Efecto acuarela con photoshop de una foto del autor.
Entrada escrita a
vuelapluma, nada más llegar.
Se acabó esta corta
temporada de relajo. Hay que volver al monótono paso de los días y esperar al
fin de semana, para poder volver a la caricia del mar y la brisa.
A pesar de que las
playas terminarán por estar siempre ocupadas por asistentes a comerciales
festivales “on beach”. (Si se dice música en la playa, parece como si los
conciertos estarían faltos de glamur). En Benicassím, que ya se anuncia como
ciudad de Festivales, son tres o cuatro al año. Se masifica la playa, pero
bienvenidos sean, si con ellos los negocios florecen y la ciudad gana. Aun así,
merece la pena acercarse al mar.
Estos días, he podido
disfrutar de su belleza luminosa, aunque sin atreverme a recibir caricias de
las olas, que el cuerpo no está ni para altas o bajas temperaturas.
Paseos por la orilla,
tomar el sol con mesura y terminar en el refugio hostelero, donde el condumio
es un poco más caro que de costumbre, pero tiene la ventaja de que el tiempo se
estira con la ayuda del gin-tonic.
Dos novelas
policíacas, (Azul Marino y Don de Lenguas), de una trilogía escrita por Rosa
Ribas y Sabine Hofmann, han sido mis contactos con el mundo del intelecto, que
en estos día es conveniente no calentar mucho los cascos, que bastante es con
el sol.
No puedo hablar de
descanso, que bastante descansado estoy, pero me han venido bien estos días,
aunque como siempre os he echado de menos.
De nuevo ante mi
renqueante ordenador, aprovechando parte del interminable tiempo que me sobra,
con vuestra amistad y sapiencia.
Relajarse mental y físicamente nos permite regresar a lo cotidiano con alguna expectativa nueva, algún plan tramado, algún proyecto pensado. Parece que has estado rozando la gloria, envidia del mar es lo que tengo, no he ido a verlo. Un abrazo y gracias por esa celeridad en saludarnos
ResponderEliminarAmigo:
ResponderEliminarNo son días de descanso, son cambios de aires, que siempre vienen muy bien y son inspiradores.
Un abrazo.
¡¡Que jodio!! ayer empecé el libros "Azul Marino", me gusta esta escritora y las aventuras de sus dos personajes, Ana Martí como periodista e Isidro Castro como inspector de policía de los años 50, he leído varias de sus novelas negras y me han entretenido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de que hayas pasado unos días fuera de lo cotidiano, porque se respira aire nuevo y se coquetea con las musas renovando la inspiración.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mañana ,me voy yo y ya parece que me he ido.
ResponderEliminarTe entiendo no sabes cómo.
Un beso
Hola Juan, Si rompes tu rutina, lo haces en un lugar que te gusta y disfrutas pues eso tienes en tu haber de positivos. Pues ya sois dos que veo que "Azul Marino" es lectura que agrada ¡A por ella me voy!
ResponderEliminarNo me hables de "renqueante" ordenador,estoy enfadada con el mío que me empieza hacer cosas raras...
Pues ya estamos todos con el ritmo habitual, después de unas minis vacaciones.
Saludos afectuosos.
me gusta tu vida cerca del mar soñando con momentos que te salen de tu mente de escritor gracias
ResponderEliminarYo necesito esa cura urgentemente ..... ya me queda poquito el puente de Mayo nos iremos a dejarnos abrazar por el Mar.
ResponderEliminarUn beso muy grande querido Juan, cómo me gusta verte bien
En cada cosa de la vida se halla placer si se sabe saborearlos. A disfrutar! Un abrazo
ResponderEliminarEl mar, la montaña, los gin tonics son necesarios. Y no dejar reposar la neurona. Ni el ordenador, aunque renquee :) Un abrazo, Juan, siempre es un placer pasarse por aquí.
ResponderEliminarLlega un momento en la vida; en que toda es vaguedad te hastía. Los tales mega conciertos invaden la privacidad y espantan los sueños. Ir a la playa es ir a ver un mar de cabezas metidas en el agua y toneladas de basura que afean la ciudad. En mi país hemos tenido más de 500 muertos, durante la semana santa; el alcohol y la imprudencia en las vías públicas ha sido la causa. Y ahora, después de esas festividades, tienen empeñado el salario del próximo mes. Para esto, mejor no salir a la calle mi amigo. Un abrazo fuerte para vos, gracias por pasar por mi casita. H.
ResponderEliminarCambiar de aire viene bien a ratos y si es a orillas del mar, perfecto. Veo que has disfrutado a pesar de estas playas invadidas y me alegra. Yo, este año no he salido de la sierra y añoro el mar una barbaridad.
ResponderEliminarAunque tarde, bienvuelto al barrio de tus amigos blogueros, amigo Juan.
Un beso y una sonrisa. :)