PENÚLTIMA ENCRUCIJADA
Ya va quedando menos
para que este otoñal camino
me lleve hasta el destino del silencio.
Pero sigo rebuscando palabras,
agavillando versos,
poniéndole alas a los sueños,
endulzando el acíbar
de los tristes días que nacen a trasmano.
Le niego su don a esa tristeza
que se empeña en ser venero de mi pluma.
Me empiezan a doler las manos
de tanto temblor
y tanto sarmiento retorcido.
Menos mal que aún me salva
el suave tacto de la espuma,
la piel de la persona amada,
la caliente complicidad del abrazo amigo.
el manantial de risas cantarinas,
que suenan con compases de mi sangre
Ya va quedando menos
para el caminar que me resta.
En esta penúltima encrucijada,
solo quiero
morir de sol,
tiritar de estrellas,
encaramarme a los flecos de la luna
y salir al encuentro de ese mar
que abierto de par en par,
me ofrece su tersura de sosiego
Juan L. te agradezco profundamente que hayas acudido a mi convocatoria y que lo hayas hecho con este poema que me ha estremecido el alma. De eso trata la literatura, de transmitir emociones, sentimientos, estados de ánimos. Me alegra que esta penúltima encrucijada, a pesar de sarmientos retorcidos, de temblores y de los tristes días a tresmano, sigas apostando por el camino del sol, de los flecos de la luna, por un horizonte de esperanza. Un privilegio leerte.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Coincido con Pepe: tu poema estremece el alma!...que no sea con tristeza que nos vayamos...que sea siempre con el brillo de una sonrisa, aunque más no sea por el recuerdo de lo bueno vivido alguna vez.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Y qué comento yo aquí?
ResponderEliminarMe descubro ante vos, ante tu sensibilidad y ante tu pluma. Joder, es que es muy bueno, Juan, muy bueno...BRAVO!!!!
Un fuerte abrazo
Juan... es una preciosidad de poema. Tanto por el fondo lleno de esperanza y empeño como por la forma, tan llena de imágenes maravillosas. Como te han dicho antes, toca el alma.
ResponderEliminarEs un honor y un placer para mí recorrer esta parte de mi camino en tu vecindario y disfrutar leyéndote.
Un abrazo grande, poeta.
Me pasa como a Valaf, que me quedo sin saber bien qué decir que exprese lo que me hace sentir tu poema.
ResponderEliminarExcepto que me gustaría llegar a esa penúltima encrucijada con el mismo ánimo y mientras tanto seguir aprendiendo de tu ejemplo.
Besos
Enhorabuena, Juan, por tus letras y la gran sensibilidad que destilas a través de ella. En este caso, por hacer brotar la esperanza con esa rotundidad para salir de lo angustiosa que puede llegar a ser esas encrucijadas en las que nos hemos encontrado más de uno en algunas ocasiones.
ResponderEliminarUn placer leerte, como siempre.
Un abrazo
Cuando se desnuda el alma en un poema, siempre leerlo es para el receptor un golpe de los sentimientos, una explosión en el pecho, a veces el camino se hace duro, pero mequedo con los últimos ocho versos que son una preciosidad! y me quedo enamorada de las metáforas que utilizas, son una maravilla, creo que nunca te había leído antes, un placer pasar por tu casa, miles de besossssssssss
ResponderEliminarPues no sé si entristecerme o alegrarme. Pero sí que tienes un aire de nostalgia.
ResponderEliminar¿Será el otoño?
Un abrazo.
A todos nos queda menos,pero eso no quiere decir que sea más corto el camino, además,"lo último" no es una encrucijada, es un sí o sí.
ResponderEliminarÁnimo que te quedan muchas encrucijadas
Entro de nuevo después de varios meses a tu casa y la piel que recorre mi cuerpo, se estremece en cada linea de tu sentido poema.
ResponderEliminarSeguro que tendrás muchas encrucijadas por delante,
Besos cariñosos amigo.
Unos versos muy introspectivos, escritos con la misma sensibilidad de tu alma. Fue un placer leerte.
ResponderEliminarBesos
La vida y su andar, los sentimientos, las emociones, tantas sensaciones apiladas en tus letras... "morir de sol", "tiritar de estrellas", ojalá la vida nos de esa oportunidad, siempre, de dejarnos soñar con la esperanza despierta.
ResponderEliminarUn poema que realmente cala profundo y conmueve.
Besos!
Gaby*
Es la primera ve que visito tu casa. Y me ha dejado un buen sabor de boca. Vaya trozo de sentimiento has escrito
ResponderEliminarMe quito el sombrero.
Un abrazo. Y gracias por visitar mis Sueños
Precioso poema, lleno de sensibilidad y emociones, donde prima la búsqueda eterna de las palabras adecuadas para seguir el camino.
ResponderEliminarUn abrazo
Un poema que emociona, que al leerlo se siente en el alma y se vivencia el sentir del poeta.
ResponderEliminarMuy hermoso y sentido! Un abrazo!
si este poema fuera de viento....
ResponderEliminarse respiraría...
tu sabiduría...
UN ABRAZO EMOCIONADO POR LEERTE!
Es tan precioso como para leerlo todos los días. El tiempo que nos queda por delante se va reduciendo pero lo disfrutamos cada vez con más intensidad. la vida enseña a valorar lo que de verdad merece la pena. Yo quiero morir de sol y encaramarme a los flecos de la luna.
ResponderEliminarUn beso.
Juan, leerte es acomodarse en el instante, en el preciado presente. Tener real dimensión del paso del tiempo y de lo que vale la pena estar vivos. Gracias, como siempre, o más, porque cada día escribís mejor. Cariños por dos.
ResponderEliminarPenúltima encrucijada, que belleza enumerar todas las pertenencias y tener que elegir la esencia para concluir ligero de equipaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues disfrútalo todo, eso es fuerza y vida para seguir adelante.
ResponderEliminarAbrazo y abrazo
Es bellísimo! Me encanta lo de "morir de sol y tiritar de estrellas"
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTus tesoros (el suave tacto de la espuma,la piel de la persona amada,la caliente complicidad del abrazo amigo.el manantial de risas cantarinas) tienen las alas para tus sueños. Además, la belleza de tu alma.
ResponderEliminarSaludo enorme, Juan.
En esta penúltima encrucijada,
ResponderEliminarsolo quiero morir de sol,
tiritar de estrellas,
encaramarme a los flecos de la luna
y salir al encuentro de ese mar
que abierto de par en par,
me ofrece su tersura de sosiego
y su rotundo horizonte de esperanza...
Me has dejado si palabras y buscando algunas en el diccionario.
Maravilloso y estremecedor poema. felicidades
Me subo a lomos de esa encrucijada y la disfruto en sus cambios y variantes. La opción elegida es un rio de ternura y convicción, y cómo no, de pleno enriquecimiento.
ResponderEliminarAbrazos.
El camino por recorrer tiene su trayecto marcado. No olvides que el de la vida es caprichoso, aunque cuando uno disfruta con lo que a su alrededor tiene el valor necesario tiene un valor al alza...
ResponderEliminarMe llegó dentro...
Un abrazo