VOLVER A LAS ANDADAS
Tenemos que aprender a vivirnos cada día.
A cantar viejas canciones
que nos hablan de la infamia.
Tenemos que aprender
a sentirnos elegidos del sol y las estrellas.
Tenemos que rezar ante el espejo
las nuevas oraciones que ordenan los poetas.
Tenemos que volver
al definitivo ejercicio de la rabia.
A nuestra vieja y saludable condición de fieras.
Aunque solo sea
para que ardan las jaimas de los dictadores,
para que se acabe la certeza ganancial de los de siempre.
Aunque solo sea.
para orear de claridades
los escondidos crepúsculos
donde medran y engordan tiburones.
Aunque solo sea,
para robar los cálices
a los egoístas de ritos fastuosos
y que un orfebre justiciero
reparta pan de oro a los frágiles y hambrientos.
Para dejar de ser la cifra del rebaño
con un voto pegado a la conciencia.
O llenamos de preguntas los pasquines,
poniendo en su sitio las sonrisas,
o tenemos que volver a las andadas.
Excelente ese volver a la rabia y a animarse a rezar las oraciones de los poetas...
ResponderEliminarUn abrazo reflexivo, pues que me he quedado pensando...
Y yo volvería a las andadas, " Para dejar de ser la cifra del rebaño..."
ResponderEliminarUno piensa y pìensa cuando la palabra VOTO está latente.
Saludos muchos, Juan.
No sé si es volver a las andadas, pero lo cierto es que por aquí ando, siguiéndote siempre, Juan, como a un hermano mayor a quien se admira y se quiere. Un abrazo.
ResponderEliminarAmigo Juan, el que calla otorga, nos las dan por todos los lados y seguimos siendo los mismos sumisos de siempre, unos miramos a otro lado, otros se silencian con mentiras, vivimos en la apariencia, creemos que con “tener “viviendo empeñados ya lo tenemos todo ¡grosso error!, yo soy partidario de volver a las andadas, aunque tan solo sea para que sepan que estamos agazapados y esperando a pegar el zarpazo.
ResponderEliminarUn abrazo Juan
A mi me gusta volver a las andadas para dejar de ser rebaño, volver a las claridades, a las luchas y a las emociones para que sepan que aún estamos vivos y dispuestos a la lucha.
ResponderEliminarMe encanta, un besazo Juan
Nunca dejar de luchar por lo que creemos justo. O nada tendrá sentido...
ResponderEliminarUn abrazo