lunes, 29 de enero de 2024

OLVIDAR EL MAR


Entre el mar y la vida, la memoria de la brisa.

Esa piedra medio verde acariciada por la ola,

el espejo de las nubes, donde se miran las sirenas.

El horizonte con sus trampas de barcos como edificios

y la espuma con las que despierto madrugadas,

 que arrasa los castillos con los que soñé cuando niño.

 

Olvidar el mar,

es apagar la luz de las estrellas, en el fondo de los vasos,

 poner grilletes en las alas de las gaviotas,

 cuchillos a la rosa de los vientos

o robarle al arco iris los colores.

 

Olvidar el mar,

es como olvidar los recuerdos y los besos

que se esconden en la arena, entre conchas y suspiros.

Es hacer oídos sordos al respirar callado de las olas.

Olvidar el mar,

conlleva la tristeza

de esa vieja barca, desdentada y mohosa,

olvidada de vientos y espumas,

 sabiendo que ya no sirve para ninguna singladura.

 

Olvidar el mar,

es abdicar

de deseos,

de versos

 y de sueños.


Olvidar el mar, es también morir un poco.

 

 

miércoles, 24 de enero de 2024

RECOPLILACIÓN DE MINUCIAS


 

Ramón Gómez de la Serna las llamó Greguerías. Benedetti, Cachivaches y yo, irreverente aprendiz de todo, las llamo Minucias.

Son esos recortes que van quedando en el cajón de sastre del escritor, entre olvidadas servilletas de bares, libretas rellenas con caracteres a veces ilegibles, apresurados recuerdos y relatos apenas iniciados.

Los descartes necesarios, para ligar esa jugada perfecta que nunca llega.

 

.- Decía buscar la felicidad y era incapaz de perdonar.

.- En la consulta del médico, mientras esperas, acabas por contraer las enfermedades de los demás.

.- ¿Por qué no, una campaña publicitaria contra la tristeza?

.- Lo malo de ser viejo, es que nadie te da consejos. ¿O es lo bueno?

.- Se esforzó tanto en decir que quería ser bueno, que no tuvo tiempo para serlo.

.- ¿Cuántas historias caben en la cabeza de un niño, que juega en la orilla del mar?

.- Hay palmeras en la orilla de la playa, que entre el cielo y el mar, no saben a qué carta quedarse.

.- Las medusas son las esquelas que las olas nos traen,  anunciando la lenta muerte del mar.

.- Envidio al director de orquesta. Es de los pocos hombres capaces de poner de acuerdo a más de 30 personas, con el único fin de crear belleza.

.- Cuando era pequeño, me hablaron muy mal del pecado: después he podido ir comprobando que hay cosas peores.

.- Los toldos de rayas, le ponen renglones a la tarde, para que los pájaros no vuelen torcidos.

.-El viento que agita las sábanas tendidas, es un triste borrador de sueños y caricias.

.- Fue capaz de blindar perfectamente su chalé, su coche, sus cuentas bancarias, pero no encontró a nadie que pudiera blindarle su conciencia.

.-Los álbumes de fotografía, son la demostración práctica de que no todo tiempo pasado fue mejor.

.-La existencia es tan corta, que apenas dura una vida

.-Deberían inventarse relojes que midieran el tiempo de los sueños.

.-Los aviones que transportan muertos en acciones de guerra, deberían aterrizar en los jardines de los políticos que las hicieron posible.

.- Lo mejor para curarse de un amor perdido, es volverse a enamorar. No hay nada más cicatrizante que los besos.

 


sábado, 20 de enero de 2024

LA CAJA DE COLORES


 

Aquel muchacho, no andaba bien de salud. Seguramente el almacén de piensos de sus padres, no era lo mejor para sus jóvenes pulmones.

Sus repetidas recaídas le hacían parecer huraño y retraído, lo que le apartaba de juegos y travesuras con el resto de niños de su edad.

Tras una de esas recaídas, durante la cual tuvo que ser ingresado, su madre le regaló una caja de colores.

Aquella multiplicidad de tonos, aquella mescolanza de sensaciones, aquel arco iris de claridades, fue la mejor medicina para su precaria salud.

Desde aquel momento, decidió que quería ser pintor, soportando las iras de su padre que lo quería abogado y no dejaba de recordarle que aquella era una profesión que le llevaría directamente a la hambruna.

Tal fue la machaconería de su padre, que accedió a ingresar en un bufete de abogados, lo cual no le privó de hacer copias de todo aquello que podía ser mejorado, con los colores de aquella caja mágica que su madre le había regalado.

La enfermedad desapareció y la pintura pudo contra todos los inconvenientes.

Dejó el bufete de abogados y se matriculó en una escuela de Bellas Artes.

Su padre se equivocó. Obtuvo los máximos galardones de la pintura y vendió cuadros por cantidades que nunca él pudo soñar  con su almacén.

Aquel niño que recibió de regalo una caja de colores de su madre, se llamaba Henry Matisse.

 


martes, 16 de enero de 2024

LA ESPAÑA VACIADA


 En noviembre del pasado año, publiqué una entrada, bajo el título SOLEDAD DEL VACÍO, con un poema que hablaba de abandonos, desesperanzas y vacíos.

Al publicarlo, pensé en hacer un vídeo, ayudándome de la I.A y de Photoshop, donde mostrar la tristeza de esa España que irremediablemente se pierde, mientras muchos, también  perdemos nuestras señas de identidad.

Os lo muestro.


viernes, 12 de enero de 2024

88 TACOS...DE ALMANAQUE


             

Infinitos en pie, mientras la vida,

los trata de tumbar, con sus bandazos.

Dos números que son aldabonazos

de una triste realidad no consentida.

 

Lazadas de pasión estremecida

que anudan la verdad de los abrazos.

Dianas añorando los flechazos

de pasión, felizmente respondida.

 

Pero quiero decir que en mi existencia

traté de ser feliz a mi manera,

intentando cambiar el universo.

 

Al final, comprobé que mi vehemencia,

no podía dar luz a la quimera,

por la escasa estructura de mi verso.



lunes, 8 de enero de 2024

LLUEVEN LÁGRIMAS


 

Ante un campo sembrado de soledades, aquella mujer que antaño buscaba sonoras melodías en el viento, le robaba el movimiento a las espigas y sonreía con ansias de auroras y dulzura de canción de cuna, aquella mujer digo, ahora se duele de la vida en lágrimas que saben a mar y agonía.

Como una hoja apuñalada por el frio, se sintió el último residuo en la memoria, una triste rutina resabiada de amor, un verso incompleto de dos poemas que no riman.

Asustada de ausencias, lloró con lágrimas que se clavan como espinas y le pidió compañía a la lluvia, para esta triste soledad de abrazos, este caminar de olvidos y la pena insoportable de besos no dados.

A final sus lágrimas, mariposeadas de luces, festonearon la negrura de la tarde, y hasta el silencio se enreda en el recuerdo de un nombre, que nació para olvidarse.

El viento remueve las cenizas del fuego que no pudo ser, aunque aún quedan rescoldos que pueden avivarse con un soplo de ternura.

Secar las lágrimas, recomponerse de amores y saber que cada latido, es un paso más que nos acerca a la felicidad.



viernes, 5 de enero de 2024

UNA DE REYES


 

Al igual que a cualquier hijo de vecino, a aquel Rey Mago le creció la prole. Las hijas pasaron la edad del pavo entre colegios de pago, recepciones y puestas de largo, donde conocieron a otros jóvenes (todos pretendientes, de pretender) y como suele sucederle también a los de sangre de color normalizado, acabaron por enamorarse.

La más guapa de las hijas, de larga melena rubia y ojos que irradiaban simpatía, terminó por enamorarse de un atlético caballero, ganador de múltiples trofeos en la casi totalidad de juegos y justas deportivas en los que participaba.

A pesar de no ser de estirpe noble, a la familia del Rey Mago no le quedó más remedio que acceder al desposorio, ya que el joven, por los motivos antes citados, contaba con todo el cariño y las simpatías del pueblo llano.

Al poco el palacio del Rey Mago, se alegró con la risa cantarina de nuevos  y encantadores componentes de la real familia, dando fe de la virilidad paterna y la contrastada lozanía de la nueva pareja

Es de todos conocido el trabajo y la dedicación de los Reyes Magos, pues si bien su presencia suele ser efímera y en unos determinados y escasos días concretos, no es menos cierto que deben dedicar el resto del año a la preparación de su real tarea, visitando fábricas de juguetes, preparando el operativo de su largo viaje y lo más importante, buscando la necesaria financiación para su benemérita causa a favor de los niños.

Ansioso de colaborar en la ingente tarea de la familia real, el nuevo inquilino de palacio se ofreció para ayudar en  tan cansada y altruista tarea a su ilustre suegro.

Aprovechando el conocimiento de países y personajes tratados durante su anterior etapa de deportista y gladiador, se ofreció para, desinteresadamente, socavar favores y financiación,  con el fin de aligerar la carga económica de palacio.

Y a ello  se dedicó con demostrado acierto y provecho, utilizando todo su tiempo (que era mucho) y todos el encanto (del que estaba sobrado), en tan noble y plausible causa.

Todo marchaba a pedir de boca, con el beneplácito del reino y sus representantes, hasta un buen día en que salieron a la luz ostentosas irregularidades de las cuentas particulares del combativo y conseguidor yerno y su bella esposa.

Dice el pueblo llano que mala cosa es comenzar un melón, pues una vez abierto, hay que llegar hasta las semillas.

Y esas primeras irregularidades devinieron en hechos punibles, patrimonios desorbitados, capitales escondidos y lo que es peor y más doloroso, el aprovechamiento de la figura del Rey (su suegro), en la consecución de esas espurias ganancias.

La anterior simpatía, se quebró de inmediato y el pueblo llano, que nunca puede aprovecharse de estas canonjías, puso el grito en el cielo y la rabia en el suelo, pidiendo explicaciones. No era de recibo que tales desmanes no hubiesen llamado la atención de aquellos, que por su rango y magisterio estaban en la obligación de dar ejemplo.

Los reyes, que suelen ser silenciosos por naturaleza, rehusaron hacer declaraciones al respecto.

 

Fuera de los territorios de este Rey Mago, un  Papa Noel, más democrático, representativo e igualitario y menos endogámico y solariego, no dejaba de frotarse las manos.

Más pronto que tarde, las agencias de calificación le subirían a triple A y su boyante marca teñiría de verde los paneles de la bolsa, dejando en entredicho y en cifras mareantes la prima de riesgo y la vetusta y anacrónica personalidad de esa realeza anclada en el pasado, que no daba muestras de saber orearse al vivificante relente de los nuevos tiempos.

Tras otros sonados, pero demostrables hechos acaecidos por parte de la realeza, se dio el paradójico hecho, de que muchos de los retoños reales, esperaban al pie de la chimenea los regalos de un Papa Noel que, al menos, no los sonrojaban.

 


miércoles, 3 de enero de 2024

NACIMIENTO


 
Si alguna vez hubo un dios que naciera en algún sitio de la tierra, debió ser por aquí.