MENTIRAS
Odio los flases que alumbran imágenes vacías,
las burbujas de los brindis amañados.
las burbujas de los brindis amañados.
Detesto los acentos que remarcan ditirambos,
las palabras huecas de las notas necrológicas,
que nunca se dijeron cuando eran necesarias.
Detesto el picante olor a pólvora,
incluso de la que se gasta en salvas
que no salvan a nadie.
El verdadero vino de honor,
es el que se toma con el amigo de siempre,
sin discursos ni medallas.
Me gustaría que las armas se rindieran para siempre
sin necesidad de banderas y desfiles
y que los saludos militares,
es el que se toma con el amigo de siempre,
sin discursos ni medallas.
Me gustaría que las armas se rindieran para siempre
sin necesidad de banderas y desfiles
y que los saludos militares,
no tuvieran
taconazos ni músicas castrenses.
Detesto los poemas que se hacen
buscando ajadas flores naturales y premios en metálico,
con versos que son tan alquilados
como el raido esmoquin del poeta.
Venero solo las estatuas
Detesto los poemas que se hacen
buscando ajadas flores naturales y premios en metálico,
con versos que son tan alquilados
como el raido esmoquin del poeta.
Venero solo las estatuas
que tiene como base un pedestal de sentimientos,
con sólidos cimientos de trabajo y sacrificio.
No sé de santorales, de novenas, ni triduos.
Solo entiendo de hombres que luchan cada día
por aprender a ser mejores.
Solo entiendo de hombres que luchan cada día
por aprender a ser mejores.
Odio cualquier mentira
por mucho celofán que lleve en su envoltorio.
por mucho celofán que lleve en su envoltorio.
¿Aceptas firmas debajo de la tuya?, comparto todo lo que dices.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Qué se puede añadir?
ResponderEliminarMagnífico humanismo el tuyo.
Un abrazo.
Me ha encantado Juan. Me pasa lo mismo las mentiras no van conmigo. Soy mujer clara, asertiva y directa. Un abrazo.
ResponderEliminarEres una gran persona, tu alegato, lo compartimos todos, pero tu lo has dicho antes. Un abrazo
ResponderEliminarSuscribo de principio a fin.
ResponderEliminarMe uno a tus sentimientos, es un alegato hermosísimo y profundo que eleva el alma y vincula para siempre. Gracias Juan, me has dado fuerzas para empezar el día.
EliminarNo falta nada, lo has dicho todo y muy bien.
Un beso.
¡MUY BUEN DÍA, Juan! Y cuando está institucionalizada, habiendo corrompido la democracia en demagogia y la historia en ideología, la cosa toma tintes dramáticos. De hecho, esa pulsión por la mentira institucional es fiel reflejo de esa socialización de la Nada que ha impregnado nuestras sociedades (decadentes) desde hace tres o cuatro décadas. Porque a ver, ¿qué puede esperarse de una generación que hizo a personajes tan vacuos como Sartre y Camus una especie de gurús de cabecera? En fin, caldo de cultivo para todos los extremos que están aflorando ahora en Europa (y que son caras distintas de una misma moneda)
ResponderEliminarAbrazote
Me uno a tus palabras y mucho me temo que vamos para peor, cada vez hay más mentiras, más falsedad, más poetas que solo buscan fama y dinero, más gente de golpes de pecho y corazones vacíos.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Solo entiendo de hombres que luchan cada día por aprender a ser mejores."
ResponderEliminarAl igual que Emilio, pregunto si aceptas firmas. :)
Abrazo grande, Juan.
La verdad nunca ha necesitado de palabras emperifolladas ni grandielocuencias, la mentira sí. Buena reflexión. Un abrazo
ResponderEliminarJuan, está claro que tienes poco porvenir como político... Un abrazazo.
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