Se acabaron estas vacaciones atípicas.
Al menos nosotros la hemos dado por finiquitadas.
La mar sigue donde solía, sin escatimar
brillos, colores y belleza, pero esta playa que no es lo que era.
Hay menos castillos de arena, menos risas,
menos caricias de enamorados, más amores naufragados.
Este mar tiene más pinta de eternidad y
hasta las olas dejan de aferrarse a las orillas para no contagiarse de tristeza.
He dejado preparadas las hamacas, bajo la sombra fresca de una palmera, con el
deseo de que el próximo verano, siga respirando sin tapujos ni barreras y,
aunque cada vez me cuesta más trabajo, pueda disfrutar de esa mar donde nacen las auroras y se retratan las
constelaciones.
Que pueda disfrutar al menos, de esa
luna que libre y sin tapujos se baña por la noche y cuando su propia desnudez
reverbera en las aguas, poder vivir en paz, herido por el afilado dardo de la
total belleza.
Y que siempre me habite en la memoria
ese azul que solo el mar y el cielo regalan y como la cigarra de Lorca, pueda
decir:
¡Cigarra!
¡Dichosa
tú!
Pues
mueres bajo la sangre
de
un corazón todo azul.
Qué bonitas imágenes.
ResponderEliminarRelajantes, aunque el texto esté lleno de melancolía.
Besos.
Qué belleza de entrada!!!!
ResponderEliminarTúno tienes peque despedirte del mar, vives muy cerca de él y puedes verlo cuando quieras, ¡dichoso tú, que vives bajo la sangre de un corazón todo azul!
Le echaré un vistazo a esas hamacas e incluso, si me lo permites, te pido usar una de ellas para is noches de Luna llena que aún me queda la de Septiembre para estar en primera fila disfrutando de ella.
El año que viene, aunque sea con mascarilla,volverás a disfrutar, si te sigue apeteciendo, de las horas vividas junto a ese mar azul y maravilloso que tenemos a medias.
Unas fotos maravillosas.
Besos.
S
ResponderEliminarSeguro que el próximo año vuelves a deleitarnos con esas fotografías tuyas y ese inigualable mar cielo que te acompaña. Y todas esas risas y castillos de arena que ahora echas en falta estarán ahí de nuevo y sin nostalgias. Un abrazo
ResponderEliminarPreciosa entrada.
ResponderEliminar¡Felicidades!
Todo lo bueno se acaba, el próximo año más;)
Un abrazo Juan.
Como es mi color favorito, a mí no me cansa el azul. Una entrada sensible y bien bonita. Otro verano, más y mejor. Fotos estupendas, amigo
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz tarde
¡Bendito empacho!
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué maravilla, Juan!! Ojalá el próximo verano sea todo cuanto este no ha sido. Unas imágenes preciosas. Gracias.
ResponderEliminarMil besitos y feliz martes.
Boa tarde Juan que mar azul maravilhoso parabéns pelas fotos.
ResponderEliminarQue despedida mas hermosa y poética le didicas a tu mar, de las "no vacaciones" de este verano. esperemos, que el próximo sea ya como siempre, bullicioso, con más castillos de arena, mas besos de enamorados, mas risas, y menos amores naufragados. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué bonitos esos azules, Juan! Y la foto de la Luna llena que, si no me equivoco, está acompañada de Júpiter.
ResponderEliminarEs un año extraño, e igual hay razones para sentir gratitud.
Besos
Preciosas fotos, inspiradoras, espero que sigas disfrutando de ese azul que solo el mar y el cielo regalan por muchos años mas..... Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarNo has podido plasmar mejor despedida a ese mar que ya es un poco de todos los que te seguimos.
ResponderEliminarMi nick es airblue por ese azul que tanto me gusta y que lo llevo en mis ojos.
Precioso de verdad.
Maravillosas fotos de un recuerdo de un verano de Pandemia
ResponderEliminarMe he emocionado con tus letras y la hermosura de tus fotografías...Yo sigo manteniendo el encierro involuntario que cada vez se hace mas voluntario por miedo a formar parte de las estadísticas...Ya vendrán tiempos mejores..ya podré de nuevo respirar de libertades...por ahora, disfrutaré un rato mas de tus imágenes...besos con olor a sal...
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