Las tres edades: Salvador Dalí
ENTRE UNA NUBE DE ARRUGAS…
Entre una nube de arrugas
empiezan a revolotear
pájaros de olvido.
Un otoño gris y mohoso
se instala
en la amarillenta savia de los huesos
y un tuétano de temblores
empaña el roto cristal
de desvencijados armarios.
Los recuerdos,
quebradizos y endebles,
flotan entre herrumbre
en el desván de los olvidos
y se tiñen de sepia
los álbumes y el alma.
Escarchas de ceniza
blanquean los cansancios
y un temblor deshilachado
carcome las caricias,
punteando de frío
esos viejos sarmientos
que ahora son mis dedos.
Ya solo me queda
la renovada fidelidad de los abrazos.
El despertar cada día,
con la digna tarea
de recolectar suspiros y palabras.
Y sobre todo,
contar con el amor
que siempre descifra primaveras.
Eso es lo fundamental, que eso quede, precioso poema Juan para este otoño que siempre hace presentes los recuerdos, siempre leerte es como un abrazo.
ResponderEliminarUn beso muy grande
Ana
Inmutable el tiempo no se detiene, pero ahí están ellos, los recuerdos.
ResponderEliminarHoy estás otoñaL...
Saludos, Juan. Que tengas bonitos días.
Te queda lo más importante, qué más da una arruga más o menos? si tienes a quien abrazar y susurrarle que le amas, creo que al igual que las estaciones del tiempo, las estaciones de la vida, también cada una tiene su encanto...
ResponderEliminarBesitos en el alma
Scarlet2807
Bellas tus letras, pueden recoletar suspiros y palabras en abundancia.
ResponderEliminarAbrazos.
el amor siempre descifra primaveras. El año puede ser una eterna primavera si así lo queremos nosotros.
ResponderEliminarSiempre de entre las nubes sale el sol..se acomoda a los designios..no desvanece su llegada..aunque parece jugar..como siempre..a que seamos negrura y nada.
ResponderEliminarSaludos desde el sur
que bien te describes Don Trujillo todo un arte...un besazo de la que hace Arabescos...jeje
ResponderEliminarLa piel envejece, pero el alma siempre mantendrá su lozanía y esencia y dejará huella en el tiempo.
ResponderEliminarMuy profundo poema, me gustó.
Abrazos alados, querido amigo!