Foto del autor.
HAY
POEMAS…
Hay
poemas que tardan eternidades en
edificarse,
Que
cambian con el tiempo,
Como
si la musa se ofreciese casquivana, belicosa,
o
simplemente veleta de los vientos.
Hay
veces que los versos
parecen
tener sabor de fruta
y
al día siguiente,
las
palabras aparecen sin orillas
acabando por no saber su singladura.
Y
mientras el poeta,
perdido
en la noche,
al
borde de ese precipicio
al que llaman inspiración,
ve
cómo pasan las horas,
entre
tachaduras y sorbos,
sin
encontrar la palabra
que
con su vértice de fuego
deslumbre
madrugadas.
Cuando esto me pasa,
y acabo por sentirme
extraño pájaro sin sueño,
acabo
como siempre:
aferrándome
a la segura
metáfora
de tu cuerpo.
Hombre, lo último siempre, ande o no ande uno sembrao de letras, jajajajajaja...
ResponderEliminarYo diría que no hay que dramatizar el asunto, cuando llega la musa, pues llega. Y si no, pues ya vendrá.
Un abrazo y a disfrutar del domingo (según la previsión, dan lluvias por la tarde noche y mañana, y digo yo...A VER SI ES VERDAD!!!)
Hola Juan. Tú escribes como los dioses así que deduzco que inspiración no te falta nunca.
ResponderEliminarQue tengas un domingo de fiesta.
Un abrazo.
Que bonita forma de atraer a las musas, Juan juegas con ventajas.
ResponderEliminarBesos y que siempre te acompañen esas musas.
Ese recurso nunca falla.
ResponderEliminarNo encontrarás la palabra pero desde luego has escrito un poema precioso, a ti jamás te abandonan las musas, porque hasta para para no tener inspiración sabes escribir preciosos versos.
ResponderEliminarNormalmente yo escribo por impulsos, mis poemas son instantáneos, claro así me salen jajaja rara vez los guardo en borrador.
Me encanta la fotografía, es parecido a mi escritorio, así como el tuyo, incluido teclado y pantalla.
Un beso.
Pormenores de lo que suele sufrir un poeta!
ResponderEliminar=)
(Conque ese es tu rincón frente a la compu...tan sobrio como te imagino!)
¿Has dicho "metáfora"?
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellas palabras. Que bien te atienden las mudas, será que te lo mereces ... y no solo ellas, por lo que se ve.
ResponderEliminarNo imaginas qué identificada me he sentido con tu poema sobre la creación poética: esos poemas que tardan tanto en fraguarse; esos otros que aparecen de pronto, iluminados, inesperados, frescos; o esos que nos desconciertan y traen orillas de no se sabe que oscura playa. También hay otros que nos llegan del futuro, por eso no los entendemos.
ResponderEliminarLas tachaduras, los desvelos, el mirar la oscuridad plena de palabras deseando poseerte... y al final la hoja de word, mirándote con cara de pasmo... La mejor solución es la que propone tu poeta enamorado, nunca falla.
"la palabra
que con su vértice de fuego
deslumbre madrugadas".
Estos tres asombrosos versos explican a todo poeta el sentido de sus penurias...
Y paro. La extensión de mi comentario habla ya de lo que me ha gustado.
Un abrazo cordial
Juan Luis gracias por compartir y asi poder imaginarte en tantas madrugadas, en tantos momentos que luego nos regalas y que buena conclusión, acertada y confortable para el alma y cuerpo que descanso pide ya, mientras paciencia te pide que llegará pues dentro habita de ti.
ResponderEliminarComence a seguirte y como me gusta esta palabra NO DEJO DE HACERLO¡¡¡
Besos muy fuertes,
tRamos
Y tanto. Y luego otros salen en pleno atasco a trompicones entre semáforo y semáforo sin un triste papel que les de cobijo. Así es de caprichosa la musa que nos da esquinazo y nos sonríe. Un beso de otoño
ResponderEliminar¿Conoces el sueño de Kekulé, con la serpiente que se muerde la cola?
ResponderEliminarSiempre está allí, esperando detrás de la puerta o sentada cómodamente al borde de la almohada.
ResponderEliminarUn beso, Juan
Con inspiración y sin ella, acabas trazando un bello dibujo con tus palabras para regocijo de los que llegamos hasta aquí.
ResponderEliminarAdemás me iento totalmente identificada con tus palabras. No a la hora de escribir poemas, que en mi caso, sale algo cuando sale y no intento buscarlo, sino a veces simplemente tengo una idea y soy incapaz de traducirla en palabras. Quiero hablar o contar algo y me siento ante el teclado sin conseguir hilvanar una frase con la que me encuentre a gusto. No queda otra que esperar un momento más propicio.
Besos
La seguridad que nos da el ser amado es algo más poderoso que cualquier metáfora, apreciado J.
ResponderEliminarUn abrazo gordo.
Se te extraña, Juan. Ando poco en el mundo blogger pero siempre te busco, poeta. Te mando un gran abrazo.
ResponderEliminar