Hay manos de hombre
hechas para la luz y el halago.
Hay otras,
teñidas con el negro presagio
del dominio y el luto.
Mejor mantener el azul oloroso de los lirios,
que teñir de negro y rojo,
el inmaculado lienzo,
donde poder soñar besos,
bocetar caricias
y pintar olorosas primaveras.
Me parece mentira,
tener que escribir a estas alturas,
de algo que ya daba por sabido.
Lo peor es que esas manos negras son cada vez más jóvenes, algo estamos haciendo muy mal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todo lo ya sabido puede ser vuelto a sentir y a aprender. Tal vez saber. Hay manos que abren puertas y mundos, y otras que estrellan piedras escupiendo negrura. Por la sprimeras, brindo por esas que abren d eluz.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche
Mas son las manos de hombre que cuidan y protegen la vida, pero aunque menos las malas manos son peligrosas, no se como se puede frenar o no quiero saberlo. Un abrazo triste y ... cabreado
ResponderEliminarEsas manos que no debieran existir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre las hay, Juan y lamentablemente, dudo que desaparezcan
ResponderEliminarBesos
Nunca des nada por sabido. La semilla de la tragedia anida en cualquier ignorante despistado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por desgracia esas manos están mas presentes que nunca, que pena. Un abrazo querido Juan
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay manos muy indeseables. Ojalá el mal que hacen se volviera en contra de ellas mismas antes de poder acometerlo. Al suelo con ellas.
ResponderEliminarBss.
Es malo usarlas para herir, golpear, someter o humillar. " Si tu mano te hace caer, córtatela"
ResponderEliminarAbrazos.
Manos, miradas, palabras negras...Sí, las hay, pero también abundan las que acarician y salvan.
ResponderEliminarUn abrazo, Juan.
Hola Juan, esas manos negras cada vez son mas frecuentes y ya da hasta miedo, una lacra que tenemos y que por lo que se ve, en vez de frenar cada vez va con mas velocidad, una pena que se llegue a esos extremos.
ResponderEliminarBesos.
Son muchas más las manos que tiñen de amor las horas y los días, pero las otras las de trueno y tormentas se escuchan por el horror de su sonido. Ojala se acabara esta locura.
ResponderEliminarBellisimo poema Juan.
Besos.
Es bueno seguir versando sobre las manos, recordarlo y tenerlo presente...Todos debemos ser conscientes de ello y colaborar en lo que podamos para que las manos sigan creando luz y halago, Juan.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu consciencia.
Lo peor son los hombres que tienen una mano real teñida de negro y la otra impregnada de falsos halagos.
ResponderEliminar¡Son un versos precisos! Por unas manos que den luz.
ResponderEliminarBesos
Nunca es demasiado incidir en que las manos deben ser siempre de luz y más si se insiste tan bellamente como lo haces tú.
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