Imagino que todos los que tienen la paciencia de
leerme, ya han recibido, por tierra, mar y aire, toda clase de
mensajes navideños. Mensajes de personas que quedan lejos del calor presencial
del abrazo. Felicitaciones con vivos colores que hacen juego con los de la
tarjeta Visa.
Mensajes de aquellos que ya te tienen bien atado al
consumo o de los que aprovechan estas fechas en que se baja la guardia, para
hacerte nuevo rehén de sus negocios
Los que te
agradecen tu fidelidad, los que te ponen señuelos para que entres en su coto.
Melifluos mensajes firmados en serie, sin conocer siquiera ni la literatura ni
el sentido de los sentimientos.
Seguros que
estaréis aturdidos de bombillas y neones, de ángeles y pastores, de peces en el
rio y de dulces campanas.
Hartos de la repetida y `pronto olvidada literatura
angelical y dulzona, que vuelve a nuestras casas por estas fechas.
Yo, sin embargo, quiero hablaros de otra Navidad
menos colorista y melosa, pero que, desgraciadamente, también existe. Este
vídeo os lo demuestra:
Comparto tu sentir Juan. Cada día del año, duelen estas cuchillas de la indiferencia y el rechazo, estén en lo alto de una valla o al ras del suelo, al alcance de cualquier cartón sin rostro visible; y se hacen aún más patentes en estas fechas supuestamente hechas para compartir y alegrarnos de la promesa de futuro que representan los niños (más allá de creencias religiosas generalmente excluyentes)..
ResponderEliminarEl verdadero espiritu navideño de solidaridad no está en el correo de colorines sino en tus denuncias que yo siempre leo, no con paciencia, sino con empatía.
Un gran abrazo.
Sí, señor. Un aplauso por reivindicar esta otra navidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y yo te mando mi FUERTE ABRAZO Juan!!!!!!
ResponderEliminarAnte todo, un fuerte abrazo. Hace falta recordar la miseria porque sólo de ese modo es posible, quizá algún día, erradicarla.
ResponderEliminarY comprometerse, con todo, también económicamente. En este punto, personalmente, me siento orgulloso de estar ayudando, financieramente y con todo el calor humano que podemos darles, a unas cuantas familias de nuestra ciudad (sí, también aquí hay desheredados de la Tierra). Me siento orgulloso de contribuir, también, a que unos pocos jóvenes puedan estudiar y, quizá, abrirse alguna que otra puerta. Sufragándoles los estudios, por supuesto.
Dicho eso, las luces y la celebración de la alegría tiene algo que ver con la necesidad de la poesía: sin ella estamos muertos.
Así pues, te deseo feliz Navidad. Y con luces de todo tipo, interiores y, por qué no, exteriores (también hay muchas familias que viven de esos neones)
Repito mi sentido abrazo
Deseo que pases unas felices navidades, y, que la magia, la ilusión y la esperanza, siempre estén en tu vida, no sólo en navidades, sino todos los días del año.
ResponderEliminar¡Felices fiestas!
Un beso.
Juan , eres excepcional, un gusto conocerte y aprender de tí.
ResponderEliminarMis deseos, veamos con la claridad que tu nos enseñas la crudeza de nuestros días.
Besos fuertes muy fuertes ♥♥♥
Ahora me acuerda de esa familia de Sevilla que ha fallecido, la hija está muy grave, por comer productos extraídos de los contenedores, no tenían ni para comer, eso es la navidad para mucha gente, no es necesario irse muy lejos, los tenemos a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarSaludos
Por que esa navidad tambien existe, por que está más cerca de nosotros que nosotros mismos...deseo que de una vez por todas, se borren tantos sin sentidos.
ResponderEliminarUn abrazo Juan.
Cansada de esos mensajes edulcorados y falsos, del martilleo publicitario, del mercantilismo que trae la navidad año tras año se agradece el contraste del tuyo con toda su realidad, su crudeza y su deseo de que eso sea lo que cambie.
ResponderEliminarBesos
Triste destino de tantas personas que quieren optar a una vida mejor, sencillamente "vivir" y no se les permite. Una desvergüenza detrás de otra, aporreando a los débiles y cercenando (como bien dices) la esperanza de todos. Me entristece ver esas murallas y cómo tienen el valor inmenso de superarlas. No habrá una Navidad ideal mientras no haya un mínimo de igualdad.
ResponderEliminarMuy emotivo, apreciado Jl, que lo vea el ministro, a ver si le dice algo es rosa roja.
Un abrazo
Querido Juan, como no contamos con tu foto, y tu cabecera tiene un molino, hemos puesto en tu lugar a Don Quijote.
ResponderEliminarEstuviste presente,...
besos
Buenos dias, Juan. Desde ayer tarde tienes tu haiku publicado en La Bitácora. Puedes comentar y replicar allí, tuya es la palabra :)
ResponderEliminarGracias por participar.
Bss.
Porque la Navidad es todo eso y más.
ResponderEliminarY tantas cosas que olvidamos, y otras que vuelven, y una marejada de sentimientos nuevos o viejos con los que no sabemos muy bien cómo remar/l naufragar/ o reinvertarlos.
Me gustó su Haikú.
Y voy a seguir leyéndolo, con su permiso.
Bss.
Todo pierde sentido cuando los humanos se centran en su egolatría, amigo Juan.
ResponderEliminarUn abrazo y un poleo en el Voramar que lo hacen genial.
Que la esperanza ponga un toque de ilusión que alimente nuestras vidas todos los días del año.
ResponderEliminarFeliz semana.
Felices fiestas.
Hay muchas formas de afrontar la navidad y muchas navidades diferente. Yo, la que más desteto, es la navidad del consumismo y la navidad que se empeña a reunir familias. Y digo yo ¿que hay de esas familias que no están completas? Creo que debería haber un poco más de sensibilidad por parte de quienes pregonan esas navidades con bombo y platillo.
ResponderEliminarBss.
Hola Juan, siempre pensé que el verdadero espíritu de la Navidad no tiene nada que ver con los regalos, las luces y demás, tiene que ver con la unión de la familia tratando de limar asperezas que siempre surgem en toda familia y rogar que haya menos miseria y crueldad en este mundo
ResponderEliminarCariños y Felices Fiestas!!!!!!!!!
Al dolor, a la pena, a la impotencia, al miedo, no les importa que sea o deje de ser navidad. Bien lo seguimos comprobando por activa y por pasiva, vergüenza de especie la nuestra.
ResponderEliminarBesos.
Aunque me resulta en parte, algo hipócrita y fariseo, pero dado que en Navidad se dedica más tiempo a los demás, en ser amable, desear paz y amor, dar abrazos y besos y enviar los mejores deseos a los otros, creo que tu compromiso y dedicación va más allá de la simple apariencia y falsedad. Sostienes todo lo que piensas en estos versos y además, te implicas en ello. Éso es digno de alabar.
ResponderEliminarun abrazo