Volviendo a leer una Antología editada
en 1.944, y que yo tuve como libro de
literatura en mi primer curso de bachiller, hace la friolera de 70 años, me he
encontrado, con un escrito del poeta y médico italiano Giovanni Rajberti,
titulado Metáforas.
.-“ Desde las semejanzas de la epopeya hasta los refranes de
la plebe, es un continuo confrontar los hombres con las bestias.
Si somos tardos de ingenio nos llaman bueyes; si sucios y
corpulentos, cerdos; si groseros y salvajes, osos; si ignorantes, asnos. El que
repite los discursos de los demás es un papagayo; el que reproduce las acciones
de los otros es un mono; el que ejercita un poco de usura en alivio de los
desesperados es una sanguijuela. Si sufrís distracciones os llamarán mochuelo.
¿Sois un hombre de todos los colores? Os dirán camaleón. ¿Sois astuto? ¡Oh qué
zorro! ¿Sois voraz? ¡Oh qué lobo! ¡Oh qué topo!, si no veis las cosas bien
claras. ¡Oh qué mulo! Si sois pertinaz. ¡Oh qué búho!, si aborrecéis la luz de
la verdad. La mujer iracunda y vengativa es una víbora; la voluble es mariposa;
lechuza, la coqueta.
Pero aquí, observará alguno, no se trata más que de
cualidades viciosas. ¡Oh!..., la fuerza con generosidad (y también sin ella)
tiene su extremo modelo en el león. La fidelidad y la amistad tienen por tipo
inevitable el perro. Los amantes tiernos se llaman palomos; los ingenios
sublimes, águilas; los buenos poetas, cisnes. Quien tiene agudo el ojo de la
mente es parangonado con el lince; al hombre tranquilo se le honra con el
título de cordero; al que hace ahorros para futuras necesidades se llama
próvido como la hormiga; hasta el ecléctico es una abeja que chupa la miel de
cada flor. En resumen, estimo hábil a quien sepa encontrarme un individuo solo
que, en bien o en mal, no tenga semejanza a tres o cuatro animales, por lo
menos.”
Después de leídas estas líneas, me he
parado a pensar, tratando de encontrar algún animal, que pueda servir de
comparación, con el hombre que deliberadamente destruye la necesaria NATURALEZA para vivir. ¡No lo he encontrado!
Otras palabras favoritas en el blog de Dorotea
Muy bueno traer a a luz un texto tan creativo como para ilustrarnos en cuanto a las metáforas en base a animales... Un fuerte abrazo
ResponderEliminarEstánmuy bien todas esas metáforas, comparándonos con animales. Es un divertido ejercicio la metáfora.
ResponderEliminarUn abrazo
Supongo que en el lenguaje de muchos animales, apareceremos nosotros como metáfora de lo agresivo y ansioso, perezoso y aprovechado. "No seas hombre" quizás graznen las aves y ladren los perros cuando observen en sus compañeros actitudes en contra de la NATURALEZA que a todos nos sostiene. Gracias por participar con un texto tan profundo. Un beso.
ResponderEliminarMUY BUENAS Y SOLEADAS tardes y casi cenas, Juan. Encantador el texto del Sr. Rajberti para ilustrar qué de la metáfora; tan humana como el pensamiento analógico o aquello de tratar de explicar con el verbo nuestra weltanschauung. Y a fe que en este caso hasta se pueden visualizar a los niños de una clase cantándolas y todo, jajajajajajaja...
ResponderEliminarAbrazote y pase un feliz verano junto a su familia!!!
Es que en muchas cosas el hombre se queda chico frente a los animales, querido Juan L.
ResponderEliminarMe ha encantado el texto, desde cuando no veía lo de "próvido", bueno, como que me había olvidado de esa palabra.
Un abrazo
Pobres animales! Compararnos con la mayoria de ellos, realmente nos queda mucho que aprender (de los animales quiero decir) de todas formas me encantan las metaforas. Besos.
ResponderEliminarSerá porque somos incompletos?...será porque podemos ser comparados con uno o mas animales, pero somos tan inferiores que ningún animal merece ser comparado con nosotros..? quizás los animales por no haber hecho nada mal es que se salvaron de tener el libre albedrío..?...Yo puedo ser una lechuza...atormentando cada noche con un who?? who??...A que animal te pareces tú?
ResponderEliminarBesosssss
Wowwwwww! Me ha encantado. Me gustan tanto las metáforas que creo que mi vida es una de ellas.
ResponderEliminarBuena aportación, en serio. Me voy con una sonrisa.
Yo no te digo el bicho por que me encierran seguro.
Un besazo enorme. Feliz finde.
El hombre salvaje y civilizado se expresa, ambos usan los vocablos para una variedad de pensamientos, aunque estos sean irónicos. Muy reflexivo texto, me encanto.
ResponderEliminarAbrazo
Tampoco la encuentro yo, Juan, toca reflexionar
ResponderEliminarUn beso
¡Qué texto tan bueno! Y qué gusto que lo compartas con nosotros. Gracias, Juan. :)
ResponderEliminarY qué rabia también que se usen esos nombres de animales para tantas y tantas etiquetas descalificadoras... (me ha fastidiado la comparación con los estrígidos que me gustan tanto ;) Menos mal que al final, busca el autor semejanzas más agradables para nuestro ego.
Para mí, este animal que buscas es un engendro muy corriente, un animal de pesadilla hecho de lo peor que se les atribuye (a saber porqué) al asno, al camaleón, a la sanguijuela, al topo, al mulo, al lobo... Es decir, el Hombre, animal con el delito de tener un cerebro que utiliza deliberadamente para lo bueno y desgraciadamente muchas veces para lo malo. :((
Quiero pensar que se pueda proteger la primera especie, en peligro.
O si no, la Naturaleza se vengará.
Me gustan las metáforas aunque a veces son difíciles de entender por ser algunas muy personales :)
Un abrazo de osa. :D (para mí, muy envolvente y cariñoso :)
Y podría agregarse los animales con que se califica a las mujeres generosas por sus encantos, ya sea por profesión o por costumbre.
ResponderEliminarBien planteado.
¿No lo has encontrado? yo lo llamaría destructor.
ResponderEliminarMe ha encantado tu texto, y me quedo con ésto:
"Los amantes tiernos se llaman palomos; los ingenios sublimes, águilas; los buenos poetas, cisnes."
Un beso.
Has triunfado con tu entrada y ese texto.
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