Este
otoño que no nace,
pero
que engendra recuerdos
que duelen en la memoria.
Se
hace largo este viaje
que
lleva de la alegría a la nostalgia,
soñando
con un mar
repleto
de sonrisas
y
una playa que espera
que
mi barca vieja,
descanse
en sus arenas.
La
noche le da vida a los silencios
y
a falta de jilgueros,
solo
cantan las estrellas.
La
nostalgia, mirándose en la luna,
enciende
los luceros,
para
alumbrar esta noche
oscura
de relojes y ahíta de calendarios.
No sé si el poema ha sido inspirado por la imagen o la imagen por el poema, pero ambos me encantan. Felicidades, por doble motivo.
ResponderEliminarUn abrazo.
En Granada el otoño no nace nunca, pasamos del verano al invierno, Ya mismo, dentro de unos días, la noche alumbrará antes la luna, cosa de adelantar o atrasar los relojes, nos van a volver locos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre hay esa playa en la que depositar nuestra barca.
ResponderEliminarPrecioso poema, gracias.
Un abrazo.
Qué hermoso tu poema pleno de nostalgia, Juan, un abrazo!
ResponderEliminarA esa vieja barca le queda aún mucho que navegar por sus aguas poéticas. La playa tendrá que esperar muchos más otoños.
ResponderEliminarUn abrazo, Juan.
Pero los relojes son las horas vividas y reidas, los calendarios las fechas importantes, es nuestro pasado del que bebemos a ratos sentados mirando al mar y recordando la barca. Unos versos preciosos. Un abrazo
ResponderEliminarLlego de forma casual a tu blog desde el de Carmela, tu blog y tus versos me han causado
ResponderEliminaruna muy grata impresión,...el otoño llega a nuestras vidas poniento colores nuevos, abriendo
el cofre de la nostalgia y de ahí...brotan versos delicados como estos
Me ha gustado leerte
Un abrazo
Curiosamente , mañana en mi entrada hablo del otoño y de su instalación en mi ciudad.
ResponderEliminarTu barca menester es que la pongas a resguardo que se va a estropear con el salitre y a ti te queda mucho recorrido y muchos otoñas para regalarnos estos bellos poemas.
Un abrazo, Juan.
Mi querido amigo, navego en tus letras con sumo gusto, pero quiero decirte que también en tus imágenes. Esta no puede ser más sugerente, qué preciosidad. Besos
ResponderEliminarA mí ya solo me espera el invierno. Pero no me entristece, ni me ocupa la mente, lo largo que resulte . Recordaré agradecido mi primavera, el verano y mi otoño, mientras veo bailar, más que cantar a mis amigas las estrellas.
ResponderEliminarEse nostálgico otoño no nacido, deja una imagen y un poema precioso.
ResponderEliminarNo sé por qué, pero la imagen me ha recordado a Málaga.
Un abrazo y muchos luceros en la noche.
Más allá de las palabras en sí, que lo son, el poema rezuma esa profundidad que el poeta es!
ResponderEliminarCimentada hora a hora, del reloj, día a día, de calendarios, en ese largo viaje que lleva de la alegría a la nostalgia...
Gran abrazo Juan.
PRECIOSO!...Precioso, Juan. Logras conmover. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarAl igual que la imagen con arenas movedizas...discurre la vida.
ResponderEliminarY este retazo de tu hondo sentir, ¡qué bello es!
Fuerte abrazo Juan.