellas fechas, residía en Valencia y un buen amigo hizo un viaje a Cuba, en busca de la belleza de esa isla, sumada al aliciente de una devoción, casi mística, por conocer los entresijos de su revolución y el carisma primigenio de su líder Fidel.

Obviando disquisiciones que no vienen a cuento, sirva esta entradilla para entrar en materia.

Como regalo me trajo desde Cuba un disco L.P. de la Nueva Trova Cubana.

Lo escuché durante muchos años, aunque debió desaparecer en alguna de mis numerosas mudanzas.

Las nuevas tecnologías tampoco ayudarían a su conservación.

Ofrezco a mi buena amiga Ester, este video de Silvio Rodríguez, que recuerdo haber escuchado muchas veces y que cada vez que vuelvo a oírlo, me enseña que la poesía y una guitarra, puede ser el mejor vehículo para la rebeldía y para la igualdad.






Gracias por el regalo, amiga:



domingo, 19 de septiembre de 2021

DE DOMINGO A DOMINGO... (XLVI)


 

CANCION DE PESCADORAS

                                              (Gabriela Mistral) 

 

 

Canción de pescadoras

que con viento y olas puedes,

duerme pintada de conchas,

garabateada de redes.

 

Duerme encima de la duna

que te alza y que te crece,

oyendo la mar-nodriza

que a más loca mejor mece.

 

La red me llena la falda

y no me deja tenerte,

porque si rompo los nudos

será que rompo tu suerte...

 

Duérmete mejor que lo hacen

las que en la cuna se mecen,

la boca llena de sal

y el sueño lleno de peces.

 

Dos peces en las rodillas,

uno plateado en la frente,

y en el pecho, bate y bate,

otro pez incandescente.



jueves, 16 de septiembre de 2021

PALABRAS LIBRES


 

Hubo un tiempo,

en el que las palabras huyeron de los diccionarios,

se hartaron del polvo asfixiante de los códices,

abandonaron el mullido sopor de los incunables,

y huyeron despavoridas

de los pomposos vericuetos de las hagiografías.

Hubo un día,

en el que las palabras, libres,

revolotearon por los jardines,

tratando de hablar con los pájaros,

aprendieron a susurrar y a zaherir,

a hacerse suave música entre los pinos,

a ser  punzón y carne viva,

para nombrar los deseos y las injusticias.

Se tiñeron de azules y suspiros,

para  contar las cuitas de los enamorados,

sin olvidarse que también son necesarias,

palabras como tangos

que cuenten historias de desamor y desengaños.

Palabras como cenizas,

para hablar de olvidos y otros desencantos.

 

En eso ando yo:

Buscando como un perro, sin collar y sin amo,

las palabras que sobran a la vida,

para escribir mi poema.

Cada vez me cuesta más encontrarlas,

¡Aunque lo sigo intentando!

 

 


martes, 14 de septiembre de 2021

LEYENDAS DE LA LUNA


 

Aquella maestra de un pueblo valenciano, se enteró de que algunas de sus alumnas, cuando al caer la tarde se acercaban a comprar “jínjols”, (azufaifas, para los castellanos hablantes), eran molestadas por un tal Rosendo, que las asustaba desde la puerta de su casa, con una extraña cantinela que no se cansaba de repetir:

.- La lluna vindrà i t'agarrarà.

Acuciada por lo reiterativo de esta desagradable situación, decidió afrontarla pasando delante del domicilio de Rosendo a esa hora en la que la luna hace su habitual recorrido.

Rosendo al verla cruzar, no dijo ni palabra. La maestra, no obstante se atrevió a preguntar:

.-¿On embenen jínjols?

No supo que responder. Aquella mujer rubia lo había dejado sin palabras. Sus ojos azules no mostraban miedo y desazón como los de las crías que solía asustar.

Avergonzado, se metió en su casa, mientras le parecía ver como la luna iniciaba una sonrisa.

Según me contaron, la maestra repitió las visitas y días después, alguien la vio junto a Rosendo, en la orilla del cercano mar, mientras la luna tiritaba mirándose en el agua.

El también tiritaba de amor y es que ahora “la lluna ho havia agarrat a ell”.

 


domingo, 12 de septiembre de 2021

DE DOMINGO A DOMINGO... (XLV)



 

                                     TODA HISTORIA

(Santiago Montobbio)

 

Toda historia es simple y se me olvida.

Quizá me fui a tomar café, quizá la amaba

y me perdí entre jardines de piernas esmaltadas

que fueron juncos trenzados de palabras

y después retama que mi lengua de trapo

había hecho trizas. Quizá fue el amor,

quizá el café, tal vez la noche. El recinto

sin madrugadas, con sangre y lunas rotas,

el recinto, el barranco de dientes oxidados

o el valle de hojas de afeitar dulcísimas

no hería o no existía. Quizá fue el café

o fueron sus piernas, o quizá la amaba.

Toda historia es simple y se me olvida

en las axilas de mi ciudad tristísima.

Sabedlo ya: mis ojos no se acuerdan de qué miran.


jueves, 9 de septiembre de 2021

MAÑANA INESPERADA FRENTE AL MAR


 

Hay mañanas exasperadas que no las salvan ni los versos.

Mañanas, en las que nadie hace caso

al reclamo sonoro de los pájaros

y suenan a destiempo violines desafinados de tristeza.

 

En este verano, un poco inconsecuente,

se esconden las palabras,

como barcos de papel jugando entre las olas.

Hasta las gaviotas planean entre nubes

tratando de encontrar la ruta pertinente.

El mar iza las banderas de sus olas

y en las terrazas se arrían las toallas

quitando el último color de la mañana.

El azul titubea entre una gama de grises

y lloran su tristeza los cristales.

En las bodegas de las nubes, un rumor de trasiegos

rompen  en pedazos las tinajas,

ofreciendo guiños de luces litorales.

 

Mi verso se resiste.

Solo me queda mirar a este mar que se hace viejo,

pero que mañana, seguro, volverá a renacer,

ahíto de espumas y de azules,

con el mensaje de vida necesaria

para que el verdeazul se recobre

y nazcan los poemas

como ventanas abiertas a la vida.

 

 


martes, 7 de septiembre de 2021

MENÚ

Autora de la fotografía: Macarena Torres,(mi nieta).


Noé soltó una paloma para comprobar si había tierra firme y la paloma volvió con una rama de olivo en el pico. (Génesis, 8)

 

La paloma, después del diluvio que nos azotó estos pasados días en Castellón, cansada y exhausta, leyó el menú.

Al comprobar que no había posibilidad de llevarse al pico ni una simple rama de olivo, optó por olvidarse del Arca y que Noé, o se las apañase como buenamente pudiera o se pusiera en contacto con AEMET.


domingo, 5 de septiembre de 2021

DE DOMINGO A DOMINGO... (XLIV)


 

SEPTIEMBRE

                                        ( Luís Muñoz)


 

En el pálido azul que acogen las terrazas,

los labios desprovistos que saben regresar

y el vuelo de las últimas gaviotas.

 

Voces que el mar congrega,

que vienen con las olas y son la lejanía.

Playas tendidas como alas de nieve

al pie de los bañistas

y autobuses velados con tenues pasajeros

que persiguen la falta de costumbre.

 

También entonces

rubias muchachas sumergidas

en el agua templada de las historias breves

y la pasión del horizonte, el hilo de ciudades

que definen los barcos que se alejan.

 

No es más real, septiembre, que un recuerdo,

pero nombres que dimos por perdidos

recobran claridad, el aire que atraían

y el sueño en que resisten los veranos.