Le estamos pidiendo a la piel que olvide lo
aprendido.
Cuando ya se acostumbraba a saltarse las barreras
que retorcidos augures le habían diseñado,
volviendo a los tiempos de un paraíso confiscado,
un extraño dios inconformista ha ideado
prohibiciones,
negando aquello que la sabia naturaleza ordenaba.
Tendremos que volver a los viejos tiempos
en los que se podía besar con la mirada,
abrazar con la sonrisa,
notar el enamoramiento con los pulsos,
la desazón con el compás de los latidos,
el acercamiento con los guiños
y el deseo con las respiración entrecortada.
A no ser,
que al sentir el intenso azul del amor que nace,
no pensemos en las consecuencias
y con el peligro de un beso
volvamos a ganar el paraíso.
Bom dia meu amigo Juan, sei que em algumas situações o beijo ainda é proibido. Desejo um feliz natal para você e sua família.
ResponderEliminarYo creo que es cuestión de un poquitín de paciencia. No merece la pena robarle retazos de tiempo al intruso, se lo quitaremos todo en breve.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me quedo con este tiempo de besos sin piel, de abrazos sin manos, de encender la mirada, y el gesto, para llegar a los corazones.
ResponderEliminarUna noche mágica, llenita de cariño. Un abrazo gigante
Bueno, verás... uno ya no tiene mucho fuego en la caldera, así que hervores, pocos. Pero hay que ver con los malditos virus. Primero vino el VIH y nos obligó a hacer el amor enfundados en una gabardina de látex. Luego viene este jodido coronado y nos obliga a besarnos por teléfono. Me pregunto cual putada nos reserva el próximo. No sé, ¿comer como los astronautas?
ResponderEliminarVaya mierda!
Me parece de una belleza tan sublime la penúltima estrofa que sólo le gana la última en intensidad, por eso en su cadencia a colocaste la última para hacernos llegar al Paraíso.
ResponderEliminarEres un gran poeta ¿a que nunca te lo han dicho?, jejejej
Besos y laurel para el poeta.
buena entrada te estas quizas enamorando de nuevo
ResponderEliminarJuan, tu poema es toda una crítica al momento actual que vivimos. El virus nos obliga a enclaustrarnos, sin relaciones, ni contactos físicos. Tu fina ironía nos saca una sonrisa en este día de Navidad. La vida nos prueba a todos la paciencia y la fortaleza, mientras que el amor tirita por dentro, sin apoyo, ni compensación.
ResponderEliminarMi felicitación por tu claridad y buenas letras.
Mi abrazo y que tengas felices días con los tuyos, amigo.
Dulce entrada.
ResponderEliminarMe quedo con ese "besar con la mirada"
¡Felices Fiestas!
Ojalá esos besos dejen de saber a prohibido y podamos fundirnos hasta ganar ese paraíso.
ResponderEliminarGran poema para este día.
Besos sin prohibiciones.
Tu texto me trajo la vivencia de tiempos pasados, cuando se suspiraba detrás de un abanico y el solo ver de cerca a la persona amada ya era tocar el cielo con las manos, tendremos que vivir eso otra vez si el amor no es el de la vida cotidiana, un abrazo Juan!
ResponderEliminarMagnífico poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Poemazo!!
ResponderEliminarGracias, Juan.
Abrazosss
En estos tiempos...besar con la mirada es mejor... cuando hay amor eso es suficiente. Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarHasta los besos se han convertido en un peligro, ¿Hasta cuando?.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz entrada de año.
La sensación de estar en una jaula donde todo se prohíbe es cada vez más nítida. Sólo queda la esperanza de que regresen esos tiempos en los que un abrazo o un beso eran de lo más normal.
ResponderEliminarSaludos cordiales y FELIZ NAVIDAD.
Que así sea!...ganar el paraíso!
ResponderEliminar=)