Con
esta recreación de una fotografía de París, he creído que el mejor
acompañamiento es este vídeo de la Avalón Jazz Band, con el “I Love París”, de
Cole Porter.
domingo, 30 de agosto de 2020
jueves, 27 de agosto de 2020
PUESTA EN ESCENA
El
mar serpenteando su tersura.
El
traspunte, de espaldas a la luna
coloca
las estrellas una a una,
vistiendo
a la noche de hermosura.
La
brisa, de salitre estremecida,
le
sopla su calor al sol huido,
las
gaviotas persisten en su ruido
despertando
a la playa ya dormida.
Bordeando
los flecos de la espuma
van
contando los pasos caminados,
dibujando
sus huellas en la arena.
De
claveles el aire se perfuma,
envidiando
a los dos enamorados
que
son protagonistas de la escena.
martes, 25 de agosto de 2020
EMPACHADO DE AZULES
Se acabaron estas vacaciones atípicas.
Al menos nosotros la hemos dado por finiquitadas.
La mar sigue donde solía, sin escatimar
brillos, colores y belleza, pero esta playa que no es lo que era.
Hay menos castillos de arena, menos risas,
menos caricias de enamorados, más amores naufragados.
Este mar tiene más pinta de eternidad y
hasta las olas dejan de aferrarse a las orillas para no contagiarse de tristeza.
He dejado preparadas las hamacas, bajo la sombra fresca de una palmera, con el
deseo de que el próximo verano, siga respirando sin tapujos ni barreras y,
aunque cada vez me cuesta más trabajo, pueda disfrutar de esa mar donde nacen las auroras y se retratan las
constelaciones.
Que pueda disfrutar al menos, de esa
luna que libre y sin tapujos se baña por la noche y cuando su propia desnudez
reverbera en las aguas, poder vivir en paz, herido por el afilado dardo de la
total belleza.
Y que siempre me habite en la memoria
ese azul que solo el mar y el cielo regalan y como la cigarra de Lorca, pueda
decir:
¡Cigarra!
¡Dichosa
tú!
Pues
mueres bajo la sangre
de
un corazón todo azul.
domingo, 23 de agosto de 2020
viernes, 21 de agosto de 2020
MIS OCUPACIONES DEL VERANO (lll)
Hablé de mis músicas del verano y ahora
le toca el turno a las lecturas.
Como todos los años, (o casi todos), si
no leo un libro de Manuel Vicent, parece que no estoy de vacaciones.
Su literatura barroca y mediterránea,
es perfecta para estos días en la playa o la sombra luz de la morera que da
sombra a la piscina de los apartamentos donde solemos pasar los veranos. (Por
cierto, el nombre de esos apartamentos es pintiparado: “Mar libre”, la fotografía de arriba, no me quita la razón).
Mi lectura de este año, ha sido “Ava en la noche”, una sugerente novela, donde la realidad y la ficción se entrecruzan y
marcan unas ciertas claridades par unos tiempos oscuros que no logran brillar
ni con el tabaco rubio de las bases americanas, ni con la vida disoluta de una
Ava Gadner noctambula y bebedora, pero no todo lo pecadora como algunos
“caraduras” nos cuentan en sus historias.
Los
calabozos de la Dirección General de Seguridad, (visitados por el
protagonista), y el garrote vil que “ajusticia”
al asesino Jarabo, vienen a
demostrarnos que todo sigue igual en la dictadura, a pesar de que la modernidad
estaba llamando a la puerta.
La
otra novela ha sido “El chico de las
bobinas”, de Pere Cervantes.
He
disfrutado mucho con este thriller ambientado en la Barcelona de la posguerra,
escrito con una bella prosa, (el apellido del autor, manda), y con ciertas
concomitancias con “Cinema Paradiso”,
marcado por la relación de un niño protagonista y un proyeccionista de cine.
El
cine como elemento catalizador de los sueños de una época plena de oscuridades.
Aparte
de que la novela te subyuga desde el primer momento, me ha impresionado la
maestría del autor para con sus personajes, perfectamente trazados y plenos de
enjundia.
La
recomiendo sinceramente.
El
libro que acabé anoche mismo, es “El
enigma de la habitación 622” de Joël Decker, conocido y premiado autor por su novela “La verdad sobre el caso Harry Quebert.
Este
talentoso y joven autor de novelas, juega con nosotros y con el mismo, en una
trama llena de saltos y trucos, que te tienen pendiente de su argumento durante
las más de 500 páginas de las que consta la novela.
Una
novela que no se debe dejar, ya que una vuelta atrás, haría desmoronarse el
brillante tinglado que el autor propone.
Brillante
el homenaje que durante la trama hace a su editor.
miércoles, 19 de agosto de 2020
MIS OCUPACIONES DEL VERANO (ll)
Hablando de música: he aprovechado
estos días de asueto a hacer algo que me gusta repetir en el tiempo. Es darme
una vuelta por la Casa Limón, donde es seguro encontrarse con nuevas vivencias
musicales o recordar otras pasadas que han marcado época.
Empezaré por Amparo Velasco “La Negra”,
una gitana de Alicante que viene a darme la razón de que el flamenco y el “jazz”, están inevitablemente condenados
a encontrase.
Esta artista, que ha mamado el flamenco
desde la cuna, y que lo ha perfeccionado durante sus más de 10 años viviendo en
Córdoba, no quiere ir hablar de “fusión”
y con toda la razón.
No en vano recorrió Sao Paulo, Bogotá o
Nueva York, y fue absorbiendo en cada
sitio la peculiaridad de sus músicas adaptándolas a su manera de cantar.
Os dejo este “Inevitable”, que espero que corrobore mis comentarios.
A quien no conocía y ha sido una
revelación, es a esa artista venezolana, fichada por Casa Limón, llamada Nella.
Debo reconocer que lo que primero me
llevó a escucharla, fue su serena belleza, a lo Mónica Belluci, aunque lo que
terminó por convencerme es su manera de cantar y su pasión por la música.
Estaré al tanto de su carrera musical
que seguro será importante.
“Te dirán” es el título de la canción
que me sirve de presentación.
Como consecuencia de una de mis
lecturas de verano, de las que os hablaré en otra ocasión, me dediqué a
recordar algunas canciones de mis tiempos de bachillerato.
Buscando, recordé a los inasequibles
cancerberos del Cine Proyecciones de mi pueblo, al tablón en la puerta de la
iglesia donde se decía que la película a estrenar era “4. Gravemente peligrosa” y a todas las triquiñuelas posibles para
colarme a ver la película “Gilda” de
la “pecadora” Rita Hayworth.
Y todo ese despropósito, por quitarse
un guante con lentitud y por bailar la canción “Amado mío”, enseñando una
cuarta de pierna por encima de la rodilla.
Los “vigilantes
de la moral”,
no tenían nada que decir con respecto a la bofetada de Glenn Ford a Rita.
Seguro que se lo tenía bien merecido
por “casquivana”.
Y si no la excomulgaron es porque su
verdadero apellido era Cansino y era hija de un bailarín de Paradas, (Sevilla)
y siempre se podría explotar ese “logro”, para dar más brillo al macilento y
gris régimen.
Os dejo un original vídeo de la canción
interpretada por Orietta Berti.
domingo, 16 de agosto de 2020
MIS "OCUPACIONES" DEL VERANO
Mientras termino de "aterrizar" y me voy acostumbrando a la rutina de los días que marcan la "normalidad", os contaré en en que ocupàdo las horas que me han dejado el disfrute del mar y sus irrepetibles espectáculos.
Lecturas y músicas. De las primeras ya os hablaré en otra entrada. De las segundas os iré documentando por haber sido muchas y variadas.
Hacía mucho que no escuchaba a Gershwin, que siempre fué un músico al que admiré. En estas vacaciones lo he podido escuchar en el mejor ambiente posible y con un decorado fuera de serie.
He disfrutado con su opera " Porgy and Bess" y con variadas versiones de sus incontables éxitos.
Os he traído, para los que queráis disfrutarlo este video de "Un americano en París".
Espero que os guste.
sábado, 15 de agosto de 2020
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